Sobre el Primer Encuentro Internacional de la Asociación de la Medalla Milagrosa. Documento Final (Roma, 22 de noviembre de 2001)

Roma, 22 de noviembre de 2001

A los Visitadores de la Congregación de la Misión

Mis queridos Hermanos:

¡La gracia de Nuestro Señor esté siempre esté con ustedes!

Hoy les escribo, con gran alegría, para ofrecerles algunas noticias sobre el Primer Encuentro Internacional de la Asociación de la Medalla Milagrosa, celebrado aquí, en Roma, del 22 al 26 de octubre de 2001. Les adjunto, para su información, una copia del Documento Final.

Como pueden ver por este documento, al final del encuentro, los participantes asumieron algunos compromisos con la mirada puesta en el futuro. También a mí, como Director General, me dirigieron cinco propuestas. En los próximos meses, intentaré trabajar en ellas.

Participaron sesenta y ocho Cohermanos, Hijas de Caridad y laicos, procedentes de 28 países. Todos los días escucharon conferencias, trabajaron en grupos de diálogo y formularon propuestas para fomentar la vida y los trabajos de la Asociación. Fue una gran alegría para mí estar con ellos para celebrar las Misas de apertura y clausura y también para dar una conferencia. Lamento que mi participación en el Sínodo me impidiese estar durante toda la jornada con el grupo, como inicialmente había previsto. Afortunadamente, pudimos conseguir muy buenas entradas para la Misa de clausura del Sínodo. Los miembros de la Asociación tenían sus sitios justo detrás de los obispos concelebrantes, muy cerca del altar principal de San Pedro y del Santo Padre.

Los compromisos que los participantes hicieron se concentran en profundizar en la espiritualidad de los miembros de la Asociación a imitación de María, la Madre de Jesús, en formar mejor a sus miembros, en motivarlos para responder concreta y eficazmente a las necesidades de los pobres, en difundir la Medalla Milagrosa y extender la Asociación en los múltiples países donde la Familia Vicenciana existe, en colaborar con las otras ramas de la Familia y en redactar los Estatutos Nacionales en los países en los que la Asociación se está extendiendo. Les pido su colaboración para ayudar a los miembros de la Asociación a conseguir estos objetivos.

San Vicente nos animó a tener una profunda devoción a María, la Madre de la Iglesia y la Madre de los Pobres. Dijo que: “Ella, mejor que cualquier otro, penetró en el meollo (del evangelio) y lo puso en la práctica”. Con ustedes, rezo para que María, que es también nuestra madre, bendiga a la Familia Vicenciana.

Su hermano en San Vicente,

Robert P. Maloney, C.M.

Superior General

Una Nueva Imagen para un Nuevo Milenio

Documento Final

Primer Encuentro Internacional de la Asociación de la Medalla Milagrosa

Roma, 22-26.X.2001

A todos los miembros de la Asociación de la Medalla Milagrosa

Invitados por el P. Robert Maloney, C.M., Director General de la Asociación de la Medalla Milagrosa, representando 28 países, nos hemos reunido en Roma 68 miembros de la Familia Vicentina Internacional (laicos, Hijas de la Caridad y Misioneros), con el fin de: “Hacer una reflexión sobre la realidad e identidad de la Asociación de la Medalla Milagrosa en el mundo para comprometernos desde unos criterios comunes a: emprender nuevos caminos”, bajo el lema: “Una nueva imagen para un Nuevo Milenio”.

1.Identidad de la Asociación

  • Nace a raíz de las apariciones de la Virgen a Santa Catalina Labouré en el año de 1830. Más tarde, en 1909, sus Estatutos fueron aprobados y confirmados oficialmente por el Papa Pío X;

  • Es una Asociación eclesial, mariana y vicentina;

  • Es un vivo y perenne memorial de la aparición de la Inmaculada Virgen María en 1830 (E. art. 1);

  • Sus fines son: “venerar a María concebida sin pecado, la santificación de sus miembros, la formación integral en la vida cristiana y el apostolado de la caridad, especialmente con los más abandonados. La Sagrada Medalla, tanto por los símbolos que presenta como por la virtud de que está dotada, ofrece un modelo y ayuda para estos fines” (E. art. 2);

  • Los miembros de la AMM: repiten con frecuencia las palabras que aparecen en la Medalla (Cf. E. Art. 8) y tienen conciencia de que la verdadera devoción no consiste ni en un sentimiento pasajero y sin frutos ni en una credulidad vacía. Al contrario, procede de la fe, que lleva a reconocer la grandeza de la Madre de Dios y anima a amarla como hijos y a imitar sus virtudes (Cf. E. Art. 8; LG 67).

