Roma, 20 de octubre de 2019

Mis queridos Cohermanos,
¡Que la gracia y la paz de Jesús estén siempre con nosotros!

En el reciente mensaje por video para este Mes Extraordinario de Misión de Octubre de este año, el Papa Francisco comparte las siguientes palabras con nosotros y toda la Iglesia:

“Hoy es necesario un nuevo impulso en la actividad misionera de la Iglesia para afrontar el desafío de anunciar a Jesús muerto y resucitado. Y llegar a las periferias – a los ambientes humanos, a los ambientes culturales y religiosos todavía ajenos al Evangelio y en esto consiste lo que llamamos missio ad gentes. Recordar que el corazón de la misión de la Iglesia es la oración. En este mes misionero extraordinario recemos para que el Espíritu Santo suscite una nueva primavera misionera para todos los bautizados y enviados por la Iglesia de Cristo.”

El tema para el Mes Extraordinario de Misión de Octubre 2019 es:

“Bautizados y Enviados:
La Iglesia de Cristo en Misión en el Mundo.”

En la carta de llamada a Misión del último año, había invitado a todos los misioneros del mundo a implicarse en la iniciativa:

“Enviar 1% de los miembros de la Congregación de la Misión a las misiones ad Gentes.” El 1% de todos nuestros miembros en torno a 3.000 cohermanos son 30 cohermanos, que irían como misioneros a las misiones “ad Gentes.”

La invitación concreta y el reto para toda la Congregación era que, en respuesta a la invitación del Papa Francisco, para el Mes Extraordinario Misionero de Octubre 2019, nuestra Pequeña Compañía fuese capaz de presentar al Papa Francisco, por escrito, lo siguiente:

“Santo Padre, la Congregación de la Misión después de orar, reflexionar, y debatir las diferentes posibilidades dentro de la Congregación, basados en su invitación a la Iglesia Universal, está encantada y desbordada de alegría por la misericordia de Dios hacia nosotros. Estamos anunciando a su Santidad, en este mes de octubre de 2019, que nuestra “Pequeña Compañía” está enviando 1% de sus miembros, es decir, 30 cohermanos, como nuevos misioneros a la misión “ad Gentes.”

Queridos misioneros, con alegría desbordante, en humildad, y siendo muy conscientes del vivo signo de misericordia de Jesús hacia nuestra Congregación, les anuncio que hemos conseguido el objetivo que nos habíamos propuesto el último año. Enviaremos cohermanos a nuestras diferentes misiones “ad Gentes,” normalmente en un periodo muy corto de tiempo, algunos un uno, dos, o tres años.

Ciertamente tomamos en serio la invitación y las palabras del Papa Francisco cuando invitó a todos los bautizados a una nueva primavera misionera. Los signos concretos de la primavera misionera dentro de nuestra Pequeña Compañía se ven claramente.

Muchas gracias, queridos misioneros de toda la Congregación. Esto es fruto del Espíritu en primer lugar. No obstante, es también vuestro fruto porque habéis participado en esta iniciativa a través de vuestras oraciones, sufrimiento, animación y apoyo. Por lo tanto, hoy, nuestros cohermanos estarán preparados para ir a anunciar el Evangelio a los rincones más lejanos del mundo, allí donde la Providencia nos está llamando.

Sin embargo, esta respuesta contundente no será un verdadero signo de una primavera misionera dentro de nuestra Pequeña Compañía si este espíritu permanece aquí y no continúa en el futuro. Me gustaría invitar y animar a todos nosotros a orar y apoyar a nuestros misioneros, que solicitarán ahora ir a la misión “ad Gentes.” Me gustaría invitar y animar a ustedes, los que sienten la llamada a ir a la misión “ad Gentes” sobre las bases de la llamada a misión de este año, después de la oración, el discernimiento, y el diálogo con su Visitador, escribirme, ofreciéndose como voluntario para ir a una de nuestras muchas misiones en todo el mundo que están en tanta necesidad.

Cuanto antes escriban, antes seremos capaces de tratarlo en el Consejo General, y antes seremos capaces de responder a las múltiples peticiones de ayuda. Como ya mencioné en mi carta anterior, si se siente llamado a las misiones ad Gentes pero, a causa de los actuales compromisos donde usted sirve, no puede ir inmediatamente, puede ofrecerse como voluntario hoy, añadiendo que podrá estar disponible en uno o dos años.

