Breve comunicación sobre la Asamblea General de 1998

Relación

Asamblea General de 1998

Por Emeric Amyot d'Inville, C.M.

Secrétaire Générale

La XXXIX Asamblea General de la Congregación de la Misión ha tenido lugar del 6 al 31 de Julio, en la casa de las Hijas de la Caridad de Via Ezio, en Roma, y ha tratado el tema "La Familia Vicenciana en el mundo y los desafíos de la misión en el tercer milenio". Han participado 119 cohermanos, entre los cuales 7 miembros de la Curia General, 49 Visitadores (el de Cuba no ha asistido por razones de salud) y 63 delegados de las Provincias.

Organización y servicios de la Asamblea.

Parte de los participantes se alojaron en Via Ezio, y parte en el Colegio Leoniano, muy cercano, que es también la casa provincial de los cohermanos de la provincia de Roma.

Las sesiones tuvieron lugar en la sala de conferencias de Via Ezio, que está equipada con cabinas para la traducción simultánea. Catorce traductores se dedicaron con gran competencia y paciencia a la traducción oral y por escrito de las intervenciones y documentos en español, francés, inglés, italiano y portugués. Los 3 moderadores, PP. Christian Sens, Joseph Levesque y Jaime Corera dirigieron los trabajos y debates. El P. Turati, nombrado

Secretario de la Asamblea, redactó fielmente las actas con la ayuda del P. Bruno Gonella y organizó el trabajo de las diversas personas que, en el secretariado, trabajaron con toda generosidad y ofrecieron una valiosa colaboración. Los Facilitadores de la Asamblea fueron el P. Serafín Peralta y Sor Germain Price, H.C. El cronista, P. Álvaro Quevedo, redactó diariamente un artículo que se enviaba a las Provincias por Internet o por fax en español, francés e inglés y que esperamos les haya permitido estar regularmente informados del progreso de los trabajos. El P. Lourenço Mika fue nuestro vídeo-reportero, filmó la Asamblea bajo todos sus aspectos e hizo numerosas fotografías. Actualmente está preparando un vídeo en diversos idiomas para presentar en las Provincias el desarrollo de la Asamblea y sus principales decisiones.

Primeros días.

La Asamblea comenzó en la Capilla del Colegio Leoniano el 6 de Julio a las 9 de la mañana con la Eucaristía presidida por el P. Robert P. Maloney, Superior General. Los cantos y lecturas en diversos idiomas reflejaron la magnífica diversidad de los participantes. Después, en la sala de conferencias, el P. Maloney procedió a la apertura de la Asamblea y presentó el informe sobre el Estado de la Congregación con una bellísima proyección de imágenes de gran vivacidad, gracias a las maravillas que permite hoy el uso del ordenador. Varios miembros de la Curia General presentaron sus informes sirviéndose del mismo medio audio-visual. Algunos lo hicieron con un brío admirable, como los PP. Patrick Griffin, Ecónomo General y Rolando Delagoza, Procurador General que, a pesar de los seriedad de los temas tratados, supieron captar nuestra atención e incluso hacernos pasar un momento de expansión.

Después de la aprobación del Directorio de la Asamblea, se decidió adoptar el "Documentum Laboris" como texto de base para los trabajos de la misma. Seguidamente la Asamblea eligió a los PP. Manuel Ginete, Gabriel Naranjo, John Rybolt, Gilson Camargo, Wiel Bellemakers y Urban Osuji como miembros de la Comisión Central que fue presidida por el Superior General y en la que participaron los tres moderadores y los dos Facilitadores.

Semana de la Familia Vicenciana.

Del 9 al 14 de Julio tuvo lugar la "Semana de la Familia Vicenciana" en la que, en un ambiente de gran fraternidad, participaron 33 representantes de la Familia. Asistieron los principales responsables de la Compañía de las Hijas de la Caridad (La Madre Juana Elizondo y todo su Consejo), de la AIC, de la Sociedad de San Vicente de Paúl, así como responsables nacionales de las Juventudes Marianas Vicencianas y de la Asociación de la Medalla Milagrosa. También participaron 4 Superiores Generales de Congregaciones de inspiración vicenciana y 3 representantes de los numerosos laicos que, sin pertenecer a un movimiento, colaboran estrechamente con nosotros en nuestras misiones y ministerios. El 9 de Julio tuvo lugar una mesa redonda, compuesta de 11 representantes de estas diversas realidades donde cada uno presentó su comunidad, su movimiento o su trabajo apostólico. Después, en diversos trabajos de grupo, en los que se unieron a los miembros de la Asamblea los invitados de la Familia Vicenciana, permitieron un rico intercambio de experiencias y un mejor conocimiento mutuo. Esta "Semana" se clausuró con la formulación de "Recomendaciones" de los grupos a la Asamblea General, que versaron especialmente sobre la colaboración en la formación cristiana y vicenciana y la elaboración de proyectos comunes al servicio de los pobres. Estas recomendaciones fueron estudiadas más tarde por la Asamblea. Esta "Semana", con sus 33 invitados, es la primera en la historia de la Congregación y, ciertamente, marcará las relaciones de amistad y de colaboración de esta con las otras ramas de la Familia Vicenciana.

