Mi experiencia como Obispo Paúl en India

Mi experiencia como Obispo Paúl en India

Por Thomas Thiruthalil, C.M.

Obispo de Balasore (India)

Llegada de los PP. Paúles a la India

Los Padres Paúles españoles de la Provincia de Madrid llegaron a la Misión de Cuttack, Orissa, India, en el año de 1922 y comenzaron la evangelización de este territorio. Poco a poco el número de católicos crecía y más puestos de misión eran abiertos. En 1937 se concedió a la Misión de Cuttack el rango de Diócesis. En 1974 la Diócesis de Cuttack se convirtió en Arquidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar y Diócesis de Berhampur. Fui nombrado primer obispo de Behampur. En 1990 la Prefectura Apostólica de Balasore fue elevada al rango de Diócesis y fui trasladado de Berhampur a la Diócesis de Balasore como su primer obispo.

Mi vocación vicentina

Entré en la Congregación de la Misión en 1952 como seminarista. Después de terminar los estudios de filosofía en Orissa fui a España para continuar mis estudios para el sacerdocio. Fui ordenado sacerdote en España el año de 1963. Permanecí en España durante seis años.

Volví a la India en 1965. Reconozco sinceramente la influencia de la Congregación de la Misión en mi vida. El carisma y la espiritualidad de San Vicente de Paúl habían hecho una impresión profunda en mi vida. La vocación por los pobres y los abandonados de la sociedad había causado un impacto notable en mi vida y me ayudó a cultivar una espiritualidad orientada hacia una llamada, un amor especial y una opción por el pobre. La inspiración de los primeros sacerdotes misioneros, su estilo de vida, su vida de oración, trabajo duro, amor al pobre, sus actividades misioneras en los puestos de misión y en los territorios interiores, su lealtad y obediencia a la autoridad de la Iglesia, todo creó en mi una huella duradera.

Como obispo, mis objetivos eran la formación de los laicos, los catequistas y los futuros sacerdotes, con énfasis particular en abrir nuevos puestos de misión, invitando a Religiosos y Religiosas a trabajar en la diócesis, especialmente en los campos de la enseñanza y de la salud. Cuando recuerdo el pasado y medito sobre mi vida de obispo veo claramente que el Señor estaba conmigo en todos mis trabajos.

Las áreas de nuestra labor misionera y mis impresiones

1. La Catequesis

Nuestros catequistas de los pueblos tienen un papel fundamental en la presentación del mensaje de Cristo. Aunque ellos mismos no tienen mucha formación, sin embargo son fuertes en su fe y en su determinación. Son los primeros en llegar a los nuevos puestos, en establecer los contactos y en preparar el terreno para que llegue el misionero. Son sencillos y dedicados líderes de los pueblos al servicio de los misioneros y sobre todo al servicio de la Palabra de Dios. Para hacer su trabajo más eficiente, estos catequistas han recibido formación para la enseñanza, la predicación y la catequesis de la gente de los pueblos, en general, casi analfabetos. Gracias a su labor el mensaje de Cristo ha llegado a muchas partes y la Iglesia está creciendo.

Visitar los pueblos es quizás la labor más gratificante para un misionero en este mundo nuestro. Los poblados se extienden por todo el territorio; a muchos solamente se puede llegar a pie. La gente está ansiosa por recibir la visita de un sacerdote. Únicamente se pueden hacer estas visitas dos o tres veces al año, por lo tanto cualquier visita es una novedad agradable para el pueblo. Los habitantes del lugar se juntan todos por la tarde, después de sus trabajos. La bienvenida amable que te dan ayuda a refrescarte. Así te ofrecen la mejor oportunidad para catequizarlos. Tienes la alegría de compartir la nueva vida.

2. La Enseñanza

La educación es fundamental para el desarrollo. La gente de pueblo, sencilla y analfabeta como es, acepta la fe de todo corazón, pero la situación de sus vidas permanece casi igual. Aprecian muy poco la enseñanza. Les importa muy poco enviar sus hijos a la escuela para estudiar. En este ambiente, los misioneros establecen escuelas y hogares para llevar la luz de los conocimientos. Muchos de estos centros de enseñanza tienen que recibir ayuda económica, y por lo tanto dependemos de la ayuda extranjera. La apertura de escuelas y hogares y la oferta de enseñanzas básicas han producido un mar de cambios en sus vidas. Muchos oficiales importantes reconocen con orgullo estar en deuda con los misioneros y sus instituciones. Muchas escuelas-hogar han sido abiertas. Colegios de enseñanzas medias en inglés han traído educación de calidad. Ahora se pone énfasis particular en la enseñanza de las niñas.

3. La Formación de los Sacerdotes

La formación de los futuros sacerdotes es un ministerio muy importante para nosotros. Actualmente tenemos suficientes candidatos para nuestros seminarios en Orissa. Tenemos que ofrecerles una formación apropiada para que estén preparados para impartir el evangelio entre grupos de diversas culturas en Orisa. El número de los Padres Paúles en la India está creciendo. En 1997, la Provincia de Padres Paúles hindúes se dividió en dos Provincias.

