Hacia una nueva Evangelización. Algunas reflexiones de interés para la Congregación de la Misión

Hacia una nueva Evangelización

Algunas reflexiones de interés para la Congregación de la Misión

Robert P. Maloney, c.m.

¿Habéis tenido algún sueño últimamente? ¿Y alguna visión? En momentos de renovación, "los jóvenes tienen visiones y los mayores sueños", nos dice el profeta Joel1. En este tiempo de renovación de la Congregación, pido al Señor que nos estimule a todos hacia nuevos sueños y nuevos esfuerzos para realizarlos.

Hacia una Nueva Evangelización

El Papa Juan Pablo II ha hecho de la expresión "nueva evangelización" parte del vocabulario católico contemporáneo. Pocos tópicos han cobrado más atención en estos años de la Iglesia. Habla de una evangelización que es nueva por el ardor, por el método y por su expresión2.

Pero la enseñanza de Juan Pablo tiene muchos antecedentes durante las últimas décadas. Notemos entre éstos el discurso de apertura de Juan XXIII en el Concilio Vaticano II, en el que pidió una nueva expresión de la fe Cristiana:

Una cosa es la sustancia de la antigua fe, y otra la forma en la que es presentada 3.

En el mismo discurso también declaró: "...al mismo tiempo debe en todo momento (la Iglesia) mirar al presente, a las nuevas condiciones y nuevas formas de vida introducidas en el mundo moderno que han abierto nuevas avenidas..."4.

El documento de Medellín, que tuvo efectos dramáticos en América Latina, pedía una re-evangelización de la existencia humana5. Imaginaba una Iglesia Latino-Americana, Evangelizadora de los Pobres, comprometida a vivir en solidaridad con ellos6. El documento final de Puebla continuaba este análisis de una evangelización renovada7. El documento de Santo Domingo, apoyándose en la experiencia de dos décadas, contiene un desarrollo extenso de los contenidos de la "nueva evangelización"8.

Casi todos los comentaristas coinciden en que Pablo VI, sin emplear el término nueva evangelización, es uno de sus principales arquitectos, Evangelii Nuntiandi, ofrece algunos de los elementos originales más ricos para la nueva evangelización9:

La evangelización pierde mucha fuerza y eficacia si no cuenta con la gente real a quien se dirige. si no emplea su lenguaje, sus signos y símbolos, si no responde a las preguntas que hace el propio pueblo, y si no produce impacto alguno en su vida concreta.

Por supuesto, al igual que otras muchas expresiones populares, "nueva evangelización" ha adoptado toda una gama de significados. Del mismo modo, se han suscitado controversias sobre los términos "nueva evangelización" o "re-evangelización", el papel del movimiento carismático en el proceso de la "nueva evangelización", sobre la relación en el pasado entre "evangelización" y "colonización". Dejando de lado estas controversias, hoy quiero centrarme en las implicaciones positivas de una nueva evangelización.

Algunas reacciones

1. "Nada es nuevo"

Por supuesto, existen los que, como el Qoheleth, piensan que no hay nada nuevo bajo el sol10. Existe una verdad oculta en este aserto, pero que necesita ser contrarrestada por otra verdad. El Nuevo Testamento ofrece una base para los que sostienen esta posición. "Cristo es el mismo ayer, hoy y para siempre''11. La plenitud de la revelación ha irrumpido en la historia en la persona de Jesús y en el anuncio del Reino de Dios. Por lo tanto, "guardad el depósito de la fe"12 . "Si predico otro evangelio, sea anatema"13.

Esta postura fundamental refuerza el todavía no, a veces a expensas del ya. Acentúa el credo básico, mientras es lenta en reconocer que existe desarrollo en las afirmaciones del credo.

2. "Todo es nuevo"

Algunos están en proceso continuo. Se encuentran incómodos en lo estable, lo estructurado, lo dado. Sienten ganas de que lo antiguo pase y lo nuevo salga a la luz.

Hay suficientes razones para esta posición en el Nuevo Testamento. "Si alguno está en Cristo, es una nueva creación"14 . "Mirad, todo es nuevo"15. "Crearé un cielo nuevo y una tierra nueva"16. La buena noticia es noticia.

