Dadme una persona de oración... Un manual de recursos para la oración vicenciana de la mañana y de la tarde

DADME UN HOMBRE DE ORACIÓN.....: UN MANUAL DE RECURSOS PARA LA ORACIÓN VICENCIANA DE LA MAÑANA Y DE LA TARDE

John H. MacKenna, C.M.

St. John's University,USA

Introducción

Os doy las gracias por brindarme esta oportunidad de poder hablaros. Estoy sumamente impresionado por lo mucho y lo bien que habéis trabajado en equipo.

Mi experiencia con la COMISIÓN DE ORACIÓN ha sido semejante. El vínculo de unión que se desarrolló y que llegó a vencer las barreras de la lengua fue para mí un buen ejemplo de vida comunitaria y de cooperación como nunca.

La razón y base de mi presentación hoy se encuentra en la introducción del Superior General al principio del Libro-Recursos, en el Prefacio del Editor y en la Introducción de cada sección.

Quiero recalcar aquí al principio, y haré de nuevo lo mismo al final, que el Libro- Recursos no es una "edición típica", para que se traduzca y se siga al pie de la letra. Es todavía provisional, y es así intencionalmente.

Hoy os hablaré únicamente sobre la historia y sobre el contenido del libro.

Historia

En 1993, como bien sabéis, el P. Robert P. Maloney, C.M., Nuestro Superior General, estableció una Comisión de Oración. El contexto era nuestra renovación como comunidad. La Asamblea General del 1992 trató de la Nueva Evangelización, Nuevos Hombres, Nuevas Comunidades. Su deseo era que fuéramos profundamente renovados en nuestra misión, en nuestras personas, y en nuestra vida de comunidad. El estaba seguro de que había ya mucho por lo que había que estar agradecido sobre este particular. Una gran parte de lo que hacemos en nuestra vida y ministerio será totalmente vano si no está enraizado en una profunda renovación espiritual entre nosotros. Así, el P. General estableció la comisión con el fin de explorar medios de realzar nuestra oración comunitaria a la luz de las Constituciones (art. 40-50). Los miembros de la Comisión fueron: John Mackenna, C.M. (USA), Urban Usuji, C.M.(Nigeria), Manuel Nóbrega, C.M. (Portugal), Bernard Schoepfer, C.M. (Francia), y Luis Alfonso Sterling (Colombia). La Comisión de reunió por primera vez en Roma en Diciembre 8-13, 1993.

En su orientación a la Comisión, el P. Maloney resaltó que después de siete años de hacer visitas a las Provincias, tenía la experiencia de que, generalmente, los cohermanos son fieles a la oración, pero que nuestra oración comunitaria frecuentemente no es una oración hermosa ni tampoco atractiva a los cohermanos jóvenes. Por el contrario, él había encontrado algunas comunidades en las que la oración era sorprendentemente bella y a la que los jóvenes acudían en masa, por ejemplo, la comunidad de San Egidio, en Roma. Abrigaba la esperanza de que la Congregación desarrollaría formas de oración que son "algo bello para Dios" y atractivo a los jóvenes.

Pidió a la Comisión que se guiase por lo siguientes principios en su intento de ayudarnos a renovar nuestra oración comunitaria:

a. debe ser bella

b. debe ser sencilla

c. debe estar a tono con la oración de la Iglesia

d. debe estar condimentada por la tradición Vicenciana

e. debe ser flexible ( adaptable a diferentes situaciones)

En una posible revisión de nuestra oración, indicó las siguientes posibilidades:

a. Una forma de oración de la mañana y de la tarde que adaptase la estructura del breviario a nuestra propia tradición. Esto sería posible usando un ciclo modificado de salmos que podrían ser agrupados alrededor de ciertos temas relacionados con nuestra tradición y las necesidades de toda la Iglesia, utilizando algunas lecturas de San Vicente, facilitando tiempo para meditar y compartir después de las lecturas, cambiando las peticiones para centrar nuestra atención en algunas de las inquietudes vicencianas, e integrando algunas de nuestras oraciones tradicionales, como el "De Profundis y el Expectatio Israel".

