La relación entre el Ecónomo Provincial y los Ecónomos Locales.

Formación de los Ecónomos Locales

por Marceliano Oabel, C.M.

Provincia de Filipinas

9.XI.2002

Cuando aspiraba a entrar en la Congregación de la Misión, una de las cosas más concretas que me inspiraba es el espíritu de participación.

Este mismo espíritu se ha mantenido en nuestro nuevo proyecto misionero y se lee de esta manera: “Nos comprometemos con nuestros recursos a una nueva e integral evangelización de los pobres”.

Durante mi tiempo de formación en el seminario interno, por medio de la lectura de las conferencias de San Vicente, pude comprender que todos nuestros recursos o bienes eran de los pobres. Por consiguiente, nosotros somos simples administradores de los bienes de nuestros Amos y Señores.

Administrar efectivamente los bienes de nuestros Maestros, supone una buena estructura a nivel provincial para apoyar la misión y nuestra visión de la misma. Ésta es, precisamente, una de las razones por las que, en cada Provincia, hay un ecónomo para administrar los bienes de la Provincia, bajo la dirección y vigilancia del Visitador y su Consejo. El Ecónomo está nombrado por el Visitador, con el consentimiento de su Consejo, principalmente para asistirle en la administración de los bienes de la Provincia, en particular en la manera como deben ser mantenidos y producidos para las necesidades del ministerio y el bien de los misioneros.

A nivel local se debe reproducir esta misma estructura para asistir al superior local en la administración de los bienes de la comunidad. Así pues, en cada comunidad local debe haber un ecónomo local para administrar los bienes de la casa bajo la dirección del superior local.

Relación de trabajo entre el Ecónomo Provincial y los Ecónomos Locales

En el campo de la administración de los bienes de la comunidad, los ecónomos locales como administradores de bienes deben rendir cuenta al Ecónomo Provincial y mantener al superior y demás miembros informados de su administración. El Ecónomo Provincial examina todos los años la contabilidad de los ingresos y gastos y el informe sobre la situación del patrimonio. Los Ecónomos Locales someten todos los años sus informes financieros y se hacen disponibles para una auditoría regular-anual para la verificación de la exactitud del informe y la buena administración. Los Ecónomos Locales someten también anualmente el informe de inventario de todos los Activos y Pasivos a la oficina del Ecónomo Provincial para efectos de contabilidad.

Los Ecónomos Locales preparan también para su comunidad y para la oficina del Ecónomo Provincial lo siguiente:

A.Todos los meses

1.Resumen de ingresos y gastos;

2.Flujo de efectivo corriente;

4.Copia del estado de la cuenta bancaria;

5.Recibo de compras IVA.

1.Inventario de Activos;

2.Inventario de propiedades y equipos;

3.Pagos anticipados / préstamos / libro mayor auxiliar;

4.Lista de los empleados / trabajadores con sueldo y beneficios.

Formación de los Ecónomos Locales

Reconociendo las grandes responsabilidades de los Ecónomos Locales y la falta de formación profesional en cuanto a la contabilidad y administración, nuestra Provincia abrió caminos para suplir las carencias con una cierta formación continua:

1.Elaboración y publicación de un manual provincial sobre administración financiera;

2.Informatización de los sistemas de contabilidad a nivel local y provincial;

3.Formación y formación continua del personal laico a nivel provincial y local;

4.Envío de cohermanos a cursos formales de contabilidad y administración;

5.Animación de seminarios en contabilidad para los que no son contadores;

6.Participación regular en la formación y en seminarios animados por la Asociación Filipina de Ecónomos Religiosos (PART) sobre:

7.Adquisición y distribución de libros de contabilidad para no contadores;

8.Nombramiento y formación de contadores laicos para ayudar a los ecónomos locales;

9.Encuentros sobre una base regular con los ecónomos para preparar y evaluar los presupuestos;

Formación de contadores laicos (a nivel local)

