Carta sobre la llamada misionera 1997 (19 de octubre de 1997)

Roma, 19 de Octubre de 1997

Domingo de las Misiones

A los Misioneros de la C.M. de todo el mundo

Mis muy queridos Hermanos:

La gracia y paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo sea con vosotros.

Todos los años, en Octubre, les he escrito sobre nuestras nuevas misiones internacionales, ofreciéndoles algunas noticias y pidiendo voluntarios. La respuesta ha sido muy alentadora. Muchos cohermanos, de diversas edades, han ofrecido sus servicios. Entre estos se contaban cohermanos mayores, algunos que sirvieron hace mucho tiempo en China y todavía suspiran por volver a la misión. Otros, muy jóvenes, incluso estudiantes de nuestras escuelas apostólicas, me han escrito ofreciéndose voluntarios para seguir a Cristo el Evangelizador de los Pobres en tierras lejanas. La edad de la mayoría de los voluntarios, por supuesto se sitúa en la media.

Sin embargo, estoy encantado, no sólo con las respuestas individuales. Varias provincias, también, como ya he dicho en cartas anteriores, han ofrecido hacerse cargo de nuevas misiones. Por ejemplo, recientemente la Provincia de Madrid en su Asamblea Provincial expresó interés en comenzar una nueva misión, aunque continuando con su generosa ayuda a otras misiones. A veces varias provincias se han unido para remediar una urgente necesidad misionera. Este es el reciente caso, por ejemplo, cuando Barcelona, Zaragoza y Colombia han unido sus fuerzas para servir en La Moskitia, Honduras. Algunas provincias sirven también en inmensas áreas misioneras dentro de sus propios territorios, como Tierradentro en Colombia, Nueva Cajamarca en Perú y Cametá en Fortaleza, Brasil. Otras provincias tienen grandes misiones desde hace mucho tiempo a las que continúan enviando personal y apoyo mientras la región crece hacia la autonomía, como la extensa misión de Panamá de la Provincia de Filadelfia. Y hablando de autonomía, los numerosos cohermanos irlandeses que han trabajado tan generosamente en Nigeria estos días deben sin duda gozar al ser testigos de la creación de la vice-provincia. Igualmente, los cohermanos de España se sentirán felices al ver que la Provincia de la India ¡se divide en dos!

Este año he visitado un gran número de provincias. Durante estos viajes, con frecuencia se me preguntaba sobre nuestras misiones. De hecho, el pasado mes de Marzo en el Líbano recibí una invitación para hablar de nuestras nuevas misiones en una gran reunión de diversos grupos de nuestra Familia Vicenciana. Al final de esta carta, encontrarán noticias sobre los acontecimientos más recientes de las mismas. La mayoría de las noticias, como verán, son positivas, aunque en algunos lugares los cohermanos se encuentran en situaciones incluso con peligro de sus vidas.

Este año les hago el llamamiento de dos maneras, ambas un tanto diversas del pasado.

Primer llamamiento

Una de las más frecuentes "demandas" que recibo aquí en Roma es un grito de ayuda para la formación del clero diocesano. Para mí es asombroso que la Congregación esté hoy experimentando precisamente lo que ocurrió en tiempos de San Vicente. Su experiencia personal le llevó a la convicción de que el trabajo de la misión y el de formación del clero estaban íntimamente entretejidos. De hecho, en las Reglas Comunes (CR XI, 706) describe estos dos obras como "casi iguales" y otras veces habla de ellas como "igual" (SV V, 463; VII, 476-77). Era tan fundamental la formación del clero en el pensamiento de San Vicente que, cuando redacta las Reglas Comunes (CR I, 1), llegó a ponerla como una parte del fin de la Congregación.. Nuestras Constituciones actuales siguen cuidadosamente a San Vicente en este sentido, a la vez que amplían el trabajo de formación a los laicos: "El fin de la Congregación de la Misión es seguir a Cristo evangelizador de los pobres. Este fin se logra cuando sus miembros y comunidades, fieles a San Vicente.... 3º ayudan en su formación a clérigos y laicos y los llevan a una participación más plena en la evangelización de los pobres" (C 1, 3º).