b. Algunos modelos para compartir nuestra fe durante la oración, como se recomienda en el Art. 46 de nuestras Constituciones, por ejemplo, meditando sobre las lecturas de San Vicente y a continuación compartiendo nuestras reflexiones, meditando sobre las lecturas de los Domingos y preparando la homilía en conjunto, cierta forma de "Revisión de Vida".

c. Un compendio de himnos Vicencianos y de oraciones Vicencianas revisadas.

d. Medios de promover la oración mental.

e. Algunas sugerencias con las que nuestra oración Vicenciana se abriese a otros, ej. los colaboradores en el trabajo de la parroquia o de la escuela.

El P. Maloney, hizo notar, con sumo acierto, que la reforma postconciliar del Breviario ha sido una de las reformas que menos éxito han tenido, y pensaba si nosotros no podríamos crear algo caracterizado por los principios de sencillez y de belleza, mencionados más arriba. Invitó a los miembros de la Comisión a que empezasen a compartir sus propias experiencias y oración comunitaria, con sus puntos altos y bajos, y algunas experiencias, especialmente, que hubiesen sido "algo realmente bello para Dios y atractivo para los jóvenes".

Sugirió, además, que la Comisión considerase proponer un "Manual Vicenciano de Oración". La ventaja de un libro es que se le puede poner en las manos de la gente, utilizarle como herramienta de educación, y servir de ayuda para orar. La desventaja es que podría llegar a ser un código inflexible. Pero su esperanza era que la Comisión llegase a terminar con algo concreto. Hay ya suficientes documentos teóricos y oficiales, dijo, que nos invitan a orar. Ahora necesitamos encontrar los "medios" apropiados, y después animar activamente a los cohermanos a poner en práctica esos medios.

En las sesiones siguientes, los miembros de la Comisión compartieron sus experiencias de oración dentro de la Congregación y fuera de ella. Intentaron analizar los principios o líneas de acción que el P. Maloney les había ofrecido y buscar algunas ideas provisionales referente al contenido y forma de un posible Manual de Oración Vicenciana.

Las líneas de acción se desarrollaron como sigue:

a. Sencillez

- una oración distinguida por una sencillez que corresponde a gente pobre

- un libro sencillo y de uso fácil

b. Belleza

-utiliza símbolos, ayudas audio-visuales

-lleva tiempo prepararlo bien

-el libro mismo debe ser atractivo

-incluye diferentes formas de música (incluye adaptación cultural)

-conoce la necesidad de ritmo, cadencia, paso y silencio

c. La Tradición litúrgica de la Iglesia

-la base de la renovación de nuestra oración ha de ser la Liturgia de las Horas según está propuesta por la Iglesia

-el fin de la Comisión no es crear un breviario Vicenciano

d. La tradición Vicenciana

-respeto hacia las fiestas de la Congregación

-nuevas formas de avivar los ejercicios tradicionales

-desarrollo de un libro vicenciano de oración

-una oración para Dios a la luz de la misión

-una oración con un sabor vicenciano, ej. Laudes y Vísperas con un tema vicenciano una vez a la semana

e. Flexibilidad

-una oración con uno, dos o tres salmos (tal vez sin ningún salmo)

-una oración bien definida por el silencio y la reflexión

-intercesiones que tienen en consideración las situaciones del lugar

-una oración abierta a diversas situaciones, ej. la de un estudiante, un profesor, un misionero, etc..

-una oración que conecta los salmos con el tema de la meditación

-una oración que es actual

f. Participación

-una oración en la que podría participar diferentes clases de gentes, ej. laicos, hermanas, hermanos, sacerdotes.

