La JMJ en Panamá 2019 resultó ser un espacio oportuno para que la juventud indígena pudiera compartir con el mundo su fe en Jesucristo de la riqueza milenaria de sus culturas. Con alegría, queremos compartir algunos frutos del esfuerzo de la juventud indígena católica, además de la reacción del Papa Francisco a estas iniciativas.

Contexto: Al terminar la JMJ 2016 en Cracovia, el anuncio de Papa Francisco de Panamá como la próxima sede de la JMJ provocó la pregunta en los ambientes de pastoral indígena yentrelosjóvenesindígena…¿Quésignifica llevar a cabo la JMJ en esta tierra ancestral, en medio de países con alto porcentaje de poblaciones indígenas? La pregunta se convirtió en compromisos y una visión de mostrar el rostro indígena en medio de la convivencia eclesialmásgrandequelaIglesiacelebra.Despuésdealgunosmesesdeconsultaavariosniveles,laCoordinación Nacional de Pastoral Indígena, Panamá (CONAPI) asumió la responsabilidad de hacer un plan con los jóvenes indígenas con tres enfoques principales, a) la inclusión social y eclesial, b) la formación en el liderazgo indígena juvenil católico y c) la promoción de conciencia en la Iglesia y la sociedad sobre las realidades indígenas y sus dones en el ambiente de la JMJ. Gracias al apoyo financiero de ADVENIAT, La Oficina de Solidaridad Vicentina y las inscripciones de los peregrinos EMJI, el proyecto inició oficialmente en agosto 2017.

Entre las varias propuestas concretas para lograr los objetivos está la promoción de la voz y rostro indígena en los Actos Centrales de la JMJ, la organización por primera vez de un pre-encuentro para jóvenes indígenas (EMJI), y la organización un espacio físico en el ambiente del Festival de la Juventud de la JMJ donde los jóvenes indígenas pudieron compartir la riqueza de su fe católica es sus manifestaciones particulares, desde la riqueza milenaria de sus culturas (la Aldea Indígena).

Del enérgico compromiso y trabajo de muchos jóvenes indígenas brotaron varios frutos, que nos alegra compartir. Más que una simple novedad en la JMJ, la voz y la visibilidad de los jóvenes indígenas, con sus luchas, alegrías y talentos, nos acerca vivir un “nuevo Pentecostés eclesial” por abrir los espacios apropiados de encuentro con los pueblos indígenas (Aparecida91) e invita a todos aprender de los “que tanto tienen que decir y recordar desde su cultura y visión del mundo” (PapaFrancisco a autoridades panameñas).

Al finalizar el EMJI, los peregrinos indígenas migraron a la cuidad capital para entrar al ambiente propio de la JMJ. Después de los varios días de EMJI, los jóvenes indígenas católicos llegaron a la JMJ con una misión definida: compartir con el mundo los frutos del EMJI, su fe, sus luchas, y mostrar con alegría el rostro indígena de la Iglesia. La Aldea Indígena, un espacio en el Parque de la Juventud, sirvió para los peregrinos indígenas compartir con los demás peregrinos sus testimonios, danzas, cantos y arte, además de los mensajes del Papa y del EMJI, promoviendo la conciencia sobre la causa indígena. Contamos con más que 3,000 peregrinos visitantes en la Aldea Indígena durante los cuatro días de la actividad.

Foros y Otros Espacios durante la JMJ

Además de la Aldea Indígena, hubo varios momentos de intercambio y promoción de la causa indígena en el ambiente de la JMJ.

  • Intercambio: Los guna de la Arquidiócesis de Panamá realizaron un programa con la delegación de Alemania durante varios días de la JMJ en la comunidad guna de Kuna Nega. Llevaron a cabo encuentros en los que se compartió la fe, el caminar como pastoral indígena, los problemas y retos que viven, y expresiones culturales como cantos y danzas.
  • Debate: El jueves, 24 enero, la Embajada de Francia, en colaboración con la Conferencia Episcopal Francesa, organizó un conversatorio sobre“la

Iglesia y los Pueblos Originarios” en el Teatro Gladys Vidal, con la invitación de panelistas Padre Manuel Sam Cabnal (Quegchi, Cakchiquel, Guatemala) Hermana Laura Vicuña Pereira Manso (Kariri, Brasil) Sra. Sara Omi (Dirigente Emberá) y Padre José Fitzgerald (Pastoral Indígena Panamá). La conversación se enfocó en la histórica y actual evangelización entre los pueblos indígenas, además de los temas más urgentes para los pueblos, como la delineación de susterritorios.

