¡Buenos días!

Comenzamos la Asamblea General con una proyección de imágenes que nos introduce a la oración y, a continuación, un vídeo de Naciones Unidas.

Iniciamos con la lectura del acta del día de ayer para su aprobación.

A continuación, se reunirán para realizar el trabajo en grupos continentales durante toda la mañana.

Video sobre el “Cambio sistémico”. Retiro virtual y un tiempo para la reflexión personal.

El P. Giuseppe pide nuestra atención y colaboración para sus consultas. La dirección de la casa, nos dice, llamó para recibir diferentes informaciones: ¿Cuántas personas se quedan el sábado 9 de julio para la cena? ¿Y cuántos en el almuerzo del 10? ¿Qué personas desean visitar la curia general? ¿Cuántas personas irán en el autobús de Asís?. Se pasan unas hojas para que cada uno se apunte según su deseo o compromiso para el fin de semana.

A continuación, se continúa el trabajo iniciado en los diferentes grupos de la mañana.

Comienza el grupo Inglés 1. Los miembros han planteado el tema del significado de definir un futuro para nuestra congregación. Hemos hablado de nuestros sueños. Ellos, los jóvenes, observan cómo vivimos en la congregación. Hemos hablado también del compromiso con los pobres, de la vida comunitaria, del servicio a los pobres. También del deseo de vivir como amigos misioneros. Debemos reavivar la llama para la misión y la vida comunitaria. Nuestros objetivos deben ser las periferias. Hemos visto que los hermanos más jóvenes tienen pendiente a san Vicente, una ocasión para redefinir y reinventar el deseo de seguirlo.

Grupo Inglés 2. Revisar nuestra identidad vicentina y formar bien a nuestros miembros para que cumplan bien los presupuestos. Debemos brindar atención a la formación humana, para que seamos eficaces en la vida comunitaria y vivamos llenos de alegría. Atender las necesidades de los pobres en todos los contextos. Ser líderes eficaces, mantener equilibrio sano entre la vida laboral, la oración y la realidad comunitaria. Promover la identidad y la vocación de los hermanos misioneros vicentinos.

Grupo Inglés 3. Pensamos que sería necesario definir un decálogo de prioridades. Resultó claro que los puntos clave indican que debemos cuidar nuestra vocación vicentina.

Grupo Inglés 4. El documento estudiado ha provocado una búsqueda profunda entre el servicio a los pobres y la vida comunitaria. Este debe ser el núcleo de nuestra vida comunitaria. Debemos concienciarnos como evangelizadores de los pobres. Debemos prestar cuidado a las relaciones que se van creando, actuar juntos, soñar juntos, tomando formas de vida juntos. Un programa de formación inicial y permanente que cuide a todos. Estamos destinados a formar evangelizadores. Encarar contextos y situaciones que crean problemas.

Grupo Hispano 1. Nos alegra que el primer punto resaltado por los jóvenes es el de los pobres. Esta es nuestra prioridad. Qué bien que nuestros seminaristas lo tengan claro. Formación, vida comunitaria, revitalización… todo desde aquí. Si ellos sueñan con todo esto, es porque son una invitación a sacudirnos, hace falta una presencia profética. Necesidad de robustecer nuestra identidad. No aparece Jesucristo en ninguna parte y hay que subrayarlo.

Grupo Hispano 2. Llamado a la creatividad, ¿cómo hacer que el mundo se enamore de nuestro carisma? Nuestro sentido profético como misioneros involucra el rostro de Dios en nosotros. Soñamos con una congregación más empática, que pueda escuchar. ¿Cómo nos ven los otros? Nos preocupa la mediocridad.

Grupo Hispano 3. Los sueños que se nos han transmitido, nos traen falta de identidad vicentina. ¿Cuáles serían esas suposiciones? Recuperar nuestra identidad con los pobres. Profundizar en el trabajo con los misioneros. Son problemas con personas. Personas más capaces con la labor hacia los pobres y hacia nuestra vida comunitaria. Preocupación por la cuestión vocacional: identidad, testimonio y vocación.

Grupo Hispano 4. Ven en los resultados una llamada de atención: crisis de identidad por el Cristo que llama a los pobres. Los pobres, la formación y la comunidad. Somos conscientes de que no solo es importante una formación integral, que parte de lo espiritual. Debe ser compartida y llevarnos a un compromiso. En cuanto a lo comunitario: repensarlo y trabajar en ello. Crear una comunidad para la misión. Tres claves que pueden ayudarnos a enfocar nuestra identidad: espiritualidad encarnada, testimonio vicenciano y estilo propio.

Grupo Francés 1. Identificar las pobrezas de hoy. Hay que hacer la diferencia entre todo lo que tiene que ver con las cosas y lo que suponen. Hace falta vivir el cambio sistémico. Hemos destacado que es importante formar a los sacerdotes no diocesanamente. Porque no lo somos y porque urge contar con formadores que formen y no deformen. Revitalizar el estilo de vida. Mejorar la vida comunitaria y fraternidad.

Grupo Francés 2. 4 ejes que han llamado la atención sobre los sueños de los jóvenes. Proximidad con los pobres, origen de su vocación. El eje de la formación, de calidad, que tenga que ver con la continua, de formadores, de toda la vida. El tercer eje sería intensificar la caridad en la vida comunitaria. Ser testimonio misionero. Hemos interpretado esto como un trabajo de análisis.

Agradecidos por lo que nos han compartido.

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