Esta postura fundamental refuerza el todavía no, a veces a expensas del ya. Acentúa la Iglesia como misterio, como insondable, como reveladora siempre de las inagotables riquezas de Cristo. Cita los numerosos ejemplos históricos del desarrollo de la doctrina. Se centra hoy en la cambiante y continua interacción de Cristo y la cultura.

Por supuesto, la verdad está en una tensión entre estos dos puntos de vista. Como nos lo recuerda el evangelio de Mateo: "el buen administrador saca de su despensa lo nuevo y lo viejo" (Mt. 13,52).

3. ¿Qué es nuevo?

El Papa Juan Pablo habla17 de una evangelización que es nueva por su:

a. ardor

Aquí el énfasis va sobre la conversión del evangelizador. "Hemos encontrado al Mesías, el Cristo", exclaman los discípulos en el evangelio de Juan18. Solamente alguien que conoce al Señor y le ama profundamente puede proclamar la palabra de Dios con gozo, entusiasmo y convicción.

Las vías de conversión son múltiples. El objetivo de la nueva evangelización no se fija en ningún modo en concreto, como el movimiento carismático, el neo-catecumenado, o las muchas formas nuevas de comunidad que surgen en la Iglesia, aunque de hecho muchos se convierten dentro de y por las nuevas comunidades. Hay que convertirse, cierto. Hallar el camino. ahí está el reto.

En esta luz, la nueva evangelización nos suscita una serie de preguntas. ¿He encontrado yo mismo realmente un camino de conversión? ¿Se ha convertido auténticamente la Congregación en su totalidad? ¿Ha sido el vivo contacto con los pobres para nosotros, como lo fue para San Vicente, el camino hacia la conversión? ¿Nos han revelado los pobres cómo ve Dios las prioridades del mundo?

b. métodos

Existen muchos medios nuevos al alcance de la mano que nos cuestionan también con retos poderosos.

¿Son muchos los que en la Iglesia, o en la Congregación. hacen uso realmente de los medios de comunicación (TV, radio, cine, prensa) como instrumentos para evangelizar? ¿Hay muchas provincias que hayan preparado siquiera a una persona para el uso de los medios y hayan organizado un buen proyecto de medios? ¿Son muchos en la Congregación los que usan ordenadores en provecho de las actividades pastorales?

En nuestra metodología pastoral, ¿trabajamos no sólo para los pobres, sino con ellos? ¿Vemos a las comunidades de base como algo peculiar de Latino-América, o trabajamos para formar comunidades Cristianas dondequiera que evangelizamos?

c. expresión

Cada época y cada lugar tiene su propio lenguaje y su propia cultura, o sus propios lenguajes y culturas. Hoy, las diferentes culturas nos presentan un reto cada vez mayor, puesto que vivimos en una sociedad de la información, en la que la comunicación rápida nos pone en contacto con la comunidad total.

En la Iglesia, vivimos en una era ecuménica. En filosofía y teología, la hermeneútica juega un papel muy significativo. Tiene lugar un fuerte énfasis sobre la necesidad de la inculturación de la teología.

De hecho, en documentos contemporáneos de la Iglesia, hay acentos que son en gran parte nuevos: no quiero decir que sean del todo nuevos. En realidad, podéis encontrarlos casi todos, al menos de alguna manera, en los Padres de la Iglesia. Pero desde que la Iglesia se ve implicada en las sociedades y culturas contemporáneas, se produce un nuevo énfasis sobre:

- la opción preferencial por los pobres

- los efectos del pecado en las estructuras sociales

- los aspectos de justicia e injusticia en el sistema

- temas de la vida (guerra, pacificación, aborto, eutanasia, pena capital)

- la erosión de las estructuras familiares y moralidad sexual

- la liberación integral

- ecología

Además de éstos nuevos énfasis sobre los documentos de la Iglesia y la teología contemporánea, se puede apreciar en nuestras Constituciones y documentos oficiales de la Congregación en los años recientes un número de matices significativamente nuevos:

- sobre Cristo como Evangelizador de los Pobres

- sobre la relación entre Evangelización y acción por la justicia

- sobre la búsqueda de las causas de la pobreza y de soluciones concretas

- sobre la especialización en la enseñanza social de la Iglesia

- sobre la investigación de las nuevas formas de pobreza

- sobre ser evangelizados por los pobres

- sobre los pobres no sólo como el objeto de la Evangelización, sino como su sujeto

- sobre la formación de comunidades Cristianas de base

- sobre una visión global del mundo.

