Una parroquia en estado de misión. Experiencia misionera de la provincia de Cuba. Tres años en estado de misión 1994-1997

Modelo de misiones rurales renovadas

en un contex Estados Unidos

P. John P. Cawley, C.M.

  1. Desarrollando una tradicion de la mision popular renovada

Para llegar a entender el modelo actual de la misión popular renovada que estamos promoviendo en mi Provincia, necesitamos estudiar algunas facetas de la historia de la Congregación en los Estados Unidos. Los primeros miembros de la Congregación de la Misión llegaron a los Estados Unidos en 1816 con una invitación para establecer Seminarios Mayores para la formación de sacerdotes diocesanos nativos. Hasta hace pocos años, un gran porcentaje de nuestros cohermanos tenían que obtener grados académicos en los distintos ramos de ciencias eclesiásticas y civiles. Estos cohermanos se ocupaban, como profesores, de la formacion en los seminarios diocesanos que dirigía la Congregación, y de la enseñanza como miembros de la facultad de las tres Universidades Católicas Vicencianas en Nuew York, Chicago y cerca de Buffalo, New York.(1) Desde los principios de la Congregación en los Estados Unidos, ha habido siempre algunos cohermanos en cada Provincia destinados por su Provincial para predicar la misión tradicional rural de una semana, especialmente en Adviento y Cuaresma. Sin embargo, los Redentoristas, Pasionistas, Dominicos, Franciscanos y Jesuitas eran más conocidos que los Paúles por sus misiones populares en los Estados Unidos, excepto a lo largo de la Costa Este del país. Con la vigencia de los decretos del Concilio Vaticano II en nuestro país, la práctica de predicar misiones populares de una semana casi ha desaparecido. Muchos de vosotros pertenecéis a Provincias donde la tradición de predicar misiones populares ha sido siempre uno de los ministerios más importantes.

Desde el Concilio Vaticano II, cada una de las cinco Provincias de los Estados Unidos han realizado algunas experiencias con una variedad de modelos de misiones populares o "misiones parroquiales", tomando como base las situaciones especiales de cada región. La Provincia del Sur, a la que yo pertenezco, es una Provincia misionera en pequeñas dimensiones y está situada en los Estados de Mississippi, Louisiana, Texas, New Mexico, Oklahoma y Arkansas. Esta extensión en kilómetros cuadrados es mayor que la extensión total en Kilómetros cuadrados de Francia, España, y Alemania. Con excepción de las grandes diocesis urbanas de New Orleans, Dallas, Houston, San Antonio y Santa fe, casi todas las diócesis de esta región son pequeñas, rurales, y misioneras. En muchos distritos, los católicos constituyen el cinco por ciento, o tal vez, el veinte por ciento de toda la población.

En los veinte últimos años, los miembros de mi Provincia, la mayor parte de los cuales han sido profesores en los seminarios, han optado por trabajar más directamente en la evangelización del pobre, especialmente de los más abandonados. Esta decisión no ha sido cosa fácil para un buen sector de nuestros cohermanos, especialmente para los de edad avanzada. Nos hemos desconectado voluntariamente de la formación en los seminarios diocesanos. Hemos devuelto parroquias de clase media al clero diocesano. A pesar del número muy limitado de cohermanos, hemos comenzado nuevos ministerios de evangelización entre los Americanos Nativos Indígenas en Arizona. En la parte norte de Arkansas, hemos establecido un Equipo de Ministerios Multi- Culturales para trabajar con los inmigrantes de habla hispana llegados recientemente de América Latina. Como un gran número de pobres en toda nuestra región son familias inmigrantes que hablan español, hablar esta lengua es una de las necesidades prioritarias de nuestra Provincia.. Los cohermanos de las Provincias de México, Puerto Rico, Panamá y Cuba han sido muy benévolos proporcionando a los miembros de mi Provincia oportunidades para aprender Español y así poder trabajar en el apostolado de lengua hispana. El modelo base que usamos en nuestra Provincia tiene como punto de referencia las semanas de estudio y las publicaciones proporcionadas por la Conferencia de Visitadores de América Latina, así como también los manuales de predicación de misiones populares publicados por algunas Provincias de América Latina.