Aquí están las misiones que, en este momento, necesitan atención especial y voluntarios:

ALASKA: Hay dos misioneros, uno de la India y otro de los Estados Unidos, con base en la con-catedral de Anchorage. Otro misionero de Colombia se unirá a la misión en enero de 2020. La misión sirve a poblaciones de habla española en Anchorage, Wasilla, Kodiak, y Fairbanks. Sin embargo, la necesidad de sacerdotes para servir a pequeñas comunidades dispersas ampliamente a lo largo de tres diócesis de Alaska es grande. Las lenguas que se necesitan son inglés y español. La misión podía extenderse a la Diócesis de Juneau si se uniese otro misionero que hable solo inglés. La capacidad para conducir es esencial. También son necesarias fuertes habilidades pastorales.

EL CHAD: Esta es una misión conjunta del Superior General y su Consejo y COVIAM. El primero proporciona apoyo financiero y el último proporciona personal. Esta misión se ha expandido durante los años. Comenzó en Bebalem en 2011. Con la petición del Obispo de Moundou, se extiende al Seminario Menor San Juan Pablo II de Moundou en 2016. Este año se traslada a otra diócesis, la de N´Djamena, la capital del Chad. El Arzobispo de N´Djamena quería a la Congregación de la Misión en esta archidiócesis principalmente para revitalizar el Seminario Menor, que ha dejado de funcionar. Esta misión internacional, por consiguiente, está actuando en tres lugares: Bebalem, Moundou, y N´DJamena. Hay siete misioneros, todos africanos, de COVIAM. El próximo junio de 2020, un misionero concluirá su trabajo misionero. Por consiguiente, tendrá que reemplazarle otro cohermano. Los ministerios de esta misión son trabajo parroquial y formación en el seminario. Va bien y los obispos con lo que estamos trabajando están contentos y satisfechos.

TÚNEZ: Esta misión comenzó “ad experimentum” en 2011. El comienzo formal fue en septiembre de 2012. Las lenguas oficiales de Túnez son árabe tunecino y francés. Nuestra misión comenzó en “La Goullette,” muy cercana a Túnez la capital de Túnez. Debido a su peculiaridad, esta misión ha tenido un número de misioneros y actualmente está en proceso de reconfiguración. No sabemos todavía cómo será su reconfiguración interna. Por ahora, está funcionando en La Goullette y Sousse, donde tenemos tres misioneros, todos de COVIAM.

PAPÚA NUEVA GUINEA: Este está considerado un país cristiano, con una población total de unos ocho millones. Su población católica está en torno a un 30%. La Iglesia en PNG es relativamente joven, afrontando muchos retos. Necesita la ayuda de misioneros para crecer y desarrollarse. Nuestra misión allí comenzó en 2001. Actualmente, nueve misioneros están realizando sus servicios en la misión de PNG: dos de Polonia, tres de Filipinas, dos de Vietnam, uno de Colombia, y uno de la Provincia de Oceanía. Los vicencianos están comprometidos en varios ministerios: formación espiritual de los seminaristas diocesanos en el Seminario Santo Espíritu, cuidado pastoral y formación del Laicado, actividades de desarrollo social, y forman parte de la plantilla del Instituto Melanesio. Los misioneros que trabajan en PNG quisieran tener más miembros. Las posibilidades de Evangelización son muy altas. Cualquiera que esté comprometido y con deseos de afrontar retos es bien acogido para unirse a nuestros esfuerzos en PNG. Los voluntarios necesitan tener un buen dominio de la lengua inglesa y deben estar dispuestos a aprender la lengua local.