Una descripción de la Evangelización y algunas distinciones críticas

Como base para las reflexiones que siguen, os ofrezco esta descripción de la Evangelización19 empleada por Pablo VI:

La Evangelización es un proceso complejo formado por varios elementos: la renovación de la humanidad, testimonio proclamación explícita, adhesión interior, entrada en la comunidad, aceptación de los signos, iniciativa apostólica. Estos elementos pueden parecer contradictorios, hasta mutuamente excluyentes. De hecho son complementarios y mutuamente enriquecedores. Cada uno debe ser considerado siempre en relación con los otros.

De los escritos de Pablo VI y Juan Pablo II, se deduce que la evangelización tiene muchas facetas, todas las cuales juegan un papel significativo en el cuadro general. Dentro de ese contexto, permitidme que destaque dos distinciones críticas de gran ayuda para describir la Evangelización en la tradición Vicenciana:

a.evangelizamos "de palabra y obra"; servimos "espiritual y corporalmente"

San Vicente estaba íntimamente convencido del lazo de unión entre lo que decimos y lo que hacemos. Una y otra vez, por lo tanto, hablaba de la Evangelización "de palabra y obra". Llama a los Vicencianos y a las Hijas de la Caridad a servir a los pobres "espiritual y corporalmente". Al hablar a los miembros de la Congregación nos avisaba20:

Si hay alguno entre nosotros que piensa que está en 1a Congregación de la Misión para predicar el evangelio a los pobres, pero no para confortarlos, para remediar sus necesidades espirituales, pero no 1as temporales, yo respondo que deberíamos asistirlos y hacer que sean asistidos de todas maneras por nosotros mismos y por otros... Hacer ésto es predicar con pa1abras y con obras.

Dice repetidas veces a las Hijas de la Caridad que sus obras deben ir acompañadas de palabras de fe21.

Primero, haced, Luego, enseñad. Esa es la regla de San Vicente para una evangelización "efectiva". En otras palabras, San Vicente ve la predicación y la promoción humana como complementarias entre sí, y como integrantes del proceso de evangelización.

b. la evangelización puede ser directa/indirecta

Ni San Vicente ni la historia de la Congregación nos ofrecen razón alguna para un fundamentalismo con respecto a la evangelización de los pobres. San Vicente confesó claramente, que no todos podían servir a los pobres directamente y que algunos por fuerza los servirían indirectamente. Él mantuvo esta discusión durante toda su vida. Como ejemplos cita a los profesores de seminario y directores de las Hijas de la Caridad. Veía su función como necesaria si los pobres iban a ser servidos bien. Siempre habrá casos así.

Se ha de tener cuidado al emplear la distinción directo/indirecto. Debe ser invocada con gran moderación. Si un número muy grande de nuestros miembros no está comprometido en la evangelización directa, difícilmente mereceremos el nombre de "misioneros".

Hacia una Nueva Evangelización en la Congregación de la Misión

Nuestra más reciente Asamblea General llama a la Congregación a formular seis compromisos:

1. Recordando que el encuentro de San Vicente con los pobres fue un factor decisivo en su vida, tendremos un contacto personal con la gente a quienes nuestra sociedad ha desheredado y abandonado.

Ésta es la forma peculiarmente Vicenciana de la conversión. No es la única, por supuesto. Pero es el camino que San Vicente pisó y por el que llama a la Compañía a caminar. Si la nueva evangelización ha de ser nueva en su ardor, entonces debe descansar en la base de una auténtica conversión.

Dejadme añadir aquí que la fuerza espiritual de control que nos permitirá vivir hasta el fin este primer compromiso de la Asamblea General es la convicción vivida de que los que somos Vicencianos seguimos a Cristo como al Evangelizador de los Pobres. Centrarse en, y comprometerse a, éste es el Cristo que constituye el corazón de la espiritualidad Vicenciana.