II. Estructura basica de la mision popular renovada

En general, nuestro modelo de misión popular consiste en seis u ocho semanas de preparación y planing intensivos, periodo que se denomina pre-mision. La segunda fase consiste en la celebración intensiva de una semana de predicación misionera con las celebraciones comunitarias del Sacramento de la Reconciliación y del Sacramento de la Unción de Enfermos. La Semana De Predicacion Misionera empieza con las celebraciones de la Eucaristía del Domingo en un fin de semana, y termina el siguiente fin de semana con todas las Misas del Domingo. Después sigue un período muy importante de unas seis u ocho semanas llamado post-mision. Durante el período final de la Post Misión se da un gran énfasis a la implementación de los cambios permanentes en la estructura de la parroquia en las areas de liturgia, educación religiosa, pequeñas comunidades de base y educación de la vida familiar. En nuestro país la estructura territorial de la parroquia está bien desarrollada. La mayor parte de los servicios y ministerios pastorales los realiza la comunidad del vecindario local parroquial. Por consiguiente, para asegurar que los fines principales de renovación y reforma sugeridos por el Concilio Vaticano II llegan a cumplirse a nivel local, es de sumo interés la renovación pastoral y espiritual de los sacerdotes diocesanos del lugar, de los diáconos permanentes, y de todos los agentes de pastoral de la parroquia. Es de esperar también que todos los Miembros del Consejo Pastoral de la Parroquia, el Consejo Parroquial de Finanzas, el Comité de Culto, y la Comisión de Educación participen en las actividades pastorales de la Pre-Misión y de la Post-Misión.

III. Respondiendo a necesidades concretas

La celebración de una Misión Popular en un país del primer mundo ofrece grandes contrastes. En el lado positivo, la mayoría abrumadora de nuestros ciudadanos admiten públicamente que creen en un Dios personal. Muchos afirman que rezan con regularidad. Nosotros gozamos de total libertad de religión y podemos evangelizar activamente sin obtáculos. Entre nuestros miembros católicos activos se encuentran algunas de las personas más influyentes de nuestro país, así como también algunas de las personas más marginadas. La Iglesia Católica es la única denominación cristiana entre las más conocidas que admite en sus filas gente de toda raza, de todo grupo linguístico, y de toda clase económica. En el lado negativo, servimos a gente que frecuentemente andan preocupados con sus quehaceres ordinarios, sus propias apetencias, y su propia comodidad. Y porque todos nosotros somos parte de una gran economía universal, abunda hoy el paro también en nuestro país. Los grandes inversores se hacen más ricos y los pobres trabajadores se vuelven más pobres. Los católos de educación esmerada con sus raices familiares en Europa componen el grupo mejor educado de nuestros ciudadanos y tienen una gran influencia civil en las areas de comercio, política, educación y leyes. Sin embargo, la práctica de religión como cristianos, incluida la de los cristianos católicos, es un asunto personal, privado y familiar en nuestra cultura, y no hay por qué considerarlo como parte de su trabajo profesional o empleo. Hay una gran fuerza social que trata de mantener privados nuestros valores católicos y nuestra fe. Por otra parte, tenemos también miles de pobres inmigrantes recientemente llegados de Asia, Africa, América Latina, el Caribe y los Paises del Este de Europa. En ocasiones todos estos grupos viven en la misma zona y son miembros de la misma parroquia territorial. De ahí que en la selección de lugares para dar las misiones populares, nosotros, Paúles de los Estados Unidos, nos vemos obligados a ofrecer nuestros sevicios a grupos mixtos. Un tema clave en nuestra predicación es la llamada a construir puentes entre clases económicas, y a ser "católico" tanto con "c" minúscula como con "C" mayúscula.

IV. Contenido total y temas

En 1992 la Conferencia Episcopal Católica publicó un plan nacional bastante ambicioso para la evangelización, titulado: "Id y Haced Discípulos". El primer objetivo era crear en todos los Católicos de los Estados Unidos un gran estusiasmo por su fe, una fe viva en Jesús, y un deseo de compartir esta fe con otras personas. El segundo objetivo era dar una llamada a los Católicos para que invitasen a todas las personas de toda clase y raza a que oyesen el mensaje de Jesucristo con la esperanza de que ellos aceptasen el mensaje de salvación y se uniesen con nosotros en la totalidad de la Fe Católica. El tercer y final objetivo era promover los valores del Evangelio en nuestra sociedad, promover la dignidad de toda persona humana, la importancia de la familia y el bien común de nuestra sociedad con el fin de que nuestro país llegue a ser transformado por el poder vivificante de Jesucristo.(2) Todo el contenido de nuestra predicación misionera y todas las actividades específicas proyectadas en las tres fases de la Misión Pupular Vicenciana emanan de estos tres objetivos.

