Sobre la creación de la nueva Viceprovincia de los Santos Cirilo y Metodio (Roma, 15 de octubre de 2000)

Roma, 15 de octubre de 2000

A los miembros de la Congregación de la Misión

Mis queridos Cohermanos:

¡La gracia de Nuestro Señor esté siempre con ustedes!

Hoy me alegra mucho anunciarles que, después de mucha consulta y con el consentimiento unánime de los miembros del Consejo General, acabo de firmar un decreto creando una nueva viceprovincia que abarca nuestras casas de Ucrania, Bielorusia y Rusia. Se llamará la Viceprovincia de los Santos Cirilo y Metodio y tendrá su sede de gobierno en Kiev. Acabo de comenzar la consulta para el nombramiento del nuevo Vicevisitador.

Como saben, la Asamblea General de 1992 hizo el siguiente compromiso:

Nuestra Congregación se compromete a realizar por lo menos un proyecto misionero en Europa del Este, como signo concreto de nuestra participación comunitaria en la Nueva Evangelización.

Pienso que ha sido una gracia que la respuesta de los cohermanos, en los ocho años pasados, haya sobrepasado con mucho las expectativas de la Asamblea de 1992. Como probablemente conocen, la misión en Albania, que la Congregación asumió como una respuesta inmediata al decreto de la Asamblea General de 1992, es actualmente una Región dependiente de la Provincia de Nápoles. Además de los cohermanos, allí también ahora está trabajando un buen número de Hijas de la Caridad.

Actualmente tenemos 20 miembros de la Congregación trabajando en Ucrania, Bielorusia y Rusia así como un número de comunidades de Hijas de la Caridad. Ya han sido ordenados dos cohermanos procedentes del territorio de la nueva Viceprovincia. En los próximos años, tendrán lugar varias ordenaciones más y otros candidatos se sumarán a éstas.

En este caso, ciertamente es verdad, como a San Vicente le gustaba decir, que “yo nunca pensé en esta idea, ni el Señor Portail, ni la señorita Le Gras. Fue Dios quien pensó...”. Por gracia de Dios, la idea y la energía para la creación de la viceprovincia vino de los cohermanos de la misma región y de los Visitadores de Polonia, Eslovaquia y Eslovenia, que han sido muy generosos a la hora de enviar misioneros a Ucrania, Bielorusia y Rusia.

Pido el apoyo de ustedes y sus oraciones por quienes están directamente implicados en este nuevo comienzo. Doy gracias a Dios por los dones que ha concedido a la Congregación en este impulso misionero hacia el Este y, mediante esta carta, sencillamente deseo compartir con ustedes esta buena noticia.

Su hermano en San Vicente,

Robert P. Maloney, C.M.

Superior General