¿Es verdaderamente posible que todos tengan contacto de primera mano con los pobres? El Superior General seguramente hace muy poco en ese aspecto. Ciertamente no todos pueden tener como su principal-ministerio el que les ponga en contacto directo con los pobres. Pero yo sugeriría que, para la mayor parte de nosotros, es posible tener al menos algún contacto directo, aunque no sea a diario.

2. Reconociendo la complejidad de nuestro mundo de hoy, investigaremos y urgiremos a los demás para que estudien las causas radicales de la pobreza a fin de "promover soluciones a largo y corto plazo, que sean concretas, flexibles y eficaces"22.

Aquí entra en juego la distinción directo/indirecto. ¿Hace uno mayor bien sirviendo directamente al hambriento, atendiendo a su alimentación, o investigando las causas del hambre, y trabajando para resolver el problema? El papa nos invita como Vicencianos a emplear nuestras dotes, no sólo en el servicio directo de los pobres, sino también en la clase de servicio indirecto que será a la larga incluso más benéfica.

La Congregación puede jugar aquí un papel muy significativo. Tenemos formidables recursos educativos y financieros para investigar las causas de la pobreza. Hace poco me reuní con los presidentes de tres de nuestras universidades patrocinadas por Vicencianos para animarlos a movilizar las energías de sus facultades, del profesorado, y de los estudiantes para descubrir las causas radicales de la pobreza y buscar soluciones. Al amparo de dos donaciones generosas, la Universidad de St. John en Nueva York ha establecido una Cátedra Vicenciana de Justicia Social.

En la predicación, podemos también animar a los demás a desarrollar una visión global del mundo, y desafiarlos a que hagan suya una ética en la que la justicia sea una piedra fundamental.

¿Hay medios por los que podamos comprometernos en una crítica de la sociedad contemporánea desde el punto de vista de la justicia? Cualquiera que viva en Italia, como yo, es muy consciente hoy de la necesidad de evangelizar la vida económica y política, puesto que los valores del evangelio y éticos han dado paso a una corrupción en gran escala. Lo mismo ocurre en muchos países.

Esta clase de función crítica, profética de la Iglesia y de la teología, por supuesto, crea una nueva relación entre la Iglesia y el mundo, no de alianza con los poderosos, sino de solidaridad con los oprimidos y de defensa de los derechos de los pobres.

3. Concederemos un lugar privilegiado en nuestra formación y en la formación de sacerdotes al espíritu de diálogo y colaboración con la sociedad contemporánea, a la luz de la enseñanza social de la Iglesia. La meta será promover la solidaridad creativa en favor de los pobres, que buscan ansiosamente su propia liberación y bienestar personal.

Aquí voy a subrayar tres puntos:

a. La Asamblea General habla de diálogo con la sociedad contemporánea. En ésto me apoyo para estimular a todos los cantidatos a la Congregación, y a tantos miembros como sea posible, a hacerse bilingües. El diálogo y la movilidad en la sociedad contemporánea lo exigen. En los Estados Unidos, por ejemplo, casi el 50% de los Católicos no hablan inglés como primera lengua. El español se ha convertido en un instrumento esencial para un misionero allí.

San Vicente estaba convencido de la necesidad de aprender otras lenguas. Decía a los cohermanos23:

Ahora la diversidad de lenguas es muy grande, no sólo en Europa, Africa y Asia, sino también en Canadá. Ya que vemos por los escritos de los Padres Jesuitas que hay tantas lenguas como tribus. Los Hurones no hablan como los Iroqueses, ni estos últimos como sus vecinos. Y quien entiende a un grupo de Indios no entiende a los otros.

