El Berceau de San Vicente de Pa迆l

El “Berceau” de San Vicente De Paul

por Jean Pierre Renouard, C.M.

Provincia de Tolosa

Si eres un viejo peregrino del Berceau de San Vicente de Pa迆l, conservar芍s en tu memoria la antigua geograf赤a de este lugar. Un conjunto de edificios del siglo XIX bien caracterizados por el estilo Napole車n III, cruzado por una carretera departamental, con fama de mucho tr芍fico y un tanto peligrosa para los habitantes y transe迆ntes del Berceau.

Despu谷s de algunos a?os, esto ha cambiado mucho. Hay como un doble Berceau: el Berceau antiguo y la flamante nueva escuela, un todo unificado por un aislamiento de hecho a causa de una carretera de doble v赤a que separa el conjunto de los edificios del resto del municipio y de la parroquia. A geograf赤a nueva, Berceau nuevo. Veamos un poco lo que es.

1. El Berceau tradicional.

Era el 24 de abril de 1864 cuando fueron bendecidos los primeros edificios y la capilla de estilo neobizantino, gracias a los esfuerzos conjugados del Obispo de las Landas, Mons. de Laneluc, del P. Etienne, Superior General de la Congregaci車n de la Misi車n, del P. Truquet, lazarista organizador de una loter赤a nacional, querida por el emperador. Hab赤a nacido un hospicio convertido luego en casa de retiro. Esta re迆ne hoy ochenta pensionistas, entre ellas 20 Hijas de la Caridad ancianas, que viven en cuatro pabellones renovados y acogedores.

Cada cual, en habitaci車n individual, encuentra all赤 comodidad y bienestar, lo que no impide a la mayor赤a de los pensionistas beneficiarse de una vida com迆n, hecha de participaci車n y de juegos de encuentro en salas de estar espaciosas y agradables. En cada servicio, una Hija de la Caridad agentes sanitarios despliegan atenci車n, escucha y cuidados para que cada cual encuentre o vuelva a encontrar paz, serenidad y se sienta amado, como desear赤a San Vicente.

Es tambi谷n una gran alegr赤a para los que lo desean, poder dialogar, orar con las Hermanas, el Capell芍n de la Casa, sacerdote de la Misi車n, generalmente de edad avanzada y con una gran experiencia de la vida. ?l sabe escuchar y orientar a cada cual en la buena direcci車n, a dar el “paso” en el momento querido.

Ciertas jornadas resultan soleadas por la llegada de grupos: pasantes, j車venes del colegio, Hijas de la Caridad de paso, scouts, miembros de la Juventud Mariana, que con sus cantos y sus danzas hacen participar de su alegr赤a.

Las Hijas de la Caridad est芍n muy presentes a estas personas de edad y las m芍s j車venes se ocupan, con alegr赤a, de las Hermanas mayores. La gracia del Berceau reside en la presencia orante de estas consagradas a Dios que dan, con sus cantos y su plegaria, un tono casi monacal a la capilla donde tienen lugar todas las grandes reuniones vicencianas ordinarias o extraordinarias.

Las Hermanas est芍n implicadas tambi谷n en la acogida de los peregrinos del Berceau, es decir, de todos los que vienen para vivir unos d赤as de reflexi車n o de retiro espiritual en este ?rinconcito paradisiaco!. Un bello pabell車n muy recientemente remodelado estar芍 acabado a finales de diciembre y permitir芍 a los peregrinos del a?o 2.000 vivir unos momentos fuertes en un entorno de los m芍s modernos (habitaciones individuales c車modas, con un claustro abierto a un jard赤n y con acceso al parque).

Los Padres perpet迆an a su manera la presencia vicenciana. Dejaron la escuela apost車lica en 1970, ?no sin pena y desgarramiento del coraz車n!. No carece de inter谷s rememorar un poco la historia de esta escuela. A partir de 1867, el P. Etienne hab赤a hecho construir a expensas propias un pabell車n nuevo destinado a los muchachos y a los retiros de las Hijas de la Caridad. Un historiador del Berceau cuenta:

“En 1868, se alz車 de la tierra otro cuerpo de edificio para alojamiento de los capellanes de la Obra. Acoger赤a, en 1869, a los Pa迆les espa?oles expulsados de su pa赤s, y luego a los seminaristas lazaristas de Par赤s en 1870. Entonces se establece all赤 un Ambulatorio de 50 heridos”.

Por su parte, este mismo a?o, las Hijas de la Caridad recib赤an una veintena de Hermanas que ven赤a a hacer su noviciado, por ser imposible el acceso a Par赤s. Era del todo necesario agrandar. Tanto que el edificio de los capellanes iba a recibir un nuevo destino. No se pod赤a dejar marchar a los ni?os confiados a las Hermanas sin prepararles para su futuro. Deber赤an entrar en la vida con un oficio. Se cre車 para ellos, el 27 de septiembre de 1872, una escuela secundaria y una escuela profesional. La primera se estren車 con nueve alumnos que hab赤an manifestado deseo de ser sacerdotes. La segunda, con nueve alumnos, tambi谷n tuvo por monitores a Hermanos de la Misi車n.