Elecciones del Superior General y del Consejo General.

Seguidamente, a la vez que se comenzaba el estudio del 'Documentum Laboris', elegido como documento de base, la Asamblea procedió a las elecciones. De acuerdo con el Directorio, después de un voto indicativo, el día 17 de Julio tuvo lugar la elección del sucesor de San Vicente. El P. Robert P. Maloney fue reelegido Superior General por un segundo mandato.

En los días consecutivos, se procedió a las elecciones de los Asistentes Generales con los resultados siguientes:

El P. José Ignacio Fernández de Mendoza (Zaragoza), reelegido Vicario General

El P. José Antonio Ubillús (Perú), elegido Asistente General

El P. Víctor Bieler (Indonesia), reelegido Asistente General

El P. Józef Kapuciak (Polonia), elegido Asistente General

Todas estas elecciones fueron acogidas con calurosos aplausos.

Continuación del estudio del tema y texto final de la Asamblea.

La Asamblea eligió cuatro comisiones para trabajar sobre las diferentes partes del tema. Los días se dedicaron a reuniones por grupos lingüísticos para estudiar las diversas partes del tema y presentar enmiendas, así como en la participación en sesiones plenarias.

Cuando se votaron las diversas enmiendas de las diversas partes de los temas, la Asamblea envió todo el conjunto a la Comisión de Redacción, compuesta por los PP. John Rybolt, Gabriel Naranjo y Emeric Amyot d'Inville, a fin de que reuniera en un texto único los diversos textos de las comisiones con unidad de estilo. El texto de la Comisión de Redacción fue sometido a los diferentes grupos lingüísticos que presentaron enmiendas y "modi" que la Comisión de Redacción clasificó y presentó a la votación de la Asamblea en sesión plenaria. Este texto corregido fue aprobado con una gran mayoría en la sesión plenaria de la mañana del 31 de Julio, pasando a ser el Texto Final de la Asamblea de 1998 para toda la Congregación de la Misión. Su título es: "Con la Familia Vicenciana, afrontamos los desafíos de la Misión en el umbral del nuevo milenio"

Estudio de los postulados.

Paralelamente, se estudiaron los postulados presentados a la Asamblea. Unos veinte fueron simplemente remitidos al Superior General para que él vea con su Consejo el tratamiento que les desea dar. Varios postulados estaban comprendidos en el tema de la Asamblea y se trataron en la misma. Los otros se rechazaron.

Diversos Decretos de la Asamblea de 1992 fueron confirmados.

Momentos de expansión y de fiesta.

Hubo diversos momentos festivos que han caracterizado esta Asamblea. Debe señalarse muy especialmente la jornada en Nápoles ofrecida por la provincia homónima el día 19 domingo; la cena de fiesta organizada por el Colegio Leoniano así como la organizada por las Hermanas de Via Ezio; los partidos de la copa del mundo seguidos apasionadamente en la gran pantalla de la sala de reuniones y la celebración de la victoria de Francia; los numerosos aniversarios y fiestas nacionales que eran acogidos con gran alegría, etc.

El último día.

En la mañana del 31 de Julio, último día de Asamblea, el P. Maloney, rodeado de su consejo, presidió la Eucaristía de clausura. Después, tuvo lugar la última sesión plenaria en el curso de la cual fue aprobado el Texto Final de la Asamblea y el P. Maloney dirigió el discurso de clausura. Seguidamente el P. Maloney declaró clausurada la XXXIX Asamblea General de la Congregación de la Misión.

Después de una comida fraternal, cada cohermano emprendió el camino de regreso a su Provincia y a la Misión, con la responsabilidad de hacer que los resultados y decisiones de la Asamblea tengan repercusión en su Provincia.