  • Foro: El viernes 25 enero, la delegación de Alemania invitó a los jóvenes guna Jeroncio Osorio y Eidigili Valiente, a la señora guna Briseida Iglesias y Padre Félix de Lama a un foro en el museo del Canal Interoceánico. Tocó el grupo exponer los retos principales que tienen los indígenas en la sociedad y en la iglesia. Hubo una participación de jóvenes que rebasó todas las expectativas; esperaban 80 y se llegaron los 300 Hubo un trabajo en grupo, repartiéndonos los indígenas en los grupos. Sintieron una juventud muy preocupada y con deseo de comprometerse en estas causas.

Enfoque a la Causa Indígenas y la Juventud Indígena en la Programación Oficial de la JMJ

Al seguir, resaltamos los momentos y/o palabras durante la programación oficial de la JMJ cuando se enfocaron en los pueblos indígenas, gracias a la conciencia al tema del Comité Organizador Local/JMJ (COL) y la importancia que el Papa dio a la participación indígena en la JMJ. (Se presenten en orden cronológico)

  • Monseñor José Domingo Ulloa, Obispo de la Arquidiócesis de Panamá, presidente delCOL:

Misa de Apertura de la JMJ: “Una maravillosa experiencia también se ha tenido con los jóvenes indígenas y afrodescendientes. Han tenido sus encuentros previos a la Jornada Mundial, para abordar sus realidades específicas.
Esto marca un hito en las Jornadas y la Jornada Mundial de la Juventud en esta región no podía ser sin visibilizar su situación, porque representan un significativo número de la población del continente, que vive en situación de exclusión y discriminación, que los ubica en la marginalidad y la pobreza.
Los jóvenes indígenas realizaron su Encuentro Mundial, donde también enfocaron en la memoria viva de sus pueblos, en la lucha por mantener armonía con la Madre Tierra desde la riqueza de sus culturas alaluzdeLaudatoSi’.Laimportanciadesuparticipaciónactivaenlaconstruccióndeunmundoposible. Y para la juventud indígena ha sido muy alentador el mensaje del PapaFrancisco.”

  • Papa Francisco recibe como regalo una chaquira indígena en vuelo desde Roma, la besa y se la pone.
  • Papa Francisco: Encuentro con las autoridades, el cuerpo diplomático y representantes dela sociedadcivil

“La genialidad de estas tierras está marcada por la riqueza de sus pueblos originarios: bribri, buglé, emberá, kuna, naso-teribe, ngäbe y wounaan, que tanto tienen que decir y recordar desde su cultura y visión del mundo: a ellos mi saludo y mi reconocimiento.
Y no deja de ser un signo esperanzador el hecho de que esta Jornada Mundial de la Juventud haya comenzadounasemanaatrásconlaJornadadelosJóvenesdelosPueblosIndígenasylaJornadadelos Jóvenes de descendencia africana. Los saludo desde aquí y les agradezco que hayan dado este primer paso de la Jornada Mundial de laJuventud.
Ser tierra de convocatorias supone celebrar, reconocer y escuchar lo específico de cada uno de estos pueblos y de todos los hombres y mujeres que conforman el rostro panameño y animarse a entretejer un futuro esperanzador, porque solo se es capaz de defender el bien común por encima de los intereses de unos pocos o para unos pocos cuando existe la firme decisión de compartir con justicia los propios bienes.” 

  • Papa Francisco: Ceremonia de acogida y apertura de laJMJ

“Pienso en ustedes empezando a caminar primero en esta jornada, los jóvenes de la juventud indígena. Fueron los primeros en América y los primeros en caminar en este encuentro. Un aplauso grande.”

  • Papa Francisco recibió una estola con mola guna durante la ceremonia de acogida.

