Carta sobre la próxima canonización de Juan Gabriel Perboyre

Roma, 20 de Abril de 1995

A todos los miembros de la Congregación de la Misión

Mis queridos cohermanos:

La Gracia del Señor sea siempre con nosotros.

El 6 de Abril, cuando estaba visitando la Provincia de Chile, recibí la noticia de que el Papa Juan Pablo II había promulgado un decreto aprobando el milagro atribuído a la intercesión del beato Juan Gabriel Perboyre. Este ha sido el último paso en el camino para ser declarado oficialmente santo. Con toda la familia Vicenciana, me alegro enormemente con este acontecimiento. Doy gracias a Dios especialmente por los misioneros, hombres y mujeres, que vivieron y murieron en China. En estos últimos días he pensado, muy especialmente, en nuestros hermanos y hermanas que, a pesar del sufrimiento, siguen allí dando heróicamente testimonio del Evangelio. Me he retrasado en escribirles, porque esperaba poderles decir la fecha de la canonización. Pero la fecha no ha sido anunciada todavía por la Santa Sede, sin embargo yo creo que la ceremonia tendrá lugar hacia finales de este año.

Cuando tenga más información acerca de la canonización les escribiré de nuevo. No obstante, por el momento creo que es importante que empecemos a hacer la preparación remota para este gran acontecimiento. Hoy hemos tratado el asunto en nuestro Consejo General y hemos llegado a las siguientes conclusiones.

1. Nos gustaría aprovechar esta ocasión, en todas las provincias, para hacer una llamada a los jóvenes a la vocación misionera Vicenciana de evangelización y formación. Pediría a todas las provincias que organicen proyectos pastorales concretos con este objetivo (por ejemplo, por medio de misiones populares, en nuestras parroquias, nuestros colegios y universidades y en nuestras misiones ad gentes).

2. Pediría que en todas las provincias haya una celebración litúrgica apropiada, en tiempo cercano a la canonización, con la participación activa de todos los miembros de las distintas ramas de la familia Vicenciana.

3. Les pido también que en todas las provincias hagamos de este acontecimiento un motivo para reflexionar una vez más sobre nuestra misión en China, recordando los sacrificios de quienes trabajaron en ella en el pasado y expresando nuestra gratitud por la fidelidad de quienes continuan viviendo allí siendo testigos de Cristo, así como esperando con ilusión un futuro trabajo de evangelización en China.

4. Nombraremos un pequeño comité que organice la canonización. El comité será responsable de :

a) asuntos relativos a la canonización en sí (la liturgia, la música, etc.),

b) otras celebraciones que pueden tener lugar en Roma durante esos días (normalmente se organiza un pequeño programa con otras celebraciones litúrgicas y conferencias sobre la persona que se va a canonizar), c) comunicados de prensa, d) proporcionar información sobre posibilidades de alojamiento para los muchos peregrinos que vendrán a Roma con motivo de la canonización.

5. He pedido a los editores de nuestras principales revistas que preparen un número especial sobre Juan Gabriel Perboyre ( reconozco, que el tiempo es escaso). Sería bueno que este número pudiera estar preparado para fines de Octubre o principios de Noviembre.

Los santos hacen la santidad real para nosotros. La encarnan. Deseo exhortar a todos los miembros de nuestra familia Vicenciana a que durante los meses próximos mediten sobre este hombre maravilloso. Cuando recordamos a Perboyre, la mayoría de nosotros piensa espontáneamente en su muerte heróica. Pero fue también heróico en su vida, tanto en Francia, donde trabajó en la formación durante 12 años, como en China donde experimentó abandono y sufrimiento.

Hoy pido con todos Vds. que Juan Gabriel Perboyre, nuestro hermano, nos estimule a vivir nuestra vocación misionera con más generosidad. Espero también que él sea inspiración para que los jóvenes sigan la llamada de Cristo “¡Id! Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación”. (Mc 16, 15).

Su hermano en San Vicente.

Robert P. Maloney, C.M.

Superior General