Reunión de Directores de la Asociación de la Medalla Milagrosa. Roma, 15-20 de diciembre de 1997

Reunión de Directores de la Asociación de la Medalla Milagrosa

Roma Diciembre 15-20 1997

Charles Shelby

Convocados por el Superior General, nos reunimos una comisión de seis directores de la Asociación de la Medalla Milagrosa de todo el mundo. La reunión tuvo lugar del 15 al 20 de Diciembre en la Curia General de la Congregación de la Misión. Compartimos información de interés mutuo, llegamos a conclusiones comunes, e hicimos recomendaciones. Creemos que nuestra reunión beneficiará a la Asociación, a la Congregación y a la Iglesia a quien servimos.

Los presentes en la reunión fueron:

P. Joseph Benoit, C.M., de París, Francia

P. William O'Brien, de Filadelfia, Pensilvania, USA

P. Jesús Rodríguez Rico, C.M., de Madrid, España

P. Benjamín Romo, C.M., de Méjico

P. Charles Shelby, C.M., de Perryville, Missouri, USA

P. Francisco Vargas, C.M., de Manila, Filipinas

Descripción del Apostolado

Dialogamos entre nosotros sobre la estructura y actividades de nuestros diversos apostolados. Descubrimos que con frecuencia existe una gran relación entre la Asociación de la Medalla y los grupos de Juventud Mariana Vicenciana, antes llamados Hijas/os de María. Hemos comprobado que tenemos mucho en común, aunque todos hemos hecho adaptaciones a nuestras respectivas regiones.

Como se describe en los estatutos, la pertenencia a la Asociación está abierta a todos los fieles y les ofrece una oportunidad de beneficiarse de las gracias y bendiciones por intercesión de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Además, cada uno de nosotros dirige actividades para los miembros de la Asociación a nuestro cargo pastoral. Estas actividades, aunque no se mencionan en las estatutos actuales, sirven para promover el evangelio y servir a los pobres.

Los miembros de nuestras asociaciones tienen su base en parroquias, escuelas, y otras instituciones, se reúnen en pequeños grupos para su santificación personal, formación cristiana y obras de caridad en favor de los más abandonados. Una obra de estos grupos es la propagación de la Medalla Milagrosa. Otra es la devoción a la imagen de María en una urna que va de casa en casa, popularmente llamada visita domiciliaria. Estos grupos sirven para fortalecer la familia en una sociedad donde está amenazada por todas partes. Son un núcleo de católicos comprometidos con su fe, con la catequesis y con el servicio de los pobres.

* En México, por ejemplo, durante los tres últimos años el número de miembros comprometidos al servicio de los pobres se ha duplicado cada año La participación en la reunión anual de formación de los miembros comenzó con 250 en 1995 y se cree que en 1998 serán 2.000. La Asociación está publicando y distribuyendo una serie de folletos en los que se explican diversas cuestiones planteadas por los misioneros de las sectas evangélicas.

* En Filipinas, la visita a domicilio tiene lugar en casi todas las diócesis desde 1917. Se han convertido en un lugar apropiado para la fundación de comunidades de base eclesiales en muchos lugares del país.

* En España, más de 500.000 familias reciben la visita a domicilio cada mes. En 1994 acudieron 687 personas al Segundo Congreso Mariano celebrado para los miembros de la Asociación. En 1997 hubo 19 días de "encuentros" para los líderes de la Asociación en España, con una asistencia total de 2.127 líderes. La Asociación patrocina 227 equipos de catequesis para adultos que tienen lugar en las casas particulares. Han comenzado retiros de fin de semana para matrimonios miembros. Desde 1993 la Asociación ha desarrollado su propio plan pastoral, integrado con los planes diocesanos y parroquiales.

* En Francia, la Asociación patrocina las visitas domiciliarias en Madagascar, donde se ha hecho adaptaciones especiales a su cultura.

A nivel nacional, los Padres tienen a su cargo el cuidado pastoral de los miembros, uniéndolos en la oración y acción por las intenciones sugeridas por Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Los miembros reciben instrucción sobre las verdades de la fe, exhortándoles a vivir como cristianos y ofreciéndoles la oportunidad de participar en el trabajo de la Congregación por medio de la ayuda económica.

* En Estados Unidos, por ejemplo, se han enviado cartas personales de aliento a más de 50.000 personas que habían sufrido recientemente un luto, padecían enfermedades graves personalmente o en sus familias, o tenían cualquier otro problema pastoral. Las contribuciones de los miembros de los dos grupos de los Estados Unidos contribuyen aportaron más de $3.000.000 al año a las obras de la Congregación, incluyendo las misiones.

* En Filipinas los últimos seis años, las reuniones de Promotores del Apostolado de la Medalla Milagrosa reúne a unas 500-600 personas en el santuario para orar y formarse. Esta reunión se ofrece sin gastos para los participantes, incluido transporte y comida. Los donativos a propósito de este apostolado contribuyen al mantenimiento de los seminaristas de la provincia, la mayoría sin recursos propios.

* En París la Asociación publica la atractiva revista Message et Messagers para informar de las celebraciones litúrgicas y devocionales de la rue du Bac y del trabajo misionero de la Provincia. La Asociación en París ayuda a las Hijas de la Caridad en sus actividades pastorales en la Capilla de las Apariciones, adonde cada día acuden de 5.000 a 7.000 peregrinos. Y en los días de fiesta llegan unos 20.000 a la capilla. Cada día hay más de 400 confesiones en diversos idiomas.

Convicciones

Al reflexionar sobre nuestras diversas obras, hemos llegado a seis convicciones, o principios que nos unen. Ellos dirigen la vida y renovación contíinua de nuestro apostolado.

