Presentación de nuestra página de Internet (25 de enero de 2000)

Roma, 25 de enero del 2000

A los miembros de la Familia Vicenciana de todo el mundo.

Mis queridos hermanos y hermanas:

Bienvenidos a la página de Internet de la Familia Vicenciana. La finalidad principal de esta página es el servicio de los pobres. Teniendo esto en mente, espero que ella pueda ser un accesible instrumento de comunicación para intercambiar información sobre nuestra vida y los trabajos realizados en los distintos continentes, para suministrar materiales de formación para nuestros miembros, para canalizar nuestras energías hacia proyectos comunes y para facilitar que la voz de los pobres sea oída clara y rápidamente.

Esta página de Internet ahora está entrando en una nueva fase de su historia. Del 17 al 19 de enero del 2000, se reunió en Roma la Comisión para el uso del Internet. En mis palabras de apertura, pedí a la Comisión que se centrase especialmente en el uso de la página. Existen muchos sitios que vemos rápidamente, pero a los que no volvemos de nuevo. Son páginas estáticas, que nunca cambian. Podemos admirarlas, como objetos de museo, pero rara vez volvemos a visitarlas. Estoy convencido de que la clave para que nuestra página de Internet se use está en que cambie frecuentemente y en que su formato sea atractivo para los miembros de nuestra familia. Respondiendo a mi petición, la Comisión, como primer paso, ha decidido colocar nuevos materiales en la página al menos cada lunes. Progresivamente, cuando más personas y más ramas de nuestra familia se vayan implicando en aportar materiales a la página, nuestro sitio cambiará mucho más frecuentemente, quizás incluso cada día (¡como el periódico!).

Esta página pretende poner junta en un lugar toda la información y los recursos relacionados con la Familia Vicenciana que actualmente están disponibles en diversos sitios de la Red (WWW). Nuestra familia es muy grande. Tiene millones de miembros y existe en más de 135 países. Incluye grandes grupos de voluntarios laicos, hombres y mujeres, y numerosas comunidades de sacerdotes, hermanos y hermanas.

La Comisión, por supuesto, necesita ayuda. La creación de la página supone una enorme cantidad de trabajo. Si está interesado en ofrecer sus servicios como voluntario y tiene cierta experiencia en trabajar con páginas de Internet, le animo a que se ponga en contacto con alguno de los miembros de la Comisión o con una de las personas responsables de su rama de la familia.

Si tiene información que quiere que aparezca en la página de Internet, por favor, no dude en transmitirla también al miembro apropiado de la Comisión. Lo mismo cabe decir respecto a las sugerencias sobre el contenido y el formato de la página. La página es suya. Deseamos vivamente conocer sus comentarios.

Le animo a que haga de nuestro sitio su propia página inicial (home page), de modo que cuando usted entre en línea inmediatamente encuentre las últimas noticias sobre nuestra Familia Vicenciana. Encontrará cantidad de cosas también interesantes, como tarjetas postales para enviar a los amigos, compañeros de trabajo, feligreses y estudiantes. Encontrará también, como una ayuda para quienes trabajan en tierras lejanas, un enlace apropiado con los periódicos de su propio país y de otros países del mundo.

Espero que, mediante una mayor conexión, podamos ser servidores más eficaces de los pobres. En un momento de gran espontaneidad durante una reunión de consejo de las Hijas de la Caridad, San Vicente, exclamó: “Oh, Dios mío, qué necesaria es la comunicación frecuente de una con otra… Nada hay que sea más necesario” (SV XIII, 641 / ES X, 773). Espero que nuestra página Internet pueda ser un canal de comunicación activo y atrayente que una a toda nuestra Familia Vicenciana en el servicio de los pobres.

Su hermano en San Vicente

Robert P. Maloney, C.M.

Superior General