La escuela secundaria, convertida en Seminario Menor, ser赤a agrandada por vez primera en 1879 y otra vez el 24 de abril de 1881. Se convirti車 entonces en Escuela Apost車lica.

“Ella puede -escribe el P. P谷martin, superior en 1884- recibir un centenar de alumnos. Hoy contamos con 85. Tendr赤amos un n迆mero m芍s considerable si lo quisi谷ramos, pero nos faltan recursos, debemos rechazar..., algo penoso en unos tiempos en que la penuria de sacerdotes se hace sentir vivamente”.

Y se?ala que “hasta el momento, la escuela ha dado: 22 sacerdotes, de ellos 11 Lazaristas; 37 seminaristas, de ellos 28 destinados a la Congregaci車n de la Misi車n y 2 Hermanos de Coadjutores. Habr赤a que agrandar de nuevo en 1899. En 1934, el P. Pierre har赤a construir la capilla del Seminario y en 1935 las clases a lo largo de la carretera de Buglose”.

Despu谷s, este viejo edificio ha dado, durante 100 a?os, 475 sacerdotes y 32 Hermanos Coadjutores; 323 entraron en la Congregaci車n de la Misi車n, 7 llegaron a ser Obispos y 189 partieron en misi車n fuera de Francia. ?Qui谷n puede hablar mejor? Sin olvidar las 33 Hijas de la Caridad salidas del orfelinato de muchachas.

Se puede comprender, leyendo este palmar谷s, qu谷 estado de 芍nimo ten赤a la Congregaci車n de la Misi車n al retirarse de un lugar tan bendito. Las leyes de la Rep迆blica, demasiado apremiantes para el cuerpo de profesores, obligaban a la retirada. Hubo que obedecer.

En aquel entonces se plante車 la cuesti車n de la nueva situaci車n de los Padres. Una vieja casa, el Hillon, fue acondicionada y adaptada a la vida de unos cinco o seis sacerdotes de la Misi車n. Despu谷s, en a?os buenos y malos, all赤 siguen como capellanes, encargados de transmitir el mensaje del se?or Vicente, sacerdotes en parroquia o animadores en el Centro Vicenciano.

El a?o del cuarto centenario del nacimiento de San Vicente produce un cambio en la vida de este Berceau. Es la apertura del Centro Vicenciano: la Obra del Berceau. La Compa?赤a de las Hijas de la Caridad y la Congregaci車n de la Misi車n celebran un consejo y deciden crear un lugar de animaci車n y acogida para los peregrinos y turistas que vienen en masa, sobre todo, en el momento de las fiestas. Hoy, rondan los 80.000 cada a?o; durante los a?os que marcaron aquel centenario eran unos 100.000.

Dos Hermanas y dos Padres organizan la animaci車n del Centro, y d赤a a d赤a, una Hermana (Sor Maite, y hoy d赤a Sor Teresa) recibe a los transe迆ntes, asegur芍ndoles una catequesis sobre el se?or Vicente, conduci谷ndoles a la casa de Ranquines, haci谷ndoles visitar una exposici車n permanente (primero sobre el tema de la “mirada del se?or Vicente" y, hoy d赤a, sobre “el fuego del se?or Vicente”) y respondiendo incansablemente a sus preguntas. ?Qu谷 cambios fuertes, densos y profundos nacen de este v赤nculo privilegiado!. En verano, la Hermana es normalmente ayudada por un sacerdote, el P. Henri, que puede administrar el sacramento de la reconciliaci車n y por unas Hermanas de acogida que reciben a los grupos m芍s numerosos y, sobre todo, a los grupos de ni?os en la temporada de los meses de mayo y de junio.

La casa de Ranquines es la casa de la memoria. ?Se encuentra en el emplazamiento exacto de la casa natal? ?Mantiene elementos de la casa que habit車 el se?or Vicente? Existen dos hip車tesis. Vincentiana se obligar赤a a publicarlas en su integridad. Nosotros no sabr赤amos zanjar entre estas dos escuelas y preferimos, sobre el terreno, hablar de “la casa del recuerdo”, presentando “el lugar del nacimiento” de San Vicente, situado, seg迆n la primera hip車tesis oficialmente en boga, en la zona del cobertizo. Es ah赤 donde los verdaderos creyentes se recogen y oran gustosos, celebran la Eucarist赤a para pedir a Dios por intercesi車n del santo de la Misi車n y de la Caridad que les haga part赤cipes de su esp赤ritu.