“El mañana exige respetar el presente dignificando y empeñándose en valorar las culturas de vuestros pueblos. En esto también se juega la dignidad: en la autoestima cultural. Vuestros pueblos no son el “patio trasero” de la sociedad ni de nadie. Tienen una historia rica que ha de ser asumida, valorada y alentada. Las semillas del Reino fueron plantadas en estas tierras. Estamos obligados a reconocerlas, cuidarlas y custodiarlas para que nada de lo bueno que Dios plantó se seque por intereses espurios que por doquier siembran corrupción y crecen con la expoliación de lo más pobres. Cuidar las raíces es cuidar el rico patrimonio histórico, cultural y espiritual que esta tierra durante siglos ha sabido “mestizar”. Empéñense y levanten la voz contra la desertificación cultural y espiritual de vuestros pueblos, que provoca una indigencia radical ya que deja sin esa indispensable inmunidad vital que sostiene la dignidad en los momentos de mayor dificultad.
Los felicito por la iniciativa de que esta Jornada Mundial de la Juventud haya comenzado con la Jornada de la Juventud Indígena en David y con la Jornada de la Juventud de origen africano. Es un primer paso para hacer ver ese plurifacetismo de nuestros pueblos.” 

Testimonio sobre Cambio Climático y los pueblos originarios de una joven indígena

Doralice Pereira de Silva, peregrina EMJI del pueblo Macuxi de Brasil dio un testimonio desde la tarima principal sobre la Amazonia y los pueblos indígenas antes del inicio de vía crucis. Fue un espacio organizado por el Movimiento Católico Mundial por el Clima. En su discurso en portugués, Doralice exigió cuidar la Madre Tierra, que hoy sufre una gran amenaza a manos de los que están al poder y los modelos económicos. Los pueblos originarios han sido guardianes de la Amazonia. Si no cuidamos la Casa Común, todos vamos a perecer.

  • Vía Crucis: La cuarta estación de vía crucis, organizada por la delegación de Guatemala, se enfocó enla realidad de los pueblosindígenas:

Cuarta estación: Jesús es negado por Pedro.

Quiso Dios manifestar a su Hijo con el rostro humano de todos los que habrían de ser redimidos. Por eso,negaraJesúsestambiénnegarsuamorosadecisióndeunirseatodoserhumano,atodaslasculturas, a todas las expresiones de la humanidad que sean capaces de reconocerlo como Señor ySalvador.
Nuestros pueblos Indígenas retratan Jesús en el dolor centenario que marca sus vidas. Negados y olvidados, encontraron en su Señor Jesús la imagen de su dolor, el retrato de tantos olvidos. Por eso decidieron reconocerse en el Siervo Doliente y vieron en sus defensores la mano de Dios que se tiende haciaquienesdeberíansermásamadosporquesiguensiendolosprimerosenestastierras.LosIndígenas, los nativos de esta tierra, se han hecho tan cercanos a Jesús que Él encontró en sus rostros el rostro amado que veneramos esculpido y pintado con amor por los que Él hizo sus hermanos.
Oración: Danos, Señor Jesús, tu celo de Pastor Bueno y tu amor entregado, para que acudamos presurosos al rescate de quienes más sufren. Que, desde Guatemala, la intercesión de la Virgen del Rosario nos sigue recordando cómo tú, Señor de todos, encuentras en nuestros pueblos indígenas una cuna de ternura y una cruz florecida en la esperanza

  • Papa Francisco: Reflexión durante vía crucis con los jóvenes “(La pasión de Cristo) se prolonga en los pueblos originarios,a quienes se despoja de sus tierras, sus raíces y su cultura, silenciando y apagando toda la sabiduría que tienen y nos pueden”
  • Papa Francisco: Almuerzo con jovenindígena

Entre los 10 jóvenes de los cinco continentes que tuvieron el honor de almorzar con el Papa, estuvo la jovenngäbeEmildaSantoMontezuma,delcomitéorganizadorEMJI.EmildaregalóalPapaunsombrero tradicional ngäbe con diseño y plumaje. El Papa se lo puso para las fotos del grupo. En la conversación con los jóvenes, el Papa dijo que los demás jóvenes pueden aprender de los pueblos indígenas que significa tener raíces en una sociedad que vive sin fundamento.

  • Papa Francisco: Audiencia general, Sala Pablo VI, Roma 30 de enero de2019

Después de regresar a Roma, el Papa compartió una reflexión sobre la JMJ durante su audiencia general. “Los jóvenes cristianos, provenientes de tantos países, tantas culturas diversas, también de pueblos nativos y afroamericanos, han puesto de manifiesto la belleza del rostro multiforme de la Iglesia, y con su deseo de encontrarse han dado al mundo un verdadero testimonio de paz.”