2.Realidad de la AMM en el mundo

Millones de personas que llevan la Medalla Milagrosa hacen parte de la Asociación, la cual está compuesta de miembros generales y particulares. La AMM está presente en más de 30 países, de los cuales, 7 han recibido del Director General la aprobación de sus estatutos nacionales. En los últimos años la AMM ha experimentado un rápido crecimiento y expansión. Existe una significativa diversidad en la organización y apostolado de la AMM en los distintos países donde ella está presente.

El trabajo y experiencia compartida por los participantes durante este Encuentro nos ha llevado a las siguientes convicciones, compromisos y propuestas que ofrecemos a continuación, con la intención de que sirvan como base para la creación y consolidación de la Asociación en cada país, con la seguridad de que contribuirán a fortalecer la unidad y a crear una nueva Imagen de la AMM en el Nuevo Milenio.

3.Convicciones y Compromisos

3.1. Espiritualidad

A. Convicciones

  1. Jesús es el centro de nuestra vida;

  2. El Espíritu Santo nos capacita para vivir la vida de relación con Dios y con los hermanos;

  3. María madre nos conduce a Cristo: ella es maestra de vida espiritual;

  4. La Palabra de Dios es punto de partida en nuestra reflexión mariana;

  5. La liturgia, especialmente la Eucaristía, es fuente y culmen de la vida cristiana (Cf. SC 10);

  6. Nuestro tiempo requiere cristianos de fe profunda e intensa vida de oración;

  7. La fe nace, se vive, se comparte y se celebra en comunidad;

  8. El amor afectivo a Dios está en estrecha relación con el servicio efectivo al pobre.

B. Compromisos

  1. Orar con María y como María;

  2. Vivir, a ejemplo de María, como verdaderos discípulos, a la escucha de la Palabra de Dios y en docilidad al Espíritu;

  3. Hacer de nuestros centros “escuelas de oración en los que se favorezca la experiencia de Dios” (TMI 33);

  4. Vivir como María la solidaridad con los pobres en hechos concretos;

  5. Ejercitarnos en la meditación y el silencio;

  6. Ser testigos de la fe, vivida en profundidad y con gozo.

3.2. Formación

A. Convicciones

  1. La formación es el mayor desafío que tiene hoy la AMM;

  2. La formación es un proceso continuo y progresivo;

  3. La formación es vital para fortalecer la identidad e identificación de la Asociación;

  4. La formación es responsabilidad del grupo y de cada miembro de la Asociación;

  5. La formación se nutre de la oración y de la Palabra de Dios;

  6. El conocimiento de la misión de María en la historia de la salvación es una luz para la vida cristiana y el compromiso apostólico;

  7. La formación es necesaria para un servicio cualificado y eficaz.

B. Compromisos

  1. Promover una formación que nos capacite para crecer y ayudar a crecer a los otros;

  2. Ofrecer a los miembros de la Asociación una educación humana y cristiana básica;

  3. Trabajar por una formación integral que alimente la dimensión eclesial, mariana y vicentina de la Asociación;

  4. Promover el conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia y aplicarla en nuestros proyectos pastorales;

  5. Impulsar la formación de líderes laicos para que éstos lleguen a ser formadores y protagonistas en la Asociación;

  6. Ofrecer orientaciones sobre la disposición de los fondos de la Asociación, dando prioridad a la formación de sus miembros y a las necesidades de los pobres.

3.3. Apostolado y misión

A. Convicciones

  1. María es una fuerza inspiradora de nuestro compromiso con los pobres;

  2. La AMM es un lugar privilegiado donde los laicos de todas las edades pueden realizar su vocación;

  3. El crecimiento en santidad determina el éxito apostólico: una persona de oración será capaz de todo (Cf. ES XI, 83 / ES XI, 778);

  4. Esta es la “era” y la “hora” de los laicos en la Iglesia y en el mundo;

  5. Los cristianos están llamados a vivir una “nueva imaginación de la caridad” (TMI 50): “el amor es inventivo hasta el infinito” (SV XI, 146 / ES XI, 65);