¿Cómo pueden entonces los Misioneros, conscientes de estas diferencias de lenguas, ir por el mundo anunciando el Evangelio si sólo saben su propia lengua?

b. La declaración habla también de la enseñanza social de la Iglesia. ¿Existen modos por los que no sólo nuestras instituciones educativas, sino todos nosotros, podamos comunicar la doctrina social de la Iglesia con mayor eficacia? El Papa Juan Pablo II escribe con toda la fuerza en Centesimus Annus24: "La "nueva evangelización" que el mundo moderno necesita con urgencia y que yo he recordado muchas veces, debe incluir entre sus elementos esenciales una proclamación de la doctrina social de la Iglesia". La Iglesia ha estado proclamando esta doctrina de una forma bastante clara hace ya más de cien años. ¿Están los Católicos bien evangelizados en este aspecto? ¿Forma esta doctrina social parte de su conciencia explícita? ¿Son los Vicencianos "expertos" en enseñar esta doctrina social?

c. ¿Llegan el clero y el laicado en cuya formación tomamos parte a ser "expertos" en la doctrina social de la Iglesia? ¿Vuelven con gratitud la mirada hacia sus profesores y directores Vicencianos por haberles movido a beber en profundidad de esta rica fuente?

4. Daremos un claro carácter misionero a toda nuestra actividad pastoral, asistiendo a los más abandonados y marginados y fomentando la participación efectiva de todos en la vida de la comunidad Cristiana. Estaremos prestos a entregar el trabajo a otros cuando creamos que nuestra misión se ha completado.

La clave aquí es la movilidad. La meta del misionero es la formación de nuevas o renovadas comunidades locales. Es consciente de que existen "otros pueblos donde hay que predicar el evangelio"25 y que por lo tanto su compromiso temporal en un lugar dado es limitado. Cuando una comunidad Cristiana es autosuficiente, el misionero sigue su camino.

La declaración habla de la participación efectiva de todos en la vida de la comunidad Cristiana. Hoy nos damos cuenta de que los pobres no sólo son el objeto de la evangelización, sino su sujeto. Los pobres mismos evangelizan. Nuestra evangelización es con y para ellos.

Así pues, la nueva evangelización convoca a un nuevo estilo de ser del misionero. Su ministerio se caracteriza por la edificación de comunidades, por la participación activa de todos, por la distribución de las funciones, por la aparición de nuevos ministerios y carismas, por la solidaridad con los oprimidos26.

Debo suscitar aqui una cuestión que tiene que ver con los Vicencianos en muchas partes del mundo. Existen ahora cientos de miles de comunidades de base Cristianas en el mundo. Cada vez más en estas comunidades se lee el evangelio en común y se medita sobre él, se interpreta en un entorno de oración y participación pública, y se vive en relación con los problemas dentro de la cultura del pueblo. ¿Ha sido este modo de evangelización sufientemente explorado y llevado a la práctica en la Congregación?

Cuanto se está describiendo aquí, en el segundo, tercero, y cuarto compromisos citados antes, es una metodología pastoral muy exigente27, de la que ya se había dado una idea en el documento "Visitadores al Servicio de la Misión":

- trabajar dentro del mundo de los pobres (los pobres como clase) no sólo con personas aisladas (Líneas de Acción 1986, 4 y 11);

- trabajar a nivel de estructuras no sólo para responder a situaciones particulares (Líneas de Acción 1986, 6 y 11);

- trabajar para enfrentarse a la injusticia, no sólo para remediar las necesidades de la gente pobre en particular (Líneas de Acción 1986, 4 y 11);

- trabajar con grupos (pequeñas comunidades) de manera que el pobre sea un agente y no simplemente un objeto de la evangelización (Líneas de Acción 1986, 4 y 11).

5. Fomentaremos el trabajo de las misiones populares y de las misiones ad gentes trabajando para la creación, crecimiento y madurez de las comunidades Cristianas, que serán a la vez evangelizadas y evangelizadoras y que promoverán el desarrollo íntegro de las personas.

La Centesimus Annus establece claramente el desafío28:

Las circunstancias presentes llevan a una reafirmación del valor positivo de una teología auténtica de la liberación humana íntegra.

El desarrollo íntegro y la liberación íntegra son dos frases clave en nuestros propios documentos y en los del Papa Juan Pablo Il. La liberación humana íntegra comprende todos los aspectos de la vida de la gente: personal, social, intelectual, afectivo, cultural, religioso.