Hoy, la Congregación continúa apoyando un buen número de seminarios donde se forman sacerdotes diocesanos: en Piacenza y Génova en Italia; en All Hallows en Irlanda; en Gda_sk en Polonia; en Popayán, Ibagüe, Inzé, Bretel, San Vicente del Caguán y Restrepo en Colombia; en Cebu en Filipinas; en Chongoene en Mozambique; en Adelaida en Australia, en Curitiba en Brasil, en Malang en Indonesia y en las Islas Salomón. En diversos países nuestros cohermanos colaboran en la formación de sacerdotes diocesanos en Seminarios dirigidos por otros (ej. en Estados Unidos, Fiji, Nigeria, Kenia, Bolivia, Polonia, Bielorusia, Francia y muchos otros países). Asimismo, prestan sus servicios en universidades que ofrecen programas de formación para el sacerdocio (ej. la Universidad de San Juan en los Estados Unidos y en Bello Horizonte en Brasil).

Permítanme decirles, en este mismo contexto, que me es sumamente grato que este año hay más de 25 sacerdotes estudiantes aquí en Roma. Muchos de ellos, con toda seguridad, se dedicarán al trabajo de formación, principalmente en Asia, África y América Latina. Sé también que muchos otros se están preparando para este ministerio en otros países. Deseo animar a los Visitadores y sus Consejos a que, cuando planifican para el futuro, continúen la preparación de cohermanos para este ministerio de formación.

Mi primera llamada, por consiguiente, se refiere a la necesidad de formadores. Permítanme darles algunos ejemplos (las realidades concretas son con toda seguridad ¡más elocuentes que mis palabras!):

1.Se ha terminado ya el nuevo seminario en las Islas Salomón. El Visitador de Filipinas, Serafín Peralta, en representación mía, ha estado recientemente allí con motivo de la apertura oficial. Yo, el próximo mes de febrero iré, a hacer una visita, junto con el P. Victor Bieler, Asistente General para las misiones. Pero todavía tenemos necesidad urgente de cohermanos de habla inglesa que puedan impartir cursos básicos de teología.

2. Los cohermanos de El Alto, Bolivia, tienen candidatos y planifican abrir un seminario, pero necesitan un formador. En Agosto me reuní con el superior de la misión, Jorge Elías Homero y con el Obispo local, Mons. Jesús Juárez. Están muy contentos por el desarrollo de la misión. Para trabajar allí el cohermano debe saber primero español y, finalmente, Aymara. Debe además tener capacidad de resistir la gran altitud.

3. Los cohermanos en Tanzania tiene también candidatos, pero necesitan alguien con experiencia en el ministerio de la formación para su acompañamiento. Para trabajar eficazmente en Tanzania se debe saber inglés y Swahili. Hay un curso muy bueno de lengua-inculturación en Morogoro, para los misioneros que llegan.

4.Mientras escribo, una de las cartas que tengo en mi mesa, sin contestar, es una emocionante petición del Obispo de Tete en Mozambique (que es uno de mis ¡corresponsales más perseverantes!). Escribe: "Imagínese, P. General, que una diócesis como Tete con un área de 100.715 km², 1.000.200 habitantes, 25 parroquias y misiones, y 35 años de existencia tiene ¡sólo 5 sacerdotes diocesanos! En este contexto, cuento mucho —por no decir exclusivamente— con la colaboración de la Congregación de la Misión para resolver el problema del Seminario Menor de San Juan de Brito". Como Vds. saben, la Provincia de México se ha hecho cargo ya del seminario menor de la Diócesis de Xai-Xai en Mozambique.

5. Diversas provincias nuestras en África (ej. Mozambique) y América Latina (ej. en Ecuador y Haití) han pedido personal, para una ayuda temporal (3-5 años), para la formación, mientras ellos envían cohermanos a prepararse como formadores.