-una participación que es activa, viva, popular, animada por el canto

-una oración que implica el cuerpo y sus diferentes sentidos

El contenido provisional de un posible libro se resumió como sigue:

a. Introducción

-deseo de una oración Vicenciana que sea contemporánea

-deseo de una oración que ha de renovar el espíritu de unidad entre nosotros

-una introducción escrita por el P. Superior General

-un esquema de las líneas de acción dadas por el General, ej. sencillez, flexibilidad, etc.

b. Cantos e Himnos

-una colección de cantos e himnos vicencianos (adaptados para cada país)

-algunas melodías tradicionales y universales para reuniones internacionales

-algunos cantos sencillos y ligeros

-algunos himnos de espíritu vicenciano, ej. las bienaventuranzas

c. Textos Vicencianos

-una colección de lecturas y exhortaciones que podrían usarse en diferentes circunstancias

-una fuente de lecturas y de oración

-algo así como un esquema para meditar sobre los textos de San Vicente

-algunos textos para meditar sobre: ej. Jesús, los pobres, las virtudes

-algunas máximas de San Vicente, Santa luisa, Las Reglas Comunes, Las Constituciones.

d. Oraciones Vicencianas

-una variedad de esquemas o modelos de oraciones

-algunas oraciones tradiciones y otras nuevas de la Familia Vicenciana

-algunas oraciones de San Vicente, Santa Luisa, y de los Santos y Beatos Vicencianos

-algunas oraciones universales: estribillos, letanías

e. Biblia

-salmos que podrían identificar nuestro espíritu vicenciano

-una selección de textos, ej. salmos, perícopes del evangelio, otros

-antífonas como introducciones a los salmos que fuesen sencillas y dinámicas

f. Celebraciones

-una variedad de ejemplos

Finalmente, se discutió la forma provisional de un posible libro. Podría consistir de:

a. Una Introducción

b. Algunos modelos de celebraciones

c. Algunos recursos

-cantos e himnos

-textos bíblicos, ej. salmos y evangelios

-textos de San Vicente (temas)

-oraciones (tradicional, universal, otras)

- símbolos y signos (tanto universales como propios de la Familia Vicenciana)

En Diciembre 1993, después de discutir el asunto con el Superior General y su Consejo, la Comisión decidió enviar una consulta amplia en la que se invitaba, por medio de los Provinciales, a los cohermanos de todo el mundo a responder a las preguntas siguiente:

a. Cuando tuvisteis un buena experiencia de oración comunitaria, ¿cuáles fueron los elementos que la hicieron buena?

b. En vuestra opinión, ¿sería útil un Libro de Oración Vicenciana? (libro que contenga cosas tales como modelos y ejemplos de celebraciones, himnos o cantos que sean vicencianos y/o reflejen nuestra tradición Vicenciana; textos y oraciones bien de la Biblia o bien de nuestra propia tradición que expresen nuestra misión y espíritu vicenciano) ¿Si es así, ¿qué sugiere para su contenido?

c. ¿Tendría a bien enviarnos modelos de himnos, textos, y oraciones que en su opinión fuesen útiles para tal libro?

La reacción de los cohermanos a la consulta fue confortante. Así como esclarecedora.

A la primera pregunta se obtuvieron muchas respuestas. Las actitudes que los cohermanos traen a la oración se consideran muy importantes, por ejemplo, el deseo de orar, constancia en la oración, unidad y respeto mutuo, intereses pastorales comunes. Muchos hablaron de la importancia de la participación activa en la oración de la mañana y de la tarde, y también un buen número expresó el deseo de permitir a los laicos que oren con nosotros. Otro interés frecuente era el ritmo y el tempo, para no precipitar la oración. Una música sencilla y apropiada, tanto si es cantada como si es tocada, mejoraba la experiencia. Un número de cohermanos mencionó el ambiente y las preparaciones del lugar como muy importante, tanto si era la capilla como otro lugar cualquiera. Los cohermanos expresaron también un deseo de variedad y flexibilidad que les facilitaría el adaptar nuestras oraciones a los diferentes grupos, ocasiones, y/o culturas. Símbolos como el agua, una vela, imágenes, se consideraban como útiles. Finalmente, los cohermanos mencionan con frecuencia la oración compartida o "repetición de oración" y períodos de silencio como elementos que enriquecieron sus experiencias.