BOLIVIA: El año pasado hubo una conversación para reconfigurar las misiones en Bolivia. Durante cerca de un año, los misioneros de las tres comunidades se han reunido en Cochabamba para formar un centro comunitario, desde el cual comenzar un programa misionero conjunto y organizar el trabajo pastoral de las misiones. Las misiones son: “El Alto,” cuyo contrato termina este octubre y cuya situación está bajo estudio; “Kateri”, en la ciudad de Trinidad; Beni, que es una misión joven y todavía se están organizando y desarrollando sus programas; y “Huayllani” en Cochabamba, que continúa su trabajo establecido de misión. En este momento, solo permanecen cuatro misioneros. Estamos esperando la llegada de un misionero a comienzos de 2020. Hay otras posibilidades alentadoras. En resumen, todavía se necesitan evangelizadores y esperamos que podamos contar con al menos seis u ocho misioneros permanentes para establecer la Congregación en Bolivia. Necesitamos a alguien que pueda trabajar en el ministerio vocacional y otro que inicie un programa de formación.

ANGOLA: Debido a la falta de personal, tuvimos durante mucho tiempo solo un misionero en la misión de Lombé, (Archidiócesis de Malangue). Actualmente hay dos, pero estamos esperando un tercero, un misionero del Congo. Soñamos en formar una comunidad de cinco con más estabilidad y mejores oportunidades de desarrollo de lo que se ha hecho hasta ahora. A pesar de la escasez de personal, los misioneros se van a felicitar por el trabajo realizado. Lombé es una misión con muchas perspectivas. La preocupación principal es implicar y entrenar a laicos y religiosos según el plan pastoral de la Archidiócesis. Las visitas pastorales a las diversas comunidades rurales ocupan buena parte del tiempo. Los misioneros también animan y apoyan el desarrollo de la Familia Vicenciana cuya presencia en la misión está evolucionando bien. La misión está extendida y hay mucha pobreza. El campo de trabajo misionero es enorme. Las condiciones geográficas requieren una buena salud física. La lengua es el portugués.

COSTA RICA: Talamanca es el territorio indígena más importante en Costa Rica y está situado en la parte Atlántica sur del país. Desde sus orígenes, la misión ha sido responsabilidad de la Congregación de la Misión. El servicio misionero tiene dos realidades: la vida parroquial que procura mensualmente cuidado pastoral a unas 30 comunidades de difícil acceso (navegando ríos, en motocicleta, o caminando), y la misión ad gentes, donde te lleva hasta cinco días andando por las montañas para visitar cientos de personas que viven en condiciones miserables. Las lenguas indígenas son el Bribri y el Cabecar, pero, en la mayoría de las comunidades, es posible comunicarse en español. Recientemente la Provincia de Colombia ofreció un misionero para 2020, pero se necesita, al menos, un misionero más.

CUBA: Esta provincia está comenzando un proceso de reconfiguración con un proyecto desarrollado con los misioneros que están trabajando allí: dos misioneros cubanos, tres de la Provincia de Colombia, uno de Haití, un Mexicano y un Brasileño. Además, dos seminaristas locales recibirán pronto el orden sacerdotal. Hasta ahora, Gilbert Walker, a quien agradecemos todos sus esfuerzos en Cuba, ha llevado la responsabilidad de coordinar a los misioneros. Hasta el veinte de octubre de 2019, el servicio será asumido por Orlando Escobar (de Colombia). Él procurará desarrollar los planes de la reconfiguración puestos en el lugar este pasado mes de junio.

Este es un momento difícil porque lo que soñamos está peligrando por dos ausencias involuntarias: P. Margarito de la Provincia de Fortaleza, murió a la edad de 49 años. Un misionario mayor, que dio su vida en Cuba, también ha muerto. Se le llamaba, coloquialmente, Padre Cuevitas. A ambos difuntos ofrecemos nuestros sufragios.

Permanecen dos huecos importantes: la formación y el ministerio vocacional, que podían implicar bien a dos misioneros; y, al menos dos misioneros más para completar las necesidades pastorales del santuario Nuestra Señora de la Misericordia y la Parroquia de la Medalla Milagrosa, ambas en la Habana. La Parroquia de San Luis (Santiago de Cuba) tiene más personal (cuatro cohermanos) y menos dificultades. Con toda nuestra energía, pedimos a la Divina Providencia, en quien confiamos, que mueva los corazones de misioneros que se ofrezcan a ayudarnos a fortalecernos en la situación misionera de Cuba. Confiamos que dos misioneros cubanos sean ordenados pronto, lo que habla de esperanzas vocacionales para el futuro.