Este es mi primer llamamiento este año. En algunas partes del mundo el número de vocaciones sacerdotales es muy elevado. La Iglesia en estos lugares recurre a nosotros espontáneamente como a hijos de San Vicente y nos dice "¡Venid! ¿Podemos responder a esa llamada? Confío en que la respuesta será afirmativa. Si Vd. está interesado, le pido que escriba, incluso si lo ha hecho antes. Por favor siga las instrucciones de la hoja adjunta.

Por supuesto, nuestras misiones tienen otras muchas necesidades. Son tan numerosas que no puedo nombrarlas todas. Mi corazón se inclina de un modo especial hacia Mozambique, país que ha sufrido durante tanto tiempo por una guerra devastadora con el resultado de una gran pobreza. Pienso también en Cuba, que he visitado este año, donde la mies es grande pero los trabajadores son pocos. Como pueden imaginarse, tengo un gran deseo de continuar apoyando las nuevas misiones ya empezadas. Mientras Vds. leen las noticias del final de esta carta pueden sentirse interesados en alguna de ellas.

Segundo llamamiento

Sé que muchos de Vds., que leen esta carta, posiblemente no podrán ofrecerse voluntarios para las misiones que he descrito. Las razones son muchas. Su trabajo actual, también es muy misionero, puede exigir su presencia. La condición de su salud, o edad, puede hacer impensable el ir a un país lejano. Otros factores, como antecedentes, formación, o la psicología personal hace que el ajuste a una nueva cultura, un nuevo idioma, un nuevo estilo de vida, y un nuevo modo de servir aparezcan como muy poco factibles. Al pasar de los años muchos me han escrito exponiendome su profundo interés en nuestras nuevas misiones, pero reconociendo, con sencillez y humildad, que ellos no podían ofrecerse voluntarios esta vez. Me han asegurado siempre sus oraciones y apoyo moral. Puedo decirles honestamente que, en momentos difíciles, cuento con los muchos cohermanos (además de las Hijas de la Caridad y otros miembros de la familia Vicenciana) que me han prometido sus oraciones.

Hoy permítanme, sin embargo, sugerirles una forma muy diversa de solidaridad con nuestras misiones: la ayuda económica. Como se pueden imaginar, nuestras misiones ¡cuestan dinero! Estoy orgulloso de decir que nuestros misioneros viven muy frugalmente. Por esta razón, sus peticiones son normalmente muy modestas. Pero, sin embargo, ellos necesitan una casa, alimentos, medios de transporte. Con frecuencia necesitan un centro, una escuela, una iglesia. Ellos mismos necesitan formación y ofrecer medios de formación a los demás. Exhorto a todos los misioneros a encontrar medios de obtener fondos localmente. Les pedimos también que presenten proyectos a diversas entidades caritativas como Misereor, Adveniat y Kirche in Not. Pero incluso con todo esto, nosotros distribuimos una suma importante a un gran número de misiones cada año. El año pasado esa suma alcanzó la cifra de $800.000.

Aquí, en la Curia General, examinamos cuidadosamente numerosas peticiones de ayuda y pedimos informe sobre cómo han sido empleados dichos fondos. El dinero que distribuimos, viene, en su mayor parte, de tres fuentes: 1) la generosidad de las provincias que nos envían dinero para los pobres y para la formación del clero; 2) donativos, pequeños y grandes, que yo recibo, que alcanzan una suma importante; 3) entradas de algunos fondos que hay en la Curia General desde hace años.

Como recordarán, hace dos años anuncié la creación de un nuevo fondo llamado "Fondo Internacional Misionero: 2000" Este fondo se está acrecentando bien y, después del año 2000, garantizará que sea posible ayudar, aún mejor, a nuestro trabajo misionero y de formación.

Por lo tanto, he aquí el llamamiento: ¿Pueden Vds. contribuir al Fondo?

Hago el llamamiento, en primer lugar a las provincias y después a los cohermanos individuales. Con esta carta, les adjunto una hoja que explica cómo se pueden hacer las contribuciones.