La Semana de Predicación Misionera empieza con una llamada personal a aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador. Nosotros, Católicos Cristianos, ponemos un gran énfasis en nuestra llamada a una conversión más profunda dentro de la Comunidad Cristiana, el Cuerpo Místico de Cristo. Nuestra experiencia personal de perdonar pecados se hace presente conforme se va fortaleciendo nuestra relación personal con Jesús. A la vez que Cristo, el Médico Divino, nos va curando, sentimos el desafío de llegar a ser una parte activa de una comunidad evangelizadora y reconciliadora. En mi país, esta comunidad reconciliadora se encuentra en la Comunidad Eucarística de la parroquia local.

V. Desafios especiales a la nueva Evangelizacion Catolica

Ahora me gustaría compartir con vosotros algunas inquietudes que pueden también existir en vuestro país y en vuestra cultura particular. En los Estados Unidos un promotor vicentino de la nueva evangelización católica tiene que enfrentarse con desafíos serios de la influencia poderosa de una cultura secular popular y de las actividades misioneras de grupos Fundamentalistas y de la Iglesia Evangélica. En mi país, la gente, especialmente los jóvenes y niños, se sienten bombardeados constantemente en sus propias casas por los medios de comunicación. Se glorifica a la violencia. El don de la sexualidad humana se presenta en una forma egocéntrica y ávida de placer. Se ofrecen la avaricia y la acumulación de riqueza como los fines primarios en la vida. Se busca la felicidad en la gratificación inmediata de todos nuestros deseos. Se Presenta por satélite, televisión, videos, revistas, periódicos y música popular moderna a los héroes de un capitalismo despiadado, al deporte y al entretenimiento como objetos de admiración e imitación. Gracias a la tecnología moderna de la comunicación, es de suponer que estos mismos mensajes tengan un impacto semejante en vuestra gente, especialmente en vuestros estudiantes y en trabajadores jóvenes.

En la mayor parte de los países industrializados de habla inglesa la mayoría de los cristianos bautizados no son católicos. Hemos vivido durante muchos siglos como una comunidad minoritaria rodeados de vecinos fieles a la tradición de la Reforma Protestante. Recientemente los Fundamentalistas y grupos de la Iglesia Evangélica, juntamente con los Testigos de Jehovah y los Mormones, han desarrollado actividades misioneras muy bien planificadas y perfectamente coordinadas. Muchos de estos proyectos van dirigidos a residentes locales con escasa educación y a inmigrantes llegados recientemente de otros países. Misioneros Fundamentalistas y Evangélicos, en números que irán aumentando con el tiempo, empezarán sus visitas a las casas de familias católicas en Europa, América Latina, Oceanía, Asia y Africa. Nosotros, Vicentinos, podemos aprender mucho de la cultura popular secular y de los Misioneros Fundamentalistas y Evangélicos en todo lo referente a planificar y realizar actividades en nuestras propias misiones.

De los medios seglares de comunicación podemos aprender que nuestro mensaje debe ser claro, sencillo y ha de ir presentado en una forma positiva y atractiva. La gente hoy va influenciada por las imágenes que ven y por los sonidos que oyen. La manera en que el mensaje de Cristo va presentado es algo crucial. Nuestra gente, en especial nuestros estudiantes y trabajadores jóvenes, han llegado a desarrollar desde su contacto con los medios de comunicación el sentido de lo interesante y de lo abrurrido. La publicidad de promoción de actividades de la Misión Popular y todos nuestros materiales incluyendo vídeos, cassettes, posters, folletos, deberían ser de la misma calidad tecnica que los materiales difundidos y distribuidos por el mundo seglar del comercio, de los deportes y del entretenimiento.

