La iglesia de Indonesia en un contexto islámico

LA IGLESIA DE INDONESIA EN UN CONTEXTO ISLÁMICO

Por Antonius Abimantrono, C.M.

Provincia de Indonesia

La población de Indonesia sobrepasa los 200 millones de habitantes, de los que 7 millones son católicos. A pesar de su gran mayoría, los musulmanes nunca han obtenido más del 45% de los votos en las elecciones generales. ¿Cómo sucede esto?

Los indonesios, especialmente en la isla de Java, tienen tendencia hacia el sincretismo. Ocurrió ya así en el pasado cuando el Hinduismo y el Budismo llegaron a Indonesia. Los javaneses, que son casi la mitad de la población de Indonesia, adaptaron estas dos religiones a sus propios puntos de vista, de acuerdo con el misticismo javanés. Incluso el Islam pasó por un similar proceso de sincretismo.

En la actual élite musulmana podemos distinguir los líderes que toman al Cairo como modelo y los que siguen a la Meca. A los primeros les gusta participar en actividades políticas, mientras que los otros prefieren permanecer activos en los instituciones tradicionales que están más cercanas a la gente sencilla como los Tarekats y Pesantrens. Entre ellos hay quien se da cuenta de que el Islam solo será capaz de echar raíces si se adapta a la vida religiosa y a la mentalidad del pueblo nativo, que está muy influenciado por las ideas monásticas y místicas del hinduismo. Por consiguiente, intentan proclamar el Islam con la ayuda de la comprensión sufí usada por Al-Gazali, Ibn Arabi y Mohammed Ibn Fadiliah, el gran maestro del Gujarat.

Hoy, después de la caída de Suharto, han surgido de nuevo muchos musulmanes Tarekats formando varios pequeños partidos políticos que nunca llegan a obtener un número importante de votos. Quizás esto se puede considerar como una sana reacción contra el pasado régimen. Suharto, que mantuvo el poder de 1966 hasta 1998, despolitizó todas las actividades sociales. Redujo a tres el número de partidos políticos existentes. Esta medida obligó a todos los grupos musulmanes a reagruparse en uno solo partido, el PPP., pero no duró mucho, ya que el mayor de los entonces existentes, el Nadhatul Ulema, abandonó el PPP.

El gobierno creó entonces el Majelis Ulama Indonesia (MUI), como un organismo musulmán independiente, que aprovechó su situación de poder para influir en el gobierno. Suharto, que tiene una mentalidad sufí javanesa, quiso que los cristianos participaran en el gobierno. Durante este período muchos tecnócratas cristianos se encontraban en funciones de gobierno y por medio del Centro de Estrategias y de Estudios Internacionales (CSIS) tuvieron una gran influencia en su política.

Esta situación no era favorable para los musulmanes. Y así, los que finalizaban sus estudios en Chicago, Montreal, Al-Azhar y Bagdad regresaban al país para lanzar nuevas estrategias alentando el establecimiento del "Ministerio de Religión" y el "Ministerio de Educación y Cultura" con gran éxito.

Está claro que Suharto no sólo explotó al Islam, sino que también él fue utilizado por el Islam. La creciente influencia del Islam en el gobierno hizo a los cristianos difícil y progresivamente imposible permanecer en el gobierno. Suharto era consciente de ello, por lo que intentó contrarrestar la creciente influencia musulmana haciendo que el Ministerio del Interior tuviera un importante papel en el gobierno. Este ministerio estaba controlado, en su nombre, por los militares. Una de sus funciones era nombrar a los gobernadores de las provincias, todos ellos militares y ninguno musulmán.

¿ES POSIBLE EL DIÁLOGO?

Es preciso recordar que nos existen dos socios desiguales: la mayoría musulmana y la minoría no musulmana. La minoría, y no la mayoría, es quien necesita el diálogo. A pesar de todo, el diálogo parece posible.

a) A nivel académico. En este nivel, sin embargo, los resultados han sido muy limitados, pues el consenso y la concienciación del grupo intelectual no se puede trasladar directamente al público. Por ejemplo, la Facultad católica de Teología de Malang junto con el Instituto del Islam del mismo lugar organizaron un taller para sus respectivos estudiantes sobre el sufismo javanés, la unión mística entre Dios y el hombre en la tradición javanesa. Durante dicho taller algunos estudiantes musulmanes visitaron un pueblo cerca de Malang de mayoría católica e instigaron a la minoría musulmana contra los católicos para que evitasen la construcción de una capilla en el pueblo. Actualmente, cuando continúa la crisis nacional, los intelectuales intentan encontrar una solución para resolver los problemas. También aquí el diálogo es posible.