4. Servicios de Salud

Nuestro Señor recorría los pueblos y ciudades predicando, enseñando y curando (Mt. 4, 23). Para personas sencillas que están preocupadas por la subsistencia diaria, predicar y enseñar puede que no tengan mucha importancia, pero curar si que la tiene. La gente acude a nuestros centros, sin distinción de casta, credo o religión, buscando ayuda médica. No hay hospitales en la mayoría de estos pueblos. Para los vecinos de los pueblos el dispensario que nosotros tenemos es su hospital. Se acercan a las Hermanas que trabajan en estos centros de salud pidiendo atención médica con toda confianza. La fe de la gente está diciendo al misionero que se acerque a ellos. Por no haber servicios de salud en los pueblos lejanos abrimos dispensarios en todas nuestras parroquias. Los dirigen Hermanas bien formadas. En varias localidades se tienen clínicas móviles. A veces las Hermanas tienen que ir caminando a los centros.

Se están creando facilidades para entrenar trabajadores sanitarios en los pueblos. Es imposible para la Hermana del dispensario acudir a todos los pueblos. Intentamos llevar a todos los poblados el cuidado de la salud pública. Ya tiene la Diócesis de Balasore un hospital (Jyothi Hospital) para ofrecer mejores cuidados sanitarios.

5. Promoción de la Mujer

La situación social de la mujer es muy baja. Su trabajo es duro. Cuidan de sus hijos. Sufren las muchas injusticias a que están sometidas. Para mejorar su situación se han preparado varios programas como el “Grihini School” (Economía Doméstica), “Mahila Mandal” (Asociación de Mujeres), etc. A través de “Mahila Mandal”, las mujeres reciben enseñanzas sobre la vida familiar, salud, higiene, derechos y oportunidades sociales, ahorro, empleo en casa, etc. La “Grihino School” ofrece medios para conseguir la propia estima y la dignidad personal. Con estos medios empiezan las chicas jóvenes el aprendizaje de la lectura y escritura, la salud y la higiene, las manualidades de coser y tejer, etc. También se preparan aquí para su vida familiar. Hay diferentes centros de entrenamiento dirigidos por congregaciones de religiosas.

La celebración del día de la niña es otro hito para señalar y advertir que se respete la dignidad de la niña y de la mujer joven. Este día es celebrado por jóvenes de diferentes religiones. Las escuelas ofrecen una situación ideal para crear e infundir en estas mentes jóvenes la conciencia sobre la igualdad de oportunidades para la mujer. Ha producido un gran impacto en el público.

6. Proyectos para el Desarrollo

Por medio de estos programas estamos intentando promocionar el desarrollo humano. Bajo la bandera del servicio social se han comenzado actividades diversas, tales como centros de enseñanza, guarderías (balwadi), centros de salud, proyectos de viviendas, etc. En momentos de desastres, esta bandera está en primera línea para prestar ayuda inmediata. Los misioneros de Orissa realizaron encomiables actividades de ayuda a favor de los damnificados a raíz del tremendo ciclón que sufrió esta ciudad en 1999. Esta institución opera en colaboración con otras organizaciones no gubernamentales (ONG). No solamente ha hecho de puente entre gentes de diversas creencias, también ha reforzado la confianza del pueblo. Nos ha ayudado a nosotros a explorar nuevas áreas para proclamar el Reino de Dios, lo cual hubiera sido difícil en otras circunstancias.

7. El Establecimiento de Pequeñas Comunidades Cristianas (“SCCs”)

La idea de las “SCCs” es bastante nueva en esta región. Estamos comenzando. Los sacerdotes y los animadores han sido formados para este ministerio. Las empezamos en algunas parroquias y ya marchan bien. Infunden en la gente un espíritu de comunidad más profundo.

8. Diálogo

Vivimos en una sociedad de diversos credos, idiomas, culturas y tradiciones. Es muy oportuno tener celebraciones comunes como el Día de la Paz Mundial, el Día Nacional, etc. Alientan la buena voluntad entre la gente. Organizar reuniones y charlas públicas desvanece las suspicacias y los malos entendidos. Estas reuniones son muy necesarias cuando existen sospechas graves. La diócesis ha organizado programas para el diálogo en varias ocasiones.

9. Fundamentalistas

“Dichosos serán ustedes cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía” (Mt 5,11). Durante estos últimos años ha sucedido realmente esto en nuestra misión. Unos pocos fundamentalistas han empezado una campaña contra los misioneros, intentando crear un ambiente de tensión perniciosa y de temor. Nuestros trabajos de misión han sido afectados. En esta situación, los pobres y los marginados son los que más sufren. Los misioneros dan la cara con valor antes estos desafíos.

Cuanto mayor es la persecución, más fuertes nos hacemos. Sabemos que la ayuda de Dios está con nosotros. Él es nuestra fortaleza (Mt. 28,20). Unidos, marchamos adelante. Tenemos optimismo, valor y entusiasmo.

(Traducción: ALFREDO HERRERA, C.M.)

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