HONDURAS: Tres provincias están comprometidas en varios territorios de Honduras. La Provincia de San Vicente de Paúl, España, tiene misiones en La Mosquitia, en San Pedro de Sula, y en Tegucigalpa. La Provincia de Eslovaquia tiene una misión en Sangrelaya, que es un grupo de pequeños islotes entre el mar y las aguas de lagunas y ríos. La Provincia de Zaragoza tiene las misiones de Cuyamel y Puerto Cortés.

Estamos concretamente preocupados con las misiones de “La Mosquitia,” en la Diócesis de Trujillo, donde nuestro cohermano, Luis Solé Fa, es obispo. La diócesis es pobre en recursos y pobre en personal. En un vasto territorio, de difícil acceso, en muchas zonas solo por avión o barca, debido al terreno inhóspito. La ayuda en esta zona puede ser una magnífica experiencia misionera, pero, sobre todo, un auténtico gesto de caridad, fraternidad y dedicación. Las necesidades son muchas y los trabajadores son pocos.

GUATEMALA: La Misión Sayaxché, en un territorio indígena con distintas etnias de la cultura Maya y ramificaciones dialectales, ha sido atendida pastoralmente durante muchos años por la Provincia de América Central. Ahora solo un misionero trabaja allí. Está situada en la región cercana a Petén, una zona de selva con difícil acceso a las ciudades del interior, especialmente cuando llueve. La Provincia está reestructurando sus ministerios, pero no con buenos presagios para estas misiones que son un terreno excelente para la formación misionera de sus seminaristas. Habría que enviar dos misioneros más, al menos, para apoyar un tal trabajo misionero y vicenciano.

ARGENTINA: La Provincia de Argentina está formando un equipo para ayudar a nuestro cohermano, Obispo Vicente Bokalic, en la Misión de Ojo de Agua en su territorio de Santiago del Estero. Es una diócesis joven con muchas necesidades en el campo. Incluso aunque los misioneros tienen un centro donde vivirán, la idea es evangelizar esas zonas rurales con “misiones populares,” y otras actividades relacionadas.

MOZAMBIQUE: La Vice-Provincia es pequeña, con unos 20 misioneros, aunque no están faltos de vocaciones. Esto nos hace pensar que, en el futuro, tendrá más personal. Actualmente necesita misioneros para llevar a cabo las obras abiertas que no pueden dejarse fácilmente. Solicita la ayuda de tres misioneros concretamente para: formación en el Seminario Interno, trabajando en un equipo con otros; la misión Magude, para trabajar con dos sacerdotes mozambiqueños; y la misión de Tete o misión parroquial de Nacala. La lengua hablada es el portugués. Por consiguiente, uno debe estar dispuesto a aprender esa lengua.

PANAMÁ: La región entera es una obra de misión. De especial interés son las áreas en la Provincia de Chiriquí (en la frontera con Costa Rica), la Comarca de Soloy (que sirve una población indígena, donde se celebró el World Indigenous Youth Gathering), y la Provincia de Colón (la misión en Escobal y la ciudad de Colón, la ciudad más pobre de Panamá). Las lenguas principales de la misión son Español, Ngobe, y Vietnamita. Hay una necesidad para dos misioneros en Puerto Armuelles, uno en Concepción, y uno en Soloy, para un total de cuatro.  

RUSIA: La misión en la ciudad de Nyzhniy Tagil está bajo la supervisión de la Provincia de San Cirilo y San Metodio. La misión necesita hombres que puedan obtener visados de entrada en Rusia. El trabajo es lento, mayormente Eucaristía el domingo en tres pequeñas capillas que requieren 350 kilómetros de trayecto. También hay colaboración con las Hijas de la Caridad, la Asociación de la Medalla Milagrosa, y algunos otros grupos del   Carisma Vicenciano. La Provincia de Vietnam está preparando cohermanos que se integrarán en esta misión. La lengua para el ministerio es el ruso.

¡Que Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, San Vicente de Paúl y todos los Santos, Beatos, y Siervos de Dios de la Congregación de la Misión, así como de toda la Familia Vicenciana, intercedan por nosotros!

Su hermano en San Vicente,

Tomaž Mavrič, CM
Superior General

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