Las misiones populares renovadas y las misiones ad gentes desarrollarán nuevos métodos para fomentar la liberación íntegra, una nueva pedagogía que se adapte a los oprimidos29, donde el educador y los que están siendo educados aprenden mutuamente, donde nosotros no sólo evangelizamos sino que somos evangelizados por los pobres.

Como en el ministerio de Jesús, así también en la nueva evangelización habrá nuevos receptores de la evangelización: la cultura, la religiosidad popular, las mujeres marginadas, las prostitutas, la gente de la calle, las víctimas del SIDA, los sin casa.

6. Nuestra Congregación se compromete en la Europa Oriental con al menos un proyecto misionero como signo concreto de la participación de nuestra comunidad en la Nueva Evangelización.

Como ustedes ya saben, envíamos tres misioneros a Albania el año pasado y dos más este año (hay también tres grupos de Hijas de la Caridad). Aunque se oye menos de Albania, es probablemente el país más pobre de toda Europa. Nada funciona y nada está al alcance de la mano. La estructura económica y política del país quedó completamente devastada durante los años del dominio comunista.

Tenemos ahora también misioneros trabajando en Ucrania, en Bielorusia y Lituania. Esperamos enviar más.

Para concluir, formularé estas preguntas fundamentales. ¿Puede la Iglesia, al comprometerse con una nueva evangelización, realmente hacerse una iglesia de los pobres, como el Papa Juan XXIII la invitó a ser en su alocución de apertura del Vaticano II? ¿Seremos los miembros de la Congregación de la Misión verdaderos seguidores de Cristo, Evangelizador de los Pobres como nuestras Constituciones nos llaman a ser? ¿Serán nuestras provincias verdaderas comunidades de sacerdotes y hermanos que evangelicen a los pobres y lleven a los demás a evangelizarlos, según está previsto en sus planes apostólicos? La respuesta a todas estas preguntas puede ser seguramente si.

Y si logramos experimentar una profunda conversión, y comprometernos en una nueva evangelización, ¿resultará todo ésto, como sugiere Jaroslav Pelican, en "nuevas persecuciones"?30

1 Joel 3,1: Cf. también, Acts 2,17.

2 Alocución a la 19_ Asamblea Ordinaria del CELAM, Haiti, 9 de marzo de 1983 asímismo en la República Dominicana, el 12 de octubre de 1984.

3 Juan XXIII, Discurso de Apertura, 11 de octubre de 1962. Cf. Walter Abbot, ed. The Documents of Vatican II (New York, 1966) 715.

4 Ibid. (Abbot, 714).

5 Medellín, VIII,8.

6 Medellín, XIV,8

7 Puebla, 340s.

8 Santo Domingo, Conclusiones 23ss.

9 EN 63.

10 Eclesiastés 1,9.

11 Heb 13,8

12 2 Tim 1,14.

13 Gál 1,8

14 2 Cor 5,17.

15 2 Cor 5,17.

16 Is 65,17; Cf. Ap 21,1.

17 Discurso en Santo Domingo, 12 de octubre de 1984.

18 Jn 1,41.

19 Evangelii Nuntiandi 24.

20 SV XII, 87.

21 SV IX, 59; IX, 593; XI, 364; XI, 592.

22 Alocución de Juan Pablo II a los delegados de la Asamblea General de 1986.

23 SV XII, 26-27.

24 Centesimus Annus, 5.

25 Cf. Mc 1,38.

26 Leonardo Boff, Nova Evangelizaçáo. Perspectiva dos Oprimidos (Fortaleza: Vozes, 1990)122-26. En esta obra interesante el autor también menciona nuevos contenidos en la nueva evangelización: una nueva clase de espiritualidad, una nueva relación de la Iglesia con el mundo. En cuanto al método se fija especialmente en los pobres como el sujeto de evangelización.

27 Cf. "Visitadores al Servicio de la Misión" (25 de enero de 1990), 16.

28 CA, 26.

29 Cf. Paulo Freire, Pedagogy of the Oppressed.

30 Cf. Jaroslav Pelican, Jesus through the Centuries (New York: Herper and Row 1985) 51.

Trad. P. Máximo Agustin, C.M.