La reacción a la pregunta No. 2 sobre la utilidad de un Libro Vicenciano de Oración fue sumamente positiva, pero un número de cohermanos sugirió un período de prueba antes de publicar tal libro. En general, los cohermanos hicieron mucho incapié en la flexibilidad al discutir sobre el libro. En cuanto al contenido, las sugerencias variaban mucho. Había quienes pedían un libro de meditaciones Vicencianas, aunque algunos de éstos de daban cuenta de que éste no era el cometido de la Comisión. Muchos cohermanos aportaron bibliografías y textos muy diversos.

Después de una gran reflexión sobre las respuestas de los cohermanos, los miembros de la Comisión estaban listos para el siguiente paso en el proceso, y el Superior General de nuevo pidió ayuda a los cohermanos. Pidió a los Visitadores que nombrasen un equipo o un cohermano que dirigiese la fase siguiente del proceso, a saber, la reunión de más materiales. Al menos por entonces, la Comisión se limitó a la Liturgia de las Horas, oración de la mañana y de la tarde, aunque manifiestamente algunos de los materiales reunidos podrían usarse como material para la meditación. Los miembros de la Comisión pidieron materiales en las siguientes areas:

a. Himnos vicencianos o cantos. Estos podrían ser sobre San Vicente, Sta. Luisa, etc., o en el espíritu vicenciano.

b. Textos de la Sagrada Escritura (salmos, pasajes del evangelio, etc.) que reflejan interés o espíritu Vicenciano.

c. Textos Vicencianos, ej. citas de San Vicente, Sta. Luisa, etc., que podrían usarse como lecturas en la oración de la mañana y de la tarde.

d. Oraciones Vicencianas: tradicional o contemporánea, universal o particular, que podrían también usarse para realzar nuestra oración de la mañana y de la tarde.

e. Algunos ejemplos o "modelos" de celebraciones actuales de la oración de la mañana y de la tarde que han sido muy buenas experiencias para los cohermanos y que piensan que podrían enriquecer la oración de la Congregación.

La Comisión invitó a los cohermanos a crear de nuevo o a escoger lo mejor de los materiales ya disponibles. De nuevo muchos respondieron. De los materiales suministrados por los cohermanos, se ha reunido un "Libro Vicenciano de Oración" o "un Libro-Recursos" de textos, oraciones, himnos, y modelos de celebraciones en inglés. Se ha elegido deliberadamente el formato en una encuadernación atractiva de muelle para dar mayor flexibilidad. Los cohermanos tienen toda la libertad para añadir, recolocar y reordenar el contenido. Esto no es una "edición típica" para traducirla o seguirla rigurosamente. Es simplemente un ejemplo o modelo de lo que podéis hacer en vuestra propia lengua y cultura. No va dirigida a reemplazar la Liturgia de la Horas de la Iglesia que permanece siendo el marco en el que nosotros generalmente oramos. Es más bien proveer otra opción, más específicamente Vicenciana, que pueda usarse ocasionalmente, ej. una vez a la semana.

Cuando las celebraciones de la oración de la mañana y de la tarde, como las de este libro, tienen lugar, se pueden considerar como una substitución de la versión de laudes y vísperas de ese día. En cuanto a la necesidad de dispensa y conmutación en este particular, el Superior General lo concederá con sumo gusto.

El Superior General pide a todas las provincias que preparen algo semejante a este libro manual de recursos adaptado a su propia lengua y cultura. Para conseguir este objetivo, será necesario que cada provincia, o región, nombre una Comisión. Si hay algunos himnos, oraciones, celebraciones, lecturas, etc. en el manual de recursos que no agradan a la Comisión o a los cohermanos de la Provincia, pueden descartarlos, pero deben de sustituirlos por otros que sean más adecuados para su propia composición cultural.

De todas formas, su versión de un manual de recursos debería usarse en sus casas por una año en plan de prueba. El Superior General pide que cada casa lo use por lo menos una vez a la semana.

Después de un año, cada Provincia, o grupo de Provincias, debe evaluar el uso de su propio libro, ofreciendo sugerencias para su mejora. Estas evaluaciones y una muestra del manual de recursos de esa cultura particular debe enviarse al Secretario General, el cual os lo recordará a su debido tiempo.