En la catequesis del Papa:

“Esta Jornada Mundial de la Juventud estuvo precedida por el encuentro de los jóvenes de los pueblos nativos y afroamericanos. Un hermoso gesto: han estado cinco días de encuentro, los jóvenes indígenas y afro-descendientes. Son muchos en esa región. Han abierto la puerta a la Jornada Mundial. Y esa es una iniciativa importante que ha mostrado todavía mejor el rostro multifacético de la Iglesia enAmérica Latina: América Latina es mestiza. Luego, con la llegada de grupos de todo el mundo, se formó la gran sinfonía de rostros e idiomas, típica de este evento. Ver todas las banderas desfilar juntas, danzar en las manos de los jóvenes alegres por encontrarse es un signo profético, un signo que va en contra de la triste tendencia actual de los nacionalismos conflictivos, que levantan muros y se cierran a la universalidad, al encuentro entre los pueblos. Es una señal de que los jóvenes cristianos son levadura de paz en el mundo.”

En el trascurso del año, los medios nacionales e internacional han dado cobertura de la preparación del EMJI, la Aldea Indígena y los otros trabajos realizados por los jóvenes indígenas. Varios medios asistieron al EMJI para entrevistar a los jóvenes y dar cobertura al evento. La voz de la juventud indígena tenía amplio espacio también en la misma JMJ. El primer día de la JMJ, la organización de la JMJ abrió un espacio para que los jóvenes indígenasleyeranel“mensajedesdeelEMJI”,queprovocóunaseriedeentrevistassobrelarealidadindígenaen la sociedad y la Iglesia, traducido en varios idiomas. Los medios visitaron la Aldea Indígena para grabar y hacer entrevistas, además de invitar a los jóvenes a los estudios televidentes. Al final de la experiencia, existen cientos de artículos y videos en múltiples idiomas donde los mismos jóvenes católicos indígenas expresan sus dificultades, esperanzas y compromisos en le sociedad y laiglesia.

Mensaje del Papa Francisco al Encuentro Mundial de la Juventud Indígena

Soloy, 18 de enero de 2019

Queridos jóvenes,

Al finalizar la Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia, en julio de 2016, dije a los jóvenes voluntarios: Asumimos la memoria de nuestro pasado para construir la esperanza con valentía. Y ese esel lema que ustedes escogieron para este Encuentro Mundial de Juventud Indígena que les ha reunido del 17 al 21 de enero de este año (pre jornada de la JMJ) en Soloy, Comarca Ngäbe-Buglé, Diócesis de David,Panamá.

Los felicito porque es la primera vez que se organiza un encuentro pre-jornada JMJ especialmente para jóvenes de los pueblos indígenas, de los pueblos originarios, a nivel mundial. Una iniciativa que quiero agradecer a la Sección de Pastoral Indígena de la Conferencia Episcopal de Panamá, apoyada por el CELAM.

Queridos jóvenes, los invito a que este Encuentro, que reúne cientos de jóvenes de diversos pueblos originarios sirva para reflexionar y celebrar su fe en Jesucristo desde la riqueza milenaria de sus propias culturas originarias. Los exhorto a que sea una oportunidad para responder a la invitación hecha a la juventud en otros momentos de ser agradecidos por la historia de sus pueblos y valientes frente a los desafíos que les rodean para seguir adelante llenos de esperanza en la construcción del otro mundo posible.

Volver a las culturas del origen. Hacerse cargo de las raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructificar. Además, debe ser una forma de mostrar la cara indígena de nuestra Iglesia en el ambiente de la JMJ y afirmar nuestro compromiso de proteger la Casa Común y colaborar en la construcción de otro mundo posible, más equitativo y máshumano.