Primero, las provincias. Varias provincias han contribuído ya con gran generosidad cada año a este fondo. Pueden sentirse libres de ignorar la hoja adjunta o, si creen que pueden contribuir más, aumentar su donativo. Reconozco que otras muchas provincias contribuyen ampliamente a las misiones, sin enviar dinero a través de la Curia General. Eso es un procedimiento totalmente aceptable. Estas provincias pueden también ignorar la hoja adjunta o, si lo desean, pueden considerar hacer una contribución a dicho fondo, pero yo pido a todas las provincias, pequeñas o grandes, jóvenes y veteranas, de amplios o de escasos medios, que consideren hacer una contribución al IMF: 2000, ya que este fondo desempeñará un papel importante en el desarrollo de nuestras misiones en el tercer milenio. Este fondo será especialmente útil para la financiación de la formación de nuestros candidatos, cuyo número es elevado precisamente en los países donde los ingresos económicos son escasos. Les pido, por consiguiente, que cada Visitador haga de la hoja adjunta un tema a tratar en el próximo consejo provincial y que lleguen a una decisión adecuada a sus posibilidades y a las necesidades de la Congregación a nivel mundial. Una provincia puede considerar, por ejemplo, reservar una cantidad fija en su presupuesto como contribución anual durante tres o cinco años. Otras provincias podrán únicamente dar muy poco. Será importante incluso el óbolo de la viuda.

Segundo, a los cohermanos individuales. Siempre he dudado en pedir dinero a los miembros individuales de la Congregación. Lo hago, porque otros me han animado a pedirlo, porque he visto la espontánea generosidad de muchos, y porque el estatuto Fundamental de la Congregación sobre Pobreza nos llama a usar nuestros bienes personales en "obras pías". Nuestras misiones y obras de formación, especialmente en países pobres, tienen con toda seguridad un lugar preeminente entre ellas. Muchos piensan frecuentemente en nuestras misiones y seminarios y envían contribuciones todos los años. Algunos los recuerdan en sus testamentos. Recientemente recibí un cheque de $50.000 dólares del testamento de un cohermano recientemente fallecido. Otro cohermanos me indicaba que, a su muerte, ofrecería una importante contribución.

Así pues, con algo de turbación, pero con toda la sencillez que me es posible, pido a cada cohermano: reflexione sobre si Vd. puede hacer alguna contribución al IMF: 2000. Si puede, en la hoja adjunta encontrará las instrucciones para hacerlo.

Estos son mis llamamintos. Perdónenme por la extensión de mi carta. Mi preocupación por las misiones a los pobres y al clero a veces ¡me hace deambular!

Agradezco a todos Vds. su generosísimo servicio en la Congregación y pido al Señor les colme de sus bendiciones.

Su hermano en San Vicente.

Robert P. Maloney, C.M.

Superior General

Algunas noticias

China — El P. Loftus está aún estudiando en Beijing. El P. Richard Preuss está también en la China continental enseñando inglés, así como dos Hijas de la Caridad: Sor Katleen Grimley y Sor Francis Bath. Otro cohermano, el P. Mathew Thundiyil (India) se ha unido en Taiwán al equipo de preparación para la China.

Ruanda — Todavía se está estudiando la posibilidad de que la provincia de Colombia envíe personal a la nueva misión. Esperamos se tome una decisión en Noviembre.

Siberia — Los dos primeros misioneros, PP. Toma_ Mavri_ (Eslovenia) y Maciej Kuczak (Polonia) llegaron el 9 de Agosto a Nasnij Tagil. El P. Krzysztof Waryan (Polonia), está haciendo un curso de alemán, llegará próximamente. Los misioneros se han establecido en un apartamento cerca de una pequeña capilla de madera donde se reúnen los católicos. Están mejorando el lugar.

Albania — Los cohermanos en Albania, así como las Hijas de la Caridad, la pasada primavera, durante la "revolución", pasaron por un período de ansiedad y sufrimiento. La situación es todavía bastante inestable.

Kharkiv, Ucrania — Los cohermanos escriben diciendo que la situación está mejorando espiritual y materialmente. Han comenzado la construcción de un centro de pastoral y social.