Después de recibir las evaluaciones y las muestras de varias Provincias y regiones, la Comisión de Oración enviara sus recomendaciones al Superior General y a los miembros del Consejo General sobre lo que se ha de hacer a continuación.

Finalmente, el objetivo de los intentos del Superior General y de la Comisión sobre el tema de Oración no es de ninguna manera hacer un libro. Eso es únicamente un instrumento. El objetivo continúa siendo intensificar y renovar la vida de oración de nuestra comunidad a la luz de las Constituciones, a la vez que se ofrece "algo bello a Dios" y atractivo a la juventud.

Contenido

Introducción por el Superior General y Prefacio del Editor

Salmos. La Comisión seleccionó estos salmos principalmente por que contenían "Temas Vicencianos", por ejemplo, preocupación especial de Dios por los pobres y los oprimidos. Hemos usado la traducción que se ha publicado recientemente por el Comité Internacional de Liturgia en la versión inglesa

Aunque todavía no se ha aprobado para su uso en la Liturgia de las Horas, esta traducción tiene, sin embargo, una serie de cualidades que hacen que se recomiende para que se use ocasionalmente. Es una traducción actual y se basa en el texto hebreo. Implica lenguaje inclusivo, que muchos cohermanos pidieron. También hay ajustes musicales y de canto que pueden acompañar la oración.

Lecturas de la Biblia. La Comisión, de nuevo, eligió estos textos en vista al "espíritu vicenciano". La traducción es la de la Nueva Versión Revisada Oficial de la Biblia. Se encuentra en el programa de ordenador "Mac Bible", y esto facilitó la transcripción. Aunque todavía no está aprobada para el uso oficial litúrgico en los Estados Unidos, se usa en Canadá, en Irlanda y en Inglaterra.

Textos Vicencianos. La Comisión seleccionó un número de textos de San Vicente que se encuentran en CAMINO DE VICENTE DE PAÚL del P. Robert P. Maloney, C.M.. Como este libro se ha traducido a varias lenguas, el acceso a estos textos está al alcance de todos. El editor ha añadido textos de otros trabajos de diferentes cohermanos. Donde ha sido posible, hemos pedido al autor, o al traductor, que escogiese textos que fuesen particularmente significativos. En ocasiones los extractos han sido más largos de lo que se podría utilizar en una oración corta de la mañana o de la tarde. En otros casos, los cohermanos podrían seleccionar una porción de los extractos, dando preferencia, como sugirió uno de los autores, a las palabras de San Vicente mismo.

Oraciones. Van incluidas oraciones de San Vicente, algunas oraciones litúrgicas oficiales, oraciones compuestas por algún cohermano, y otras oraciones de" espíritu vicenciano."

Himnos y Cantos. Hemos escogido música compuesta por miembros de la Familia Vicenciana y otra música que refleja interés vicenciano. También hay muestras de cánticos sencillos, por ejemplo, de la Comunidad "Taizé", que son bonitos y fáciles de aprender.

Muestras de Celebraciones. La selección de estas celebraciones ha sido, sin duda, el trabajo más difícil. La Comisión deseaba ofrecer únicamente modelos que se habían usado anteriormente en alguna ocasión. Se trató de presentar una diversidad de formas.

Bibliografía. Aunque tal vez no sea necesario, sin embargo una selección de algunos trabajos, especialmente si son de algún miembro de la familia Vicenciana y están relacionados con la oración podrían ser de gran utilidad.

Conclusión

Como ha expuesto el P. Maloney, el objetivo del intento de la Comisión no es simplemente el ofrecer un modelo de "Libro-Recursos. Tal vez eso pueda guiarnos a una "santa competencia", como comentaba un cohermano, que podría hacer bien a nuestra oración. Pero es solamente un instrumento para ayudarnos a reflexionar sobre y a avivar nuestra vida de oración, que es tan crucial para nuestra misión. Si sirve de alguna ayuda, entonces todo nuestro trabajo ha merecido la pena.

(Traductor: Teodoro Barquín, C.M.)