Las Causas de Beatificación y de Canonización en la familia Vicenciana (I)

NUESTRAS CAUSAS DE BEATIFICACIÓN Y CANONlZACIÓN (I)

P. Giuseppe Guerra, CM.

En esta Relación tratamos de poner al día la que presentamos en la Asamblea General de 1992 (cf. Vincentiana 4-5/1992, pp. 532-537). Como aquella, también ésta se divide en tres partes: nuestros Beatos en espera de Canonización; los Siervos de Dios hacia cuya Beatificación caminamos; aquellos cuyo Proceso de Beatificación apenas se ha iniciado o se iniciará próximamente.

I BEATOS Y BEATAS

1. El Beato Juan Gabriel Perboyre hacia la Canonización

El milagro en 1889 en favor de una Hija de la Caridad

El milagro -recientemente aceptado por el Consejo Médico de la Congregación de los Santos, y que llevará a la Canonización del Martir Beato Juan Gabriel Perboyre (1802-1840)- fue obtenido en favor de una Hija de la Caridad de Héverlé, Malinas (Bégica), Sor Gabriela ISORÉ (1815-1906), de 38 años de edad, curada de una parálisis que se diagnosticó como lepto-meningitis espinal ascendente aguda.

La Hermana, llegada a una situación desesperada, invocó la intercesión del Beato. Por indicación de una Hermana, la Superiora, Sor Josefina Hauff, organizó una novena y pidió a todas las Casas de la Compañía en Bégica que se unieran a ellas en la oración. La novena se terminaría precisamente el día de la beatificación, que aconteció en Roma el domingo 10 de noviembre de 1889 (cf. Anales de la Congrégation de la Mission 55/1890, pp. 239-242).

La Hermana había llegado a la inmovilización total con un pronóstico infausto, que ya sólo preveía la muerte. El 9 de noviembre dice el médico:"...yo había perdido toda esperanza de ver mejorar el estado de la Hermana. La muerte me parecía próxima". A la mañana del día siguiente, sin embargo, Sor Isoré se levantó curada. "...me fuí entonces hasta la Capilla -dice ella-, abrí la puerta y exclamé: !o estoy loca o estoy curada!" Según habían prometido ella y las Hermanas, hicieron oraciones de acción de gracias y propagaron el culto del Beato. Sor Isoré, que desde entonces fue llamada Juan-Gabriel, gozó de buena salud y volvió a su trabajo hasta la muerte, que le sobrevino en 1906. El médico debió reconocer: "Para una enferma llegada al punto en el se hallaba reducida Sor Gabriela Isoré hubieran sido necesarios meses enteros de una terapia activa para conseguir una curación que quizá hubiera sido en cualquier caso incompleta".

El proceso sobre el milagro se desarrolló en Malinas, Bruxelas, en 1892. Depusieron como testigos, el médico de cabecera, Dr. Boine, la Superiora, la Hermana curada y otros.

En 1901 se tuvo en Roma la Sesión de la Comisión Antepreparatoria; la de la Comisión Preparatoria se celebró en 1903, con una Nova Positio super miraculis.

Todo hacía pensar en una sentencia favorable. En este sentido escribía el Postulador, P. Veneziani, al P. General: "Como V.P. verá en el catálogo de las Causas de Beatificación y Canonización tratadas en la Congregación de Ritos que le envié hace unas semanas, la causa del Beato Perboyre es la que, para la Congregación, se encuentra más avanzada así como la del B. Chanel. Por consiguiente, si nada acaece en contra, para el próximo Jubileo Papal, o a más tardar para el Cincuentenario de la definición del Dogma de la Inmaculada, nuestro B. Mártir será inscrito solemnemente, junto con el B. Chanel, en el registro de los Santos. Por ahora las cosas van bastante bien; ya un médico, nombrado de oficio, estudia la positio en orden a la emisión del voto sobre los milagros. El Reverendísimo Promotor me ha prometido darme enseguida las observaciones" (De una carta del P. Veneziani al Superior General: Roma, 11/6/1901).