Como vosotros conocéis bien, los misioneros Evangélicos y Fundamentalistas ponen gran énfasis en el contacto personal con las personas individuales. Son partidarios de enviar invitaciones personales a que acudan a conocer y a amar a Jesucristo. En mi país los Cristianos Evangélicos se dirigen a mi y a sus compañeros con el título de "hermano" o "hermana" junto al nombre de pila. Sus celebraciones dominicales son muy concurridas. Estas comunidades son famosas por su excelente hospitalidad, sus buenas homilías y sus magníficos himnos.

Hay todavía párrocos en mi país que creen que católicos que han abandonado la Iglesia Católica, especialmente entre los de habla hispana, para unirse a los Evanagélicos, Mormones y Fundamentalistas son en realidad todavía "católicos" y que algún dia volverán a afiliarse a la Iglesia Católica. Nuestra experiencia en mi Provincia, sin embargo, es que después de una generación de excelente predicación bíblica, magnífica educación religiosa y buen espíritu comunitario en la Iglesia Evangélica, estos católicos del pasado y sus hijos no volverán más a la Iglesia Católica. De hecho, llegan a ser misioneros de su Iglesia Evangélica muy eficaces entre los miembros de su familia católica.

VI. La importancia de un periodo de pre-mision bien desarrolado

En nuestra Provincia nuestros misioneros están convencidos de que un período de seis u ocho semanas de trabajo de Pre-Misión bien planificado y perfectamente coordinado es el ingrediente más importante para asegurar el éxito de una Misión Popular. Los misioneros vicentinos y los evangelizadores tropezarán con mucha resistencia al cambio y con miedo a intentar nuevas estrategias pastorales. En nuestra Provincia empezamos a establecer los primeros contactos con los oficiales diocesanos y con los párrocos de doce a dieciocho meses antes de la Misión. En algunas zonas se empiezan a tener estos contactos hasta dos años antes. Sabéis cuan importante es tener un apoyo claro, público y caluroso del Obipo Local y de los párrocos de la región para las tres fases de la Misión Popular.

Nosotros, Misioneros Vicentinos, corremos el peligro de predicar siempre a los miembros del coro parroquial!. El Equipo de Misiones Populares se verá obligado a afrontar un reto a invitar a nuevas personas para que tomen parte en las actividades de la Pre-Misión. No podemos sentirnos contentos por más tiempo con la presencia de las mismas caras conocidas que vemos siempre en las misas de los domingos y de los dias de semana. El trabajo más difícil que tenemos que afrontar durante los meses de preparación en la Pre-Misión es utilizaar las energías y el tiempo del núcleo de parroquianos católicos más activos para que lleguen a ser evangelizadores de sus vecinos. El misionero vicentino que actúa como un asesor de los sacerdotes párrocos y de los miembros del equipo que planifica la misión parroquial debe insistir que los misioneros vicentinos están allí también para "acompañar" y asistir a los agentes de pastoral local. Los fieles de la parroquia, especialmente los líderes laicos, cambian su posición de ser receptores de la Palabra de Dios a ser conpartidores de la Misma Palabra.

VII. Sugerencias especificas para la pre-mision

Os ofrezco a continuación las sugerencias siguientes para estimular vuestra imaginación y promover una mayor creatividad entre los miembros del Equipo de Misiones Populares de vuestra Provincia. En algunas zonas de vuestra Provincia puede que no haya muchas facilidades para el uso de equipos técnicos de difusión por radio y televisión y para el uso de material de impresión; pero, sin embargo, puede que haya otros recursos locales artísticos, musicales o literarios accesibles a vuestro equipo. Con toda seguridad, habrá que hacer algunos reajustes a causa de las condiciones específicas, culturales, económicas, políticas y religiosas de vuestros países.

* Equipo-planning bien disciplinado: Los párrocos locales, los representantes de los agentes de pastoral y los líderes laicos forman parte del Equipo-planning. Empiezan su trabajo unos cuatro meses antes de la apertura de la Semana de Predicación de la Misión. Ha de darse atención especial a la junventud, a adultos todavía en sus años jóvenes y a grupos de distintas lenguas.

* Enfasis a la Sagrada Escritura: Misioneros de otras denominaciones cristianas puede que presenten a la Iglesia Católica como una Iglesia en contra de la Sagrada Escritura. La contestación más sencilla será hacer un gran uso de la Sagrada Escritura en nuestra predicación y en los materiales impresos para la Pre-Misión. Selecciones sencillas poco costosas o porciones de la Escritura, especialmente del Nuevo Testamento, pueden ser distribuidas como parte de las visitas a los hogares familiares.