Mozambique — El P. Jorge Manríquez de Chile, el P. Tutarba Iboso del Zaire, el P. Manuel Henriques Silva y el seminarista Carlos César Gonçalves Mendes de Portugal han llegado para ofrecer mano de obra adicional a los cohermanos. El P. Raúl Castro, de Argentina, acaba de ser nombrado para ir. Los cohermanos en el seminario de Xai-Xai continúan muy bien.

Cuba — El P. José María Mondéjar, de la Provincia de Madrid, acaba de ser nombrado para ir allí. Hay varios voluntarios más, pero la aprobación de los visados va despacio. Actualmente están teniendo lugar los preparativos para la visita del Papa Juan Pablo II.

Tanzania — Hemos aceptado una nueva parroquia en Mbangamao. El P. James Thiekanath, ha regresado a la provincia de la India después de servir generosamente en Tanzania por tres años. Ha sido reemplazado por el P. José Manjaly, también de la India, que está actualmente estudiando Swahili.

Bolivia — Uno de los pioneros de la misión, el P. Boguslaw Sroka, ha regresado a la Provincia de Polonia.después de un generoso servicio durante tres años. Ha sido reemplazado por el P. Krzysztof Wrze_niak, también de Polonia.Alguna información y criterios

para quienes escriban

1. Si Vd. desea ofrecerse voluntario, por favor envíe su carta a fin de que llegue a Roma para el 15 de Diciembre de 1997.

2. A fin de que yo pueda leer todas las cartas a la vez y puedan ser cuidadosamente organizadas, por favor dirija los sobres como sigue:

Robert P. Maloney, C.M.

MISIONES

Congregazione della Missione

Via dei Capasso, 30

00164 ROMA

ITALIA

3. Será de ayuda, por supuesto, saber el idioma ya, pero no es absolutamente necesario. Se proporcionará un período de preparación cultural y del idioma. Los detalles variarán según el lugar al cual el cohermano es enviado.

4. Aunque hemos decidido que no se establecerá un tope de edad automático, si es necesario que el misionero tenga una razonable buena salud y la flexibilidad necesaria para la inculturación.

5. Los cohermanos que se ofrezcan voluntarios, enviando una carta al Superior General, deben informar al Visitador de que lo han hecho. Yo siempre dialogaré con el Visitador sobre el asunto.

6. Su carta deberá proveer alguna información sobre su persona, su experiencia en el ministerio, idiomas y su preparación. Debe además exponer cualquier interés particular que tenga, tales como en qué misión le gustaría tomar parte.

7. Incluso si Vd. ha escrito ya en el pasado, por favor póngase de nuevo en contacto conmigo. La experiencia ha demostrado que cohermanos que están disponibles en un momento pueden no estarlo en otro, y vice-versa.

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IMF. 2000

Métodos para hacer una contribución

Contribuciones Provinciales

1.Los cheque pagaderos a: "Congregazione della Missione" y con "Depósito sólo" escrito al dorso. Deberán enviarse a:

Patrick J. Griffin, C.M.

Ecónomo General

Via dei Capasso, 30

00164 Roma

Italia

2.Transferencia bancaria en $USA a Northern Trust en Chicago:

The Northern Trust Company-Chicago

ABA Nº: 071000152

Cuenta de crédito Nº : 5186061000

Otra cuenta de crédito Nº 26-79629

3.Para Italia y Francia, la cuenta CCP puede usarse siguiendo exactamente la información del Catálogo, pág. 1.

4.Otras posibilidades de transferencias pueden ser tratadas con el Ecónomo General.

Contribuciones individuales

1.Cheques pagaderos a: "Congregazione della Missione" y con "Depósito sólo" escrito al dorso.

2.Es posible enviar tranferencias bancarias (como se indica más arriba).

3.Se puede hacer otros trámites a través del Ecónomo Provincial, que conocerá los diversos modos de transferencia.

En cada caso :

1.El Ecónomo General acusará recibo de todos los donativos recibidos.

2.Si no recibe acuse de recibo de su contribución en un tiempo razonable, por favor póngase en contacto con nosotros para clarificarlo.

3.Por favor informenos si Vd. hace cualquier transferencia de dinero, como se indica más arriba.