  6. La AMM es un instrumento de buena noticia y de esperanza para nuestro mundo;

  7. La visita domiciliaria es un medio eficaz de evangelización de la Familia.

B. Compromisos

  1. Ser en nuestro medio una presencia evangelizadora, como María;

  2. Ejercitarnos en la escucha del Señor y de los pobres;

  3. Dar preferencia al trabajo con las familias para que cada una de ellas llegue a ser “iglesia doméstica”;

  4. Participar activamente en la vida y apostolado de las Iglesias locales;

  5. Motivar a los miembros de la Asociación para responder a las necesidades de los pobres, “con la misma rapidez con que se corre a apagar el fuego” (SV XI, 31 / ES XI, 724);

  6. Asumir un estilo de vida tal “que los pobres se sientan entre nosotros como en su casa” (TMI 50);

  7. Favorecer entre los pobres una presencia respetuosa, amable y significativa que eleve su dignidad y promueva su condición humana y cristiana;

  8. Testimoniar con palabras y obras nuestra adhesión a Cristo;

3.4. Difusión y devoción

A. Convicciones

  1. María está en el núcleo y en el origen de la AMM;

  2. La Medalla Milagrosa es un signo amoroso del cuidado y de la Providencia de Dios;

  3. Somos depositarios de un mensaje de salvación para el mundo a través de la Medalla pues ella contiene en sí un potencial evangelizador;

  4. La auténtica devoción a María consiste en la imitación de sus virtudes;

  5. María nos ayuda a construir una comunidad cristiana de hermanos y hermanas.

B. Compromisos

  1. Difundir la Medalla Milagrosa como lo pidió María a Santa Catalina Labouré;

  2. Profundizar en el rico contenido simbólico de la Medalla Milagrosa;

  3. Hacer una relectura de la Medalla Milagrosa desde la perspectiva de los pobres;

  4. Extender la AMM en los países donde se encuentra la Familia Vicentina;

  5. Aprovechar las páginas Web de la Familia Vicentina y de la AMM para difundir la Asociación y la devoción a la Medalla Milagrosa;

  6. Ser creativos en la búsqueda de fondos para los diferentes fines de la Asociación.

3.5. Familia Vicentina

A. Convicciones

  1. La Medalla Milagrosa está en relación con cada una de las ramas de la Familia Vicentina;

  2. El carisma vicentino enriquece a la AMM.

B. Compromisos

  1. Crecer en nuestra conciencia de familia y en el sentido de pertenencia a la Asociación;

  2. Conocer a las demás ramas de la Familia Vicentina para apreciar la riqueza de su diversidad;

  3. Colaborar con la Familia Vicentina en la evangelización y los proyectos comunes de servicio de los pobres.

3.6. Asesoría y acompañamiento

A. Convicciones

  1. El papel del asesor de la AMM es velar por el espíritu y los fines de la Asociación, promover la formación, favorecer relaciones fraternas, mantener una actitud de escucha y facilitar el diálogo y el discernimiento;

  2. La auténtica asesoría de los grupos de la AMM conlleva el acompañamiento a las personas y los grupos, favoreciendo su crecimiento, su dinamismo y su creatividad;

  3. El buen asesor será siempre un servidor humilde y sencillo.

B. Compromisos

  1. Motivar y apoyar la elaboración de un proyecto pastoral que responda a las necesidades de la Asociación y de la realidad de cada país;

  2. Asegurar la elaboración, seguimiento y evaluación de los proyectos;

  3. Ser animadores y acompañantes de las personas y de los grupos;

  4. Ofrecer una asesoría liberadora, evitando actitudes paternalistas y autoritarias;

  5. Motivar la elaboración de los estatutos nacionales.

4.Propuestas al Director General

    1. Crear una estructura organizativa internacional para la Asociación (Sí: 65/68);

    1. Hacer una revisión de los Estatutos Internacionales con base en los nuevos elementos de reflexión y de análisis que hemos hecho durante estos días de Encuentro (Sí: 25; No: 8; No votaron: 35);

    1. Elaborar unas líneas generales para la formación de la AMM y ofrecer material de apoyo para la creación de nuevos grupos (Sí: 68/68);

    1. Convocar un nuevo Encuentro Internacional o Asamblea General para la Asociación dentro de los próximos 4 años (No se votó pero se notaba que todos estaban de acuerdo);

    2. Crear un boletín internacional de formación y de información (No se votó pero se notaba que todos estaban de acuerdo).

¡Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

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