Hay un proyecto en gestaci車n: transformar la vieja escuela, casi libre de toda ocupaci車n escolar, en Centro de coloquios y de retiros. La Sociedad de San Vicente de Pa迆l est芍 interesada, muy de cerca, en este proyecto y quisiera movilizar las fuerzas vivas vicencianas para dar una din芍mica a tal empresa. Tendremos ocasi車n de hablar de ella, si Dios quiere. Un anteproyecto prev谷 en este edificio m芍s de 30 habitaciones individuales, 5 habitaciones con dos camas, todas con equipamiento sanitario y servicios, 4 oficinas, un comedor, una sala de trabajo, una videoteca, una enfermer赤a, una sala de recreo, 4 salas de trabajo, la capilla existente, conservada y renovada al efecto. Un contrato con la Obra del Berceau no olvidar芍 limitar las responsabilidades del propietario y del inquilino. Como se ve, se trata de un proyecto de envergadura y no falto de repercusiones en la vida y el esp赤ritu del Berceau.

Conviene tambi谷n recordar que la Congregaci車n de la Misi車n ha abierto su Seminario Interno en el Berceau. El a?o pasado, varios seminaristas (seis al comienzo) hicieron aqu赤 su a?o de formaci車n bajo la direcci車n de los PP. Renouard y Gurtner. Descubrieron la Congregaci車n de la Misi車n, hicieron m芍s profunda su relaci車n con Cristo, se impregnaron del esp赤ritu del se?or Vicente y probaron la experiencia de la vida comunitaria, inici芍ndose, evidentemente, en el servicio de los pobres y en el ministerio pastoral.

A este respecto, debemos precisar que nos hallamos dentro de la demarcaci車n de una de las 36 nuevas parroquias de la di車cesis de Dax: la parroquia “San Vicente y Nuestra Se?ora”, que comprende los pueblos Saint Vincent-de-Paul, Buglose, Gourbera, Gousse, Laluque, T谷thieu, Pr谷chacq, Louer y Pontonx. En este 迆ltimo pueblo reside el p芍rroco, el abate Paul Soussotte. Los Lazaristas participan en las reuniones pastorales pero no tienen animaci車n de parroquias.

2. El complejo escolar

El “complejo escolar” es el nombre b芍rbaro que cubre toda la mitad norte del nuevo Berceau. Una escuela primaria, de 130 alumnos, funciona con 6 maestras de las que una es directora; un colegio de 200 alumnos y un centro de formaci車n profesional de 200 j車venes dan trabajo a 38 profesores, a un director, el Sr. Jean-Pierre Be?s y a un subdirector, el Sr. Philippe Dupouy.

Este conjunto comporta un gran internado de 220 residentes, y el Centro de formaci車n profesional ofrece las siguientes salidas: comercio, oficios de contabilidad, con bachillerato comercial y bachillerato profesional de electr車nica.

?ltimamente acaba de construirse un puesto de control. Reunir芍 todos los servicios de direcci車n. Una sala, llamada “Ema迆s”, ha sido puesta a disposici車n de la capellan赤a y un capell芍n y una Hija de la Caridad, con colaboradores voluntarios, ayudan a los ni?os y a los j車venes a permanecer en relaci車n con Dios... ?y resulta, a veces, bien dif赤cil hacerlo!. Rogelio Torro, Ricardo Ram赤rez y Roberto Ramos, los tres lazaristas colombianos han ido turn芍ndose para infundir un poco de espiritualidad en esta instituci車n. Se debe precisar que este complejo escolar est芍 bajo la tutela de las Hijas de la Caridad y que los animadores son todos miembros de la red “S豕ve”, bien conocida en el mundo franc谷s vicenciano.

El proyecto pedag車gico resalta los valores vicencianos: sentido de la persona, del alumno desfavorecido y de su responsabilidad sobre un trasfondo de educaci車n en la fe y en el dominio de la libertad.

En el plano arquitect車nico, el conjunto es muy vasto y bien construido. Los diversos arquitectos que han intervenido han logrado dar un aire de juventud y de modernidad que muchas escuelas nos envidian. En el Berceau se goza de una ventaja inigualable: el espacio. No hay necesidad de torres o de pisos. Todo puede dise?arse en una sola altura. Es necesario precisar que los resultados obtenidos en los ex芍menes est芍n a la altura de esta situaci車n y que la fama de la instituci車n est芍 bien fundada. He aqu赤 un lugar prometido, con un bello provenir, con un gesti車n aut車noma y que gui?a amablemente el ojo a su Berceau gemelo y m芍s antiguo que 谷l, ya que s車lo tiene ?30 a?os!.