Sin duda, los temas que, según la agenda, van a ser objeto de la reflexión de ustedes, estimularán la búsqueda de respuestas, desde la perspectiva evangélica, a tantas y tan escandalosas situaciones de marginación, de exclusión, de descarte y empobrecimiento a las que están condenados millones de jóvenes, especialmente jóvenes de los pueblos originarios, en el mundo. Que el actuar de ustedes, la conciencia de pertenencia a sus pueblos de ustedes, sea una reacción contra esta cultura del descarte, contra esta cultura del olvido de las raíces, proyectada hacia un futuro cada vez más líquido, más gaseoso, sin fundamento. Muchachos y muchachas ¡háganse cargo de sus culturas!¡Hágansecargodesusraíces!Peronosequedenallí.Desdeesasraícescrezcan,florezcan,fructifiquen. Un poeta decía que “todo lo que el árbol tiene de florido, le viene de aquello que tiene de soterrado”. Las raíces. Pero raíces llevadas hacia el futuro. Proyectadas al futuro. Este es el desafío de ustedes hoy. Será un gusto para mí, encontrarlos en Panamá. Y mientras llega ese momento, les deseo los mejores éxitos en el Encuentro y les doy mibendición.

Jatuaida, Jamorogodre (“Hasta luego, familia” – en lenguaje ngäbere)

Mensaje desde el Encuentro Mundial de la Juventud Indígena (EMJI 2019)

“Asumimos la memoria de nuestro pasado para construir la esperanza con valentía” 

A los pueblos indígenas del mundo, a los hermanos y hermanas que comparten con nosotros la fe católica y alas personas de buenavoluntad:

Nos hemos reunido, llenos de esperanza, jóvenes indígenas de 12 países representando a 40 pueblos originarios, del 17 al 21 de enero de 2019 en Soloy, Comarca Ngäbe-Bugle, Panamá, para compartir nuestra fe en Jesucristo desde la riqueza milenaria de nuestras culturas. Tratamos temas como de la memoria viva de nuestros pueblos, la importancia de vivir en armonía con la Madre tierra y ser protagonistas en la construcción del otro mundo posible. Nos alegró recibir el mensaje del Papa Francisco al inicio del EMJI donde invita a la juventud indígena “hacerse cargo de las raíces, porque de las raíces viene la fuerza que los va a hacer crecer, florecer y fructificar”.

En un ambiente de danza, música y oración, también compartimos impactantes testimonios que nacen de las realidades de nuestros pueblos, como sus luchas, anhelos, sueños, esperanzas y dolores, de los cuales brota un grito de la Madre Tierra y de sus hijos oprimidos. Entre las numerosas violaciones a la dignidad de nuestros pueblos, escuchamos de las invasiones y explotación de territorios originarios, gobiernos que violan las leyes de protección ciudadana, las transnacionales y los grandes proyectos económicos que violan a la Casa Común a través de la minería, deforestación, construcción de hidroeléctricas y el turismo invasivo. Así mismo, reconocemos con dolor que las autoridades y gobiernos, quienes deberían de cuidar a la población en general, especialmente a los más débiles, crean alianzas con poderes económicos para llevar a cabo sus intereses individuales marginando a los demás.

Sentimos el sufrimiento que vive particularmente el pueblo Naso y Emberá en Panamá por la falta de respuesta del gobierno para la demarcación de su territorio, la masacre de los pueblos indígenas en Brasil, especialmente los Guarani, Kaiowa y Karipuna que viven con una amenaza inmediata de genocidio y la masacre de losjóvenes nicaragüensespordefenderlosderechosdesuspueblos.Deigualmaneranospreocupalaamenazayelasesinato de líderes indígenas cuando defienden los derechos de sus pueblos y la MadreTierra.

Por eso, nosotros los jóvenes indígenas, reunidos en una sola voz, exigimos el respeto de nuestra diversidad, cosmovisiones y nuestros modos de vivir, manifestados en las practicas del Buen Vivir. De la misma forma nosotros como pueblos indígenas reconocemos que la tierra es nuestra madre, por eso demandamos el cuidado de la Casa Común para que todos los pueblos tengan vida y un futuro que ofrecer a las nuevas generaciones debido a que en esta tierra estamos entretejidos.

Hacemos un llamado a los gobiernos y a la sociedad en general que se reconozcan y demarquen los territorios indígenas, y proporción en una educación que respete las culturas de nuestros pueblos como culturas distintas, con sus propias riquezas y sabidurías.

A nuestra querida Iglesia, pedimos los espacios apropiados para vivir nuestras espiritualidades, desde nuestras cosmovisiones, herencias de nuestras abuelas y abuelos, y el respeto a las teologías particulares de nuestros pueblos, frutos de la síntesis entre nuestra fe ancestral y la plenitud de nuestra esperanza en la persona de Jesucristo. ¡Ha llegado el momento de vivir con alegría el rostro indígena de la Iglesia!

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