El 9 de Diciembre de 2018 en la Catedral de Viseu, el jóven João Soares, miembro de la Provincia Portuguesa de la Congregación de la Misión fue ordenado diácono. João es originario de Vila Fria, Felgueiras y, en los últimos meses, ha desempañado su trabajo pastoral en la comunidad vicentina de Viseu, mas específicamente al servicio de la parroquia de Orgens y São Salvador.
El obispo de la diócesis de Viseu, D. Antonio Luciano, presidió la celebración y fue su primera ordenación desde que se le confió el ministerio episcopal.
Dado que fue la ordenación de un miembro de una congregación misionera participó gente proveniente de varias partes del país, e incluso de España, donde João pasó algún tiempo como parte de su proceso formativo.
De aquello que he visto y experimentado, subrayo dos características que han distinguido esta ceremonia: la alergia y la sencillez. Estas dos características contribuyeron a que fuera un verdadero día de fiesta para la Congregación, la Diócesis y la Familia Vicentina.
Las palabras del Obispo mostraron su aprecio por la presencia vicentina en la diócesis, pero también su preocupación por la falta de apertura de muchas familias a al desafió vocacional. De hecho, el tema vocacional emergió durante toda su homilía y, en general, en toda la celebración. La vocacional sacerdotal, tanto de religiosos como de consagrados, es una consecuencia natural de la vocación familiar. En este sentido —y para usas las palabras del obispo— “las familias (como la de João y muchos otros) son las más grandes benefactores de la Iglesia”.
La animación de la liturgia, sobre todo de la música, estuvo a cargo del P. Albertino Goncalver, CM, quien logró reunir a músicos y decenas de cantantes provenientes de la región de Felgueiras y Viseu. Este trabajo fue notable, porque la belleza de una ceremonia como ésta depende, en gran medida, del ritmo y de la melodía que ayudan a elevar el alma.
Después de la celebración, hubo un momento sencillo, con una atmósfera muy familiar, en la comunidad vicentina de Monte Salvado, donde vive João con el P. Álvaro Cunha, CM y Bruno Cunha, CM. El Obispo se ha unido a nosotros, aprovechando la ocasión para conocer mejor la actividad de los misioneros vicentinos en Portugal y en el mundo.
Después de un periodo de casi un decenio sin ordenaciones, este día fue un verdadero adviento, porque nos hizo aguardar, con esperanza, la ordenación sacerdotal. La frase de San Vicente de Paúl que João ha elegido para la imagen de recuerdo de su ordenación fue esta: “Incluso si no lo sientes, nuestro Señor no cesará nunca de santificarte, si eres fiel a Él.” Es una fresa que transmite seguridad, pero al mismo tiempo es muy imperativa. Felicidades João y felicidad en tu misión.
Padre Carlos César, CM
Trad. Carlos Villalobos