b) Diálogo entre los líderes religiosos (Ulemas). La cuestión más importante es qué ulema se debe elegir como interlocutor en el diálogo, ya que hay muchas escuelas. En el pasado, se podía distinguir entre los que provenían de zonas urbanas y los de las zonas rurales. Los primeros habían sido educados en occidente y tenían una mentalidad abierta, mientras que los últimos eran más tradicionales, manteniendo la Sunnah y el Taqlid. Ahora encontramos los Muhammadiyah. El fundador de esta escuela indicó en 1912 que las misiones católicas y protestantes ya habían trabajado en el siglo XIX y que incluso las escuelas católicas de aquel tiempo gozaban de privilegios concedidos por el gobierno holandés, mientras que el Ummat Islam se mantuvo fanático y con una mentalidad cerrada, siguiendo el Taqlid ciega y dogmáticamente. La vida del musulmán era estática, marcada por el conservadurismo, el formalismo y el tradicionalismo. Se ha producido un cambio: en nuestros días muchos escritores musulmanes participan escribiendo en los medios de comunicación dirigidos por católicos. La Conferencia episcopal de Indonesia publica una revista mensual llamada HAK en la que se promueve la cooperación y el diálogo interreligioso.

c) El diálogo en el nivel del pueblo sencillo. Hay regiones en las que el diálogo va muy bien. En otras regiones del país no hay mucha demanda de diálogo. Hablando en general, el este de Indonesia está más influenciado por los cristianos, mientras que el oeste está dominado por el Islam. El diálogo es posible en tanto en cuanto la minoría no es considerada por la mayoría como una amenaza. Una región como Aceh, al norte de Sumatra, es considerada Darul Islam, el territorio del Islam. Además del aspecto territorial, el diálogo depende también del tema étnico. Algunos grupos étnicos son musulmanes, mientras que otros son sristianos. Uno de los grandes errores del gobierno fue el trasladar a miles de familias musulmanas a zonas con una mayoría étnica cristiana. Esto es como colocar una bomba de relojería y esta bomba ha explotado ya en muchos lugares. Los chinos, en su mayoría cristianos, agravan la situación. En tiempos de crisis, la gente sencilla culpó a los chinos de los desastres, pues ellos controlan la economía de Indonesia. Sin embargo, no se debe olvidar que la corrupción, la confabulación y el nepotismo del gobierno juega un gran papel en la crisis económica. Entre 1995 y 1999 la ira del pueblo explotó: 485 iglesias, incluidas 31 católicas, fueron quemadas. Sin embargo, aún en medio de estos acontecimientos, se dieron ejemplos de diálogo. Así fue después de la quema de la iglesia de San María en Situbondo (al este de Java): el líder del Ndlatul Ulema fue al encuentro del párroco y le dijo que esta agresión la habían realizado manos ocultas y le ofreció su ayuda y la de un grupo de jóvenes musulmanes. En otro lugar, mientras una enfurecida muchedumbre atacaba una iglesia, una familia musulmana ayudó al párroco a escapar.

CONCLUSIÓN

1.Indonesia, por naturaleza e historia, crece como una sociedad pluralista, lo cual significa que el pueblo ha de vivir en un dinámico equilibrio de muchos de poderes.

2.Su situación geográfica, en el cruce de muchas culturas, religiones y sistemas políticos, ha hecho al pueblo indonesio receptivo a la influencia que provienen de fuera. Esto ha formado en él un carácter que tiende al sincretismo.

3.El islamismo de Indonesia, que sigue la línea de Ahlu-Sunnah wal Jamaah con cuatro mazhabs o escuelas, no es tan radical como en Irán. Existe hacia el islamismo una gran resistencia por parte de la mentalidad nativa profundamente enraizada en las antiguas religiones del hinduismo y el budismo, por lo que tuvo que modificarse y adaptarse. Siempre existirá una permanente tensión con la mentalidad local. La mayoría de los Tarekats toleran los nuevos modelos, modelados por los líderes locales. Algunos de ellos poseen el carisma de reformar y actualizar el islamismo ortodoxo según las exigencias de los nuevos tiempos.

4.El nacionalismo de comienzo del siglo XX favoreció el progreso del islam en frente al poder colonial holandés. El vacío de poder al finalizar el período colonial llevó a algunos líderes musulmanes a pensar sobre la posibilidad de una Indonesia islámica.

5.En tal situación, el diálogo depende en cierto sentido de la iniciativas del gobierno. Además de esto, el pueblo vive unido en un diálogo de sufrimiento, compartiendo las mutuas alegrías, esperanzas, penas y angustias. Son capaces de hacerlo porque experimentan la misma injusticia y están sostenidos por la misma actitud básica de su cultura religiosa.

- 1 -