El Instituto San Justino de Jacobis. Un catecumenado abierto también a las personas procedentes de países islámicos

EL INSTITUTO SAN JUSTINO DE JACOBIS,

Un catecumenado abierto también

a las personas procedentes de países islámicos

Provincia C.M. de Austria

Hace cinco años, el anterior arzobispo de Viena, Cardenal Köning, nos animó a no despedir a los extranjeros que deseaban ser cristianos. Desde el principio elegimos el camino del catecumenado de para adultos pedido por el Concilio Vaticano II. Los primeros que fueron instruidos recibieron catequesis regularmente durante unos cuatro años.

Una experiencia especial de aquel tiempo fue el contacto con un grupo de Anatolia en Turquía, los llamados Alevitas. Éstos no se deben confundir con los Alawitas de Siria, que son muy diferentes.

Pudimos comprobar que los Alevitas están mucho más cercanos a los cristianos que a los musulmanes por sus costumbres y estilo de vida. La independencia de su comunidad se puede ver, por ejemplo, por el hecho de que no aceptan las cinco columnas del Islam, rechazan la Sharía, no tienen mezquitas, ni tienen cinco oraciones al día, no celebran el Ramadán, ni tienen la separación de hombres y mujeres, ni la prohibición del alcohol, etc.

El grupo Kizilbas, que quiere decir "Cabezas Rojas", pone gran énfasis en los ideales cristianos. El líder de su oración es un Dede -el anciano, el presbítero, que es a la vez el pastor de su comunidad. El servicio religioso tiene lugar en casas privadas y allí tienen el oficio de porteros. No hay rituales de lavado de manos y pies antes de comenzar la oración sino que es cuestión de amor fraternal. Durante el servicio el Dede bendice el pan y pone un trocito en la lengua de cada participante.

Ellos no conocen el significado de esta ceremonia ni conocen por qué el Dede bendice una copa de vino y se la da a cada uno con la palabra de la antigua lengua turca "dem", que significa "sangre". Nadie sabe de quién se supone que es esa sangre.

Los Alevitas son generalmente monógamos y el divorcio es considerado como vergonzoso. Sólo ayunan tres días, costumbre similar a la de los cristianos sirios que hasta nuestros días tienen el ayuno de Nínive. En muchas casas de Alevitas se pueden encontrar cuadros de la Virgen. Estos son sólo algunos ejemplos de sus costumbres.

Hasta hace poco, esas personas eran llamadas simplemente "musulmanes" -¡son más de la cuarta parte de la población turca!- y en este mismo porcentaje se encuentran entre la población turca en el centro de Europa. Estas gentes vienen directamente a la iglesia y piden el bautismo, pero muchos sacerdotes tienen miedo a relacionarse con ellos. Nosotros hemos de ser conscientes de que en los últimos seis años, unas 60.000 de estas personas se han hecho Testigos de Jehová.

Este es el motivo por el que fundamos el "Instituto San Justino". Él es el patróno porque empezamos este trabajo en el día de su fiesta. Actualmente en Graz y Linz están prosperando dos pequeñas comunidades. Tienen misas regularmente en turco. En septiembre esperamos recibir algunos nuevos candidatos para el catecumenado.

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