* Uso Creativo del Calendario: Las fechas actuales de la Pre-Misión se desenvuelven en un calendario repleto de acontecimientos que llevan a la semana especial de predicacion misionera. Donde sea posible, el tiempo penitencial de Adviento y Cuaresma y las fiestas de Navidad y Pascua de Resurrección pueden ofrecer una estructura propicia para la misión popular. El uso del calendario litúrgico tiene una gran utilidad en los paises de hemisferio norte. Al mismo tiempo ha de tenerse en consideración el ritmo del calendario educacional, laboral y festivo de vuestros países. En algunos casos, las últimas semanas de vacaciones escolares vienen muy bien para las visitas a las casas de familia y para actividades sociales durante la Pre-Misión.

* Mensajeros del Señor: Uno de los medios más eficaces para asegurar una participación masiva en la Pre-Misión por parte de los fieles de la parroquia del lugar es formar un grupo de adultos y de jóvenes adultos para servir de visitadores de familias y de ministros de la calle. Trabajando en grupos de dos personas, estos Mensajeros del Señor visitan casas, hablan con los jóvenes en los campos de deporte y en otros lugares de la comunidad de vecinos donde adultos y jóvenes se reunen para divertirse. Después de varias sesiones de ensayo sobre cómo hacer las visitas a los hogares y de ofrecer una invitación personal para tomar parte en esta actividad, los Mensajeros reciben la delegación oficial en la Misa del Domingo después de la homilía. Cada uno de los mensajeros recibe su propia cruz, distintivo del misionero, o algún otro símbolo sencillo para llevarlo en la solapa.

* Grupos provisionales de comunidad de base: Al principio de la Pre-Misión, los Mensajeros del Señor y otros católicos adultos y adultos jóvenes activos son invitados a formar parte de una pequeña comunidad de base. Los grupos se reunirán una vez a la semana en unas ocho sesiones. Los miembros pueden agruparse por zonas geográficas, por edades o por aficiones similares. En la reunión puede ofrecerse la lectura del Evngelio del próximo domingo o también algún tema de interés para la reflexión y discusión. Familias y amigos que no pertenezcan a ninguna afiliación particular de alguna Iglesia pueden ser invitados a que atiendan una vez. Si les gusta la experiencia serán bien recibidos de vuelta.

*Promoción de la Misión / Comité de Publicidad: Los misioneros invitan a distintos agentes de pastoral local,

a seglares activos y también a no-católicos a que se unan al comité. Se puede invitar también a representes de los medios de comunicación, como periódicos, radio, televisión y compañías editoras con el fin de que ofrezcan asistencia técnica. En países donde los católicos son la mayoría por cultura y por tradición puede que haya dificultades para detectar la necesidad de publicar nuestras actividades como lo hacen los Evangélicos y los Mormones. Si la asistencia que se espera entre la clase media, los obreros, los estudiantes de universidad y los labradores no va regularmente a misa los domingos a la Iglesia parroquial, entonces los miembros del equipo de la Pre-Misión y los Mensajeros del Señor deben visitarles en los lugardes donde viven, estudian, trabajan y se recrean. Esto no es fácil para muchos misioneros y colegas laicos.

* Interés por los católicos bautizados no-practicantes: Estos católicos residentes tienen ya la gracia del bautismo que les ayudará a hacer su nueva decisión de aceptar a Jesucristo en su edad adulta. Las visitas a los hogares y la invitación a tomar parte en las actividades sociales y atléticas de la parroquia durante la Pre-Misión son puntos muy importantes para establecer contacto con la Comunidad de Fe del lugar.

* Residentes no bautizados/no afiliados: La curiosidad de estas personas no bautizadas puede estimularse por una diversidad de sucesos recreativos, atléticos, y sociales patrocinados por la comunidad parroquial durante la Pre-Misión. La invitación a una Liturgia de la Palabra bien preparada con un actuar recíproco de personas permite nuevos contactos y situaciónes con católicos fuera de composturas formales de la Eucaristía de los Domingos. Un acontecimiento popular es el programa "Curiosidad sobre los Católicos". Los participantes pueden hacer preguntas por escrito y un misionero responde en forma positiva y no enjuicianate a estas preguntas y a otras dificultades que se presenten sobre la Fe Católica.

