Roma 25 de enero de 2021

Fiesta de la Conversión de San Pablo

 

Queridos cohermanos:

¡La gracia y la paz de nuestro Señor Jesucristo este siempre con todos nosotros!

 El 25 de enero de 2020 les escribí una carta en la fecha que San Vicente de Paúl señaló como el inicio de la Misión, y en la que celebramos la fiesta de la Fundación de nuestra Pequeña Compañía.

En esa carta invité a todos los cohermanos a entrar en la preparación de la Asamblea General con una preparación espiritual: “animo a cada miembro de la Pequeña Compañía a movilizarse y movilizar a otros en una cadena de oración por la próxima XLIII Asamblea General de la Congregación de la Misión que tendrá́ lugar del 27 de junio al 15 de julio de 2022”.

Ya ha pasado un año, y en ese momento no imaginábamos todo lo que viviríamos y lo que ha padecido el mundo entero. La pandemia del COVID-19 cambió por completo nuestra vida, y debido a todas las situaciones difíciles que hemos tenido que afrontar, nos vimos obligados a cambiar por completo muchos de los proyectos, programas, encuentros, reuniones y visitas que se tenían planeadas. Toda esta situación ha generado en nosotros una creatividad sin límites. Hemos tratado de responder de muchas maneras a nuevos servicios pastorales, maneras de cómo acompañar procesos, de cómo ser más cercanos a los que sufren toda clase de pobrezas. Ha sido un año lleno de retos y desafíos que hemos tenido que enfrentar con caridad inventiva en colaboración con la Familia Vicenciana.

Comenzamos el año 2021 con esperanza, con una invitación a no bajar la guardia en lo que el Papa Francisco ha llamado la “Cultura del Cuidado”:

“La solidaridad nos ayuda a ver al otro —entendido como persona o, en sentido más amplio, como pueblo o nación— no como una estadística, o un medio para ser explotado y luego desechado cuando ya no es útil, sino como nuestro prójimo, compañero de camino, llamado a participar, como nosotros, en el banquete de la vida al que todos están invitados igualmente por Dios”.2

 Uno de los objetivos más importantes para este año es la preparación inmediata de nuestra XLIII Asamblea General que se realizará en Roma del 27 de junio al 15 de julio de 2022, cuyo lema es:

Revitalizamos nuestra identidad al inicio del V Centenario de la Congregación de la Misión”.

 La Comisión Preparatoria ha continuado su servicio de manera virtual y en los meses anteriores ha realizado un gran trabajo, que se encuentra plasmado en la página web de la Congregación (www.cmglobal.org) la cual se ha dispuesto con todo el material para la Asamblea General 2022, y está abierta para la consulta de todos los cohermanos.

Allí cada misionero podrá encontrar: la Oración por la Asamblea, documentos de consulta y de trabajo, una biblioteca con artículos de reflexión sobre el tema y la memoria de la AG 2016. Poco a poco, se irá completando con más reflexiones y materiales, en la medida en que se vaya realizando esta preparación en las Provincias, Vice provincias, Regiones y Misiones Internacionales. Todo está dispuesto para dar vida a las Asambleas Domésticas y Provinciales.

Invito y pido a cada cohermano que lea y profundice a nivel individual y comunitario los materiales preparados para la Asamblea General 2022 en el sitio: https://cmglobal.org/es/xliii- conventus-generalis-2022/

El año pasado los invité a que iniciáramos un camino de oración y quiero recordarlo en este momento:

Invito personalmente a cada cohermano, cada comunidad local, cada provincia, vice- provincia, región, y misión internacional a movilizarse en oración dentro de la Congregación, así́ como más allá́ de nuestra Congregación. Les pido que lleguen a todas las ramas de la Familia Vicenciana en el ámbito local, nacional e internacional. Además, pidan a los miembros de la Familia Vicenciana, en el sentido más amplio de la palabra, nuestros familiares, amigos, feligreses, estudiantes en todas nuestras escuelas y colaboradores, orar con nosotros. Podemos extender también esta petición para unirse a nosotros en oración a las Congregaciones Contemplativas masculinas y femeninas, así́ como a otras Congregaciones que no pertenecen a la Familia Vicenciana, para no dejar a nadie atrás, para no dejar ninguna piedra sin remover”.

¡A través de la movilización de la oración, confiando totalmente en la Providencia, involucrándonos de todo corazón en los distintos niveles en el proceso de preparación para la Asamblea General, podemos esperar con humildad un “nuevo Pentecostés” para nuestra Pequeña Compañía!

Les deseo una hermosa celebración de la Fiesta de la Conversión de San Pablo, la Fiesta de la fundación de una compañía que nació para seguir los pasos de Jesucristo evangelizador de los pobres, y que hoy, al iniciar su peregrinaje hacia el V Centenario, quiere revitalizar ese llamado.

Que la Virgen de la Medalla Milagrosa, San Vicente de Paúl, todos los beatos, santos y siervos de Dios del nuestra Pequeña Compañía y de toda la Familia Vicentina, ¡intercedan por nosotros!

Su hermano en San Vicente,

P. Tomaž Mavrič, CM

Superior General

 

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