1.Estamos convencidos de la importancia del papel y de la misión del laico en la Iglesia y en el futuro de la evangelización. Como se ha dicho, "El Tercer Milenio será la era del laicado". Nosotros sabemos muy bien la importancia del laico en la espiritualidad de San Vicente y en su misión de evangelización y caridad.

2.Las apariciones de María a Santa Catalina Labouré son un mensaje de amor y de salvación para nuestra Familia Vicenciana. Por nosotros pueden convertirse en un mensaje de salvación especialmente para los pobres.

El mensaje de la rue du Bac es profético, cristocéntrico, y verdaderamente evangélico. En las apariciones encontramos una manifestación del amor paternal de Dios y una revelación de la preocupación maternal de María. Y ellos nos retan a una misión de servicio y evangelización a todos, especialmente a los pobres.

3.Hoy continuamos encontrando las condiciones con que se encontró San Vicente. Los pobres continúan aumentando en número, y no saben adonde acudir. Cada día vemos nuevos pobres y nuevas formas de pobreza. El mensaje de la Virgen María a Santa Catalina, unido al carisma Vicenciano, representa una fuerza liberadora, una palabra de salvación para los pobres de hoy, y una interpelante respuesta a las nuevas formas de pobreza.

4.Reconocemos la familia como la "Iglesia Doméstica". Sin embargo a nuestro alrededor la vemos falta de amor, llena de infidelidades, pérdida de los valores evangélicos, desintegración, desesperación, crisis económicas, consumismo... La presencia de María en medio de la familia es una presencia salvadora. Ella ofrece abundancia de paz y unidad, amor y esperanza. En su apostolado la Asociación de la Medalla Milagrosa se encuentra de frente con estas realidades. Llega a comunidades aisladas, gente sencilla, familias necesitadas. Trae a María en medio de nosotros, intercediendo ante su Hijo una vez más dice, "No tienen vino".

Estamos convencidos de que la Familia Vicenciana es una fuerza poderosa para la evangelización contemporánea. El mundo de hoy anhela nuestro carisma, un carisma que debemos compartir con los laicos, especialmente la juventud. Dios nos pide, que en nuestro servicio y evangelización de los pobres, colaboremos con la Familia Vicenciana y trabajemos en unidad.

6.Hemos descubierto una gran riqueza y dinamismo vivo en la Asociación de la Medalla Milagrosa. En nuestra Asociación es más necesario que nunca continuar nuestra seria y sistemática reflexión. Lo que hemos logrado en estos seis días acaba de empezar a ampliar sus horizontes y a revelar muchas oportunidades nuevas para servir el evangelio a los pobres. Al evaluar y renovar nuestra Asociación continuamos creciendo en aprecio de este don de Dios a la Comunidad Vicenciana para el servicio a toda la Iglesia.

Peticiones a la Curia General

Hemos examinado los Estatutos Internacionales de la Asociación y el Rito de Bendición e Imposición de la Medalla Milagrosa. Hemos hecho borradores de una revisión que expresa mejor nuestra misión y pone nuestras normas y ritos más de acuerdo con el Concilio Vaticano II y el nuevo Código Canónico. La revisión de Estatutos y del Rito fueron propuestos a la Curia General para el proceso de aprobación oficial.

Hemos comprobado que la función del Director General de la Asociación se ha ejercido muy poco desde que la Asociación fue encomendada al Superior General en 1909. Por ello hemos recomendado a la Curia General que se establezca un secretariado para la Asociación para asistir al Superior General en su función de Director General. El primer proyecto que proponemos para el secretariado es hacer un sondeo de la existencia y liderazgo de la Asociación de la Medalla Milagrosa y de la Juventud Mariana Vicenciana en las Provincias de la Congregación de la Misión y de las Hijas de la Caridad. Tareas permanentes para el secretariado podrían incluir facilitar la comunicación entre el Director General y la Asociación, así como entre los líderes de la Asociación en el mundo. El secretariado estaría también disponible para ayudar a la Asociación en regiones donde esta empezando.

Finalmente, pedimos a la Curia General presentar un postulado a la Asamblea General de 1998 urgiendo la promoción de establecimientos de la Asociación y de la Juventud Mariana Vicenciana en cada Provincia y suscitar respuestas al cuestionario del secretariado. Es tradición que la Asociación en cada área donde está establecida sea libre para adaptarse a las necesidades locales, circunstancias y cultura. En este espíritu el postulado urge a los Visitadores a ayudar a los miembros de las Provincias a apoyar el ministerio de la Asociación y de la Juventud Mariana Vicenciana y al envolver a los laicos en la misión de la Iglesia suscitar la propagación de nuestro carisma Vicenciano.

Conclusión

En solidaridad con la Congregación en todo el mundo, nuestros hermanos en San Vicente, animamos a cada cohermano y a todas las Provincias. Busquemos juntos con creatividad modos de establecer y fortalecer la Asociación de la Medalla Milagrosa y los grupos de Juventud Mariana Vicenciana en cada una de nuestras regiones como medio de evangelización de los pobres.

Como pecadores, no hemos estado a la altura de lo que la Bienaventurada Virgen María nos había confiado en sus apariciones de la Medalla Milagrosa. Y como administradores de su don especial a la Congregación, estamos convencidos de que merece la pena el tiempo y recursos que invertimos en ello.

En esta reunión hemos comprobado que el apostolado de la Medalla Milagrosa y la Juventud Mariana Vicenciana ofrecen a la Iglesia una nueva y grande oportunidad de evangelización de los pobres. Reunidos en oración con María, la madre de Jesús, le pedimos interceda para que se de un nuevo Pentecostés en cada cohermano y en cada Provincia. Pedimos muy especialmente sus oraciones por el éxito de nuestro apostolado.