VIII La mision popular renovada como estimulo

para la nueva evangelizacion catolica

El Papa Juan Pablo II en su carta encíclica sobre el mandato misionero de Cristo, nos ofrece una estructura de actividad misionera para la revitalización de las iglesias locales y regionales en las que trabajamos. El testimonio cristiano de personas y comunidades locales católicas es un ingrediente muy importante. (3) Un modelo renovado de la Misión Popular puede servir de estímulo en la promoción de la nueva Evangelización a nivel parroquial y regional. Cuando personas católicas y comunidades parroquiales de fe son revitalizadas hay también nuevas posibilidades de llegar a otras personas que viven entre nosotros y que no conocen todavía a Jesucristo.

Siguiendo la reforma de la liturgia que nos pide el Concilio Vaticano II, la Santa Sede promulgó en 1972 un nuevo rito de Iniciación Cristiana para Adultos. Varias Conferencias Nacionales de Obispos en todo el mundo han hecho adaptaciones locales culturales al rito y han aprobado el rito revisado para sus respectivas naciones. (4)

En la Vigilia Pascual de este último Sabado Santo más de 30.000 adultos fueron recibidos en la Iglesia Católica en mi País. Muchos de ellos habían empleado dos años de estudio, de oración, y de servicio apostólico antes de recibir los sacramentos de Bautismo, Confirmación y Eucaristía. Miles de otros bautizados, pero no catequizados, católicos adultos completaron también su andadura personal hacia su total afiliación a la Iglesia. Según las entrevistas tenidas con estos nuevos católicos, la mayoría fueron atraídos a la Iglesia Católica por el buen ejemplo de los miembros de la familia, de amigos y de compañeros de estudio y trabajo. En añadidura, recibieron el respaldo que necesitaban para adherirse a la Iglesia Católica en sus parroquias locales donde veían celebraciones vibrantes de la liturgia y la promoción de un sentido de comunidad.

La estructura y el proceso de conversión, los ritos individuales y oraciones presentes en el Rito de la Iniciación Cristiana para Adultos (RCIA) son recursos muy ricos para la oración personal, la reflexión y el planning de un programa de misión popular. Las tres fases del modelo de los Estados Unidos de la Misión Popular dan cuerpo deliberadamente a los temas claves y oraciones del Rito Revisado de Iniciación Cristiana (RCIA) conforme ha sido aprobado por nuestra Conferencia de Obispos. La primera fase de la Pre-Misión pone énfasis en la evangelización de base y en la investigación de las creencias de la Iglesia Católica. Durante el tiempo fuerte de predicación intensiva misionera los participantes son invitados a peregrinar en el espíritu de un catecúmenado y a profundizar en nuestras creencias como parte de una llamada hacia la conversión. En esta ocasión se percibe insensiblemente una invitación para celebrar el Sacramento de la Rconciliación y participar de nuevo en el Sacramento de la Eucaristía con la asamblea parroquial. En la tercera fase de la Post-Misión, el católico revitalizado se compromete a participar en los ministerios de liturgia, catequesis, y servicio apostólico juntamente con los recientemente bautizados y los Neófitos confirmados en la tradición del periodo de Mistagogia. Para personas no bautizadas o cristianos bautizados pertenecientes a otras comunidades, hay una bienvenida calurosa de adhesión a la comunidad parroquial para participar en la misa dominical al empezar su propia andadura hacia la Vigilia Pascual al final de la Cuaresma del año siguiente.

Compañeros misioneros de la Familia Vicenciana de todo el mundo. Deseo que todos nos enriquezcamos compartiendo modelos y experiencias misioneras durante todos estos dias. Gracias.

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(1) The American Vincentians, A popular history of the Congregation of the Mission 1815-1987. Editorial Staff Vincentian Studies Institute, Los Angeles, 1988.

(2) "Go Make Disciples", National Plan of Evangelization, USA National Conference of Catholic Bishops, Washington, D.D. 1992.

(3) Redemptorist Missio, Pope John Paul II, Vatican City, 1990

(4) Rite of Cristian Initiation for Adults (RCIA), USA National Conference of Catholic Bishops, Washington, D.C., 1988.