En el año 2001, después de escuchar a nuestros ecónomos locales y sus preocupaciones, nuestra Provincia se lanzó a un programa de formación para contadores laicos de las distintas casas. El propósito era aliviar a los ecónomos locales para que pudiesen atender a otras urgencias tan importantes de su ministerio. Muchos de los que habíamos reclutado eran bachilleres pero que podían formarse para la tarea. Hasta ahora este programa nos ha ayudado a mejorar la exactitud de los informes de los ecónomos locales. Sobre todo, hemos descubierto una verdad muy importante: no solamente estamos los Vicentinos sirviendo a los pobres, sino que los pobres nos están también sirviendo. Esto cambió nuestra actitud hacia ellos y nos hizo más humildes trabajando con ellos. Desde esta experiencia inicial, hemos explorado más adelante la implicación de nuestros estudiantes graduados en la gestión de nuestra granja, restaurante escolar, estación de purificación de agua y otros asuntos de la Provincia. Felizmente, nuestro Programa de estudiantes asistentes y de contadores locales ha llegado a ser una fuente viva de personal preparado para la Provincia.

(Nota: el Programa de estudiantes asistentes es un programa de beca para jóvenes que trabajan con y para nosotros a cambio de hospedaje y estudios gratuitos, ayudas para transporte, libros, proyectos y otros gastos. La mayoría de los beneficiarios vienen de nuestras misiones donde no hay acceso a una buena educación).

Relación personal entre el Ecónomo Provincial y los Ecónomos Locales

Durante mis dos años en este servicio como Ecónomo Provincial han habido muchas cosas que aprender y desaprender. Los tres puntos siguientes dan una simple idea de cómo mejorar y profundizar las relaciones entre el ecónomo provincial y los ecónomos locales:

1. Escucha. Pensé que la escucha era buena solamente para aconsejar, pero me he dado cuenta de que algunas de las dificultades que yo encontraba en mi oficio como Ecónomo Provincial eran más bien problemas de escucha. Los cohermanos vienen de parroquias lejanas, de centros de misiones, de casas de formación y de escuelas, y además de la ayuda material, necesitan que se escuchen sus “historias”. Esta perspectiva me hizo ver que el ministerio del ecónomo no era solamente un ministerio de dar sino también de recibir. No es solamente un ministerio de gastar sino también de gastar tiempo con los cohermanos. No solamente contabilizar depreciaciones sino apreciaciones. No solamente hacer inventario de activos sino también recoger historias. Para mejorar las relaciones entre el Ecónomo Provincial y los Ecónomos Locales hay que mejorar el ministerio tan descuidado de la escucha.

2. Testimonio. Después de mi ordenación, en 1992, me acuerdo que una Hija de la Caridad me decía que el ministerio más importante de un ecónomo era dar testimonio, de manera concreta, de un estilo de vida sencillo. La manera como el oficio de ecónomo afecta nuestro estilo de vida es tan importante que tenemos que fijarnos bien en ello. Es un campo que como ecónomos provinciales tenemos que considerar seriamente de manera que mejoremos nuestras relaciones con los cohermanos y los ecónomos locales.

3. Atención. La atención es clave en nuestro oficio. Todas las decisiones tomadas por la oficina del Ecónomo Provincial deberían ser una expresión del cuidado fraternal, sobre todo para los que están en los lugares mas pobres. Se nos ha confiado la responsabilidad de cuidar de los cohermanos que cuidan de los pobres. Se establecen buenas relaciones cuando los cohermanos y el Ecónomo Local se sienten atendidos por la Provincia:

… La necesidad de bienes materiales saca su sentido de la evangelización y servicio a los pobres.*

(Traducción: SOR YONIDE MIDY, H.C.)

* Miguel Pérez Flores, C.M. y Antonino Orcajo, C.M., The Way of St. Vincent is Our Way (El camino de San Vicente de Paúl es nuestro camino), English translation edited by Charles T. Plock, C.M. (Eastern Province, Congregation of the Mission: Philadelphia, 1995) 410.

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