3. Realizaciones en el Berceau.

Muchas cosas se viven en el Berceau. Citemos entre las 迆ltimas realizaciones:

  • el fin de semana de las Hermanas de acogida y de los j車venes vicencianos, el 24 de abril 迆ltimo, con una charla detallada sobre “el amor de Dios y del pr車jimo en San Vicente, la fe, el trabajo, tres realidades anudadas en torno a la persona de Cristo y a la experiencia”;

  • el paso de numerosos peregrinos de Compostela, dado que estamos en uno de los caminos de esa ciudad santa;

  • la bendici車n por Mons. Sarrab豕re, Obispo de Dax, de la nueva exposici車n sobre el tema “el fuego del se?or Vicente”;

  • un fin de semana, para personas de 18 a 30 a?os, en torno al tema “Vicente de Pa迆l... cuando el amor se vuelve fuego”;

  • una velada coral a cargo de las voces del Marensin, coral de ni?os y de j車venes;

  • del 13 al 23 de julio, el encuentro con un monje alfarero;

  • el 24 y el 26 de julio, un concierto dado por el P. Yves Bouchet, C.M.;

  • el 27 de septiembre, fiesta de San Vicente, la ordenaci車n de di芍cono de Fabio Ochoa, C.M.

Pero el culmen del verano fue la sesi車n europea de estudiantes vicencianos, del 17 al 30 de agosto de 1999. He aqu赤 el informe que de ella hace uno de los participantes, Federico Coda Zabetta, C.M. (Piacenza, Italia).

“El Berceau de San Vicente de Pa迆l, cerca de Dax, ha sido el punto de partida y el nexo de uni車n ideal de la IX? sesi車n europea de formaci車n de 23 estudiantes lazaristas.

El lugar de nacimiento de San Vicente de Pa迆l abarca hoy una casa de retiros, las escuelas y el seminario distribuidos en cuatro zonas enmarcando un patio central, al estilo de las antiguas caballerizas. El Berceau constituye en s赤 mismo un centro de irradiaci車n, un punto de anclaje de la vida vicenciana, la memoria viviente de un carisma unificado en torno a las tierras landesas y ?tierras de misi車n hoy!

Esta IX? sesi車n europea ha querido profundizar estos aspectos fundamentales. Las tierras de Francia recorridas, como peregrinos, han cautivado nuestros esp赤ritus: los bosques y las infinitas marismas de las Landas, el cielo cambiante seg迆n el humor del oc谷ano, los c芍lidos matices del Pa赤s Vasco. Todo esto ha dado la medida y la calidad de una atm車sfera aut谷ntica. Ver lo que el joven Vicente vio y verlo con nuestros ojos, es el primer movimiento para ir a su encuentro. Las conferencias hist車ricas y las meditaciones espirituales tomaron cuerpo en la naturaleza que nos rodeaba. Lo mismo respecto a Ch?teau-l?Ev那que, Folleville o Par赤s. Hemos anudado contactos, conocido la alegr赤a y hemos orado juntos en unos lugares de resonancia universal.

Por otra parte, el realismo de la vida y de la obra del se?or Vicente nos ha hecho descubrir que esa mirada amorosa sobre la tierra, las personas y sobre nosotros mismos, conduc赤a a la conversi車n. Para nosotros, este realismo ha pasado por la toma de conciencia de la vida “landesa” de los siglos XVI y XVII. Hemos comprendido la red compleja de lazos sociales y amistosos de los Depa迆l y de los Moras (familia materna vinculada a la nobleza de toga local) y c車mo el joven Vicente pas車 de un convenio con cierto af芍n de hacer carrera a la entrega de su vida por la Caridad y la Misi車n.

Toda la vida de san Vicente, su ciencia teol車gica, el contexto de su vida y de su obra nos remiten a la acci車n de la Providencia. Todo esto es v芍lido para nosotros, herederos de la tradici車n vicenciana y de su carisma. Gracias a los escritos de San Vicente, hemos comprendido c車mo pas車 (e hizo pasar a los ricos) al servicio de los “m芍s peque?os”. Movimiento del coraz車n que tiene repercusi車n a迆n hoy e interpela a nuestro reducido n迆mero para colmar las necesidades del hombre moderno tomando los medios que hoy se imponen.

Gracias a los organizadores J谷r?me Delsinne, J.F. Desclaux, Richard McCullen, Markus Monn, J.P. Renouard y animadores de ?tan bellas jornadas!”.

He aqu赤, un resumen de la vida y de la acci車n llevada a cabo en el Berceau. S車lo nos resta deciros con la expresi車n evang谷lica: “Venid y ved” ?y quedar谷is cautivados del esp赤ritu que aqu赤 reina!.

(Traducci車n: V?CTOR LANDERAS, C.M.)

Me ha parecido conveniente mantener este t谷rmino, porque tiene unas connotaciones que no hay ni en nuestro vocablo “cuna” ni en nuestro sintagma “lugar de nacimiento”, y adem芍s porque es ya una palabra muy familiar para los vicencianos de lengua castellana.

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