"Como he escrito a V.P. otras veces, el Doctor Lapponi, Arquiatro Pontificio, está convencido de que los milagros propuestos son excelentes. El abogado Morani, que es expertísimo en dicha materia, dice que la causa triunfará" (De una carta del P.A. Veneziani al Superior General: Roma 23/12/1902).

Posteriormente, sin embargo, surgieron algunas objeciones, o, mejor, dudas, expuestas por dos medicos, que se preguntaron si la "leptomeningitis" diagnosticada no podría deberse más bien a una enfermedad histérica, y consiguientemente funcional. En la Comisión Preparatoria, que se reunió en 1903, se decidió proceder a ulteriores exámenes. El Papa concedió que dos Médicos especialistas realizaran un examen más profundo.

Las dificultades encontradas, (entretanto al P. Veneziani le sucedió en 1908 el P.D'Isengard), que atañían también a un segundo milagro, análogo, acaecido igualmente en Bélgica, en Reims, en favor de Sor Josefina Destailleur, H.C., debieron desanimar para ulteriores intentos.

Como hace notar el Postulador P. Bisoglio en una carta a la Congregación de Ritos, el 3 de junio de 1957, "De las investigaciones hechas resulta que después de esta decisión no se ha realizado acción alguna". Pide, por consiguiente, que se lleve a cabo el requerido exámen más profundo.

De hecho, tenemos una Relación (10/05/1959) del Prof. Vicente LO BIANCO sobre el milagro realizado en Sor Gabriela ISORÉ, en la que sustancialmente el Profesor dice que no sabría añadir algo más a cuanto ya dijeron los médicos en pro y contra.

Así, pues, nuestra atención se concentró en el caso de Sor Gabriela ISORÉ, en orden a ver si, a la luz de los modernos avances científicos, se podía resolver satisfactoriamente la duda que bloqueó a su tiempo la discusión, a saber, ¿se trata de una enfermedad orgánica o funcional? Y la curación, tal como está documentada, ¿se puede explicar naturalmente?

En una Relación detallada (23/12/1993 y 28/05/1994) los dos actuales médicos Peritos han interpretado, ante todo, los documentos a la luz de los más avanzados conocimientos científicos, gracias a los cuales han podido excluir con certeza la enfermedad funcional (histeria), precisando que el diagnóstico más adecuado al caso es el de poliradicoloneuritis ascendente. El parecer del Consejo Médico llamado a pronunciarse (17/11/1994) ha sido que la curación ha de considerarse instantánea, completa y duradera, inexplicable según nuestros conocimientos científicos.

De otra parte, en las fichas del archivo de las Hijas de la Caridad de la Casa Madre de París, Rue du Bac, correspondientes a los años de 1887 a 1906, se puede ver como la salud de Sor Isoré, anteriormente de enfermedad grave, ha sido buena a partir del milagro en 1889 hasta la muerte en 1906.

Después de que el Congreso de Teólogos convocados por la Congregación de los Santos y la Reunión de los Cardenales, a quienes competa, hayan comprobado los resultados del antedicho Consejo Médico, será el Santo Padre, quien, con la autoridad infalible de Vicario de Cristo, pronuncie el juicio definitivo y decisivo sobre la Canonización de nuestro Beato Mártir, canonización que en todo el mundo, sobre todo por la Familia Vicenciana, se espera con ansia.

2. B. Francisco Regis Clet, Beatificado el 27 de mayo de 1900.

3. BB. María Magdalena Fontaine y tres Conpañeras Hijas de la Caridad, Beatificadas el 13 de junio de 1920.

4. B. Ghebra Miguel, Beatificado el 3 de octubre de 1926.

5. BB. Luis José François y Juan Enrique Gruyer, Beatificados el 17 de octubre de 1926.

6. B. Renato Rogue, Beatificado el 10 de mayo de 1934.

7. BB. María Ana Vaillot y Otilia Baumgarten, Beatificadas el 19 de febrero de 1984.

Como repetidas veces se ha dicho, en Roma no se puede dar paso alguno en estas Causas si ho hay un milagro, que es necesario para la canonización, aún de los Mártires, que no lo necesitan para su Beatificación. Es preciso difundir el conocimiento de estos beatos, invitar a la oración confiada por su intercesión, e informar a la Postulación para que pueda ser recogida la correspondiente documentación.