Carta sobre la jornada de oración común (10-05-2003)

Roma, 10 de mayo de 2003

A los miembros de la Familia Vicenciana

Queridos hermanos y hermanas:

¡La gracia y la paz de Nuestro Señor Jesucristo estén siempre con ustedes!

Hoy les escribimos, como hacemos cada año, para comenzar el proceso de preparación de nuestro día de oración anual, celebrado en torno al 27 de septiembre. Las evaluaciones de este día de oración en común, que en la actualidad tiene lugar en casi todos los países donde la Familia Vicenciana existe, han sido muy positivas.

El 27 de septiembre del año pasado, como recuerdan, distribuimos la tarjeta de la nueva oración de nuestra Familia Vicenciana, animando a nuestros miembros a usar frecuentemente, incluso a diario, esta oración. La respuesta ha sido muy grande. La tarjeta ha sido traducida en muchas lenguas. Calculamos que se han editado alrededor de un millón de ejemplares. Parece que, en unos pocos lugares, aún no se conoce la tarjeta de oración. Les pedimos que continúen distribuyéndola y usándola.

Al comenzar a preparar la celebración de este año, pueden serles útiles algunas informaciones.

1.En la reunión anual de los responsables de algunas de las principales ramas de la Familia Vicenciana, del 7 al 9 de febrero, decidimos prolongar por otro año la campaña en la que estamos implicados desde el 27 de septiembre de 2001 titulada: “Globalización de la caridad: lucha contra el hambre”. Tomamos esta decisión porque la respuesta a esta campaña ha sido extraordinariamente positiva. Se han iniciado centenares de proyectos que esparcidos por todos los continentes. Pueden encontrar información sobre ellos en nuestro sitio web (www.famvin.org). En este tercer año de campaña, cuando diseñen otros proyectos o modifiquen los ya asumidos, les animamos a subrayar tres características:

a.que los proyectos se muevan apuntando a luchar contra las causas de la pobreza.

b.que, en lo posible, los proyectos impliquen a las diversas ramas de la Familia Vicenciana, trabajando en colaboración;

c.que aquellos a quienes se dirigen los proyectos (los pobres) sean implicados en el proceso de su diseño, realización y evaluación.

2.En nuestra reunión del pasado febrero, también decidimos, por primera vez en nuestra historia, unir nuestras fuerzas como Familia Vicenciana en una “acción política” común dirigida a la erradicación de la malaria. Además de afectar a muchos miembros de nuestra Familia en África, Asia y Latinoamérica, la malaria tiene efectos devastadores en la vida de innumerables personas en todo el mundo. Anualmente, hay en el mundo más de 300 millones de casos agudos de malaria que acaban produciendo la muerte de más de un millón de personas. Un 90% aproximadamente de estas muertes ocurren en África, en su mayoría entre los niños pequeños. La malaria es la principal causa de muerte en África entre la población menor de cinco años. Pero es muy posible combatirla activamente, disminuir paulatinamente sus efectos e incluso erradicarla (éxito ya logrado en buen número de países). Lo que está faltando es la “voluntad política” y el consiguiente apoyo económico. En otras palabras, los gobiernos, con frecuencia, tienen otros intereses y marcan otras prioridades en el uso de su dinero.

El objetivo de esta campaña de “acción política” consiste en manifestar claramente, con una única voz, el punto de vista de nuestra Familia Vicenciana a quienes tienen el poder y los recursos económicos necesarios para hacer efectivo un cambio.

En concreto, a nivel internacional, esto podría significar que nuestra Familia podría:

  • pedir a nuestras oficinas ante la ONU en Nueva York y ante la Comunidad Europea en Bélgica que identifiquen los grupos políticos más adecuados con los que podríamos ponernos en contacto (la misma ONU, la misma Comunidad Europea, otras instituciones, varios gobiernos nacionales);

  • esbozar una declaración unitaria que describa quiénes somos y qué pedimos con relación a la erradicación de la malaria;

  • enviar esta declaración unitaria a las instituciones políticas adecuadas;

  • animar a todos nuestros miembros a enviar declaraciones parecidas.

A nivel nacional y local, en concreto, esto podría significar que cada rama en cada país idea su propia estrategia. Tales estrategias serían pertinentes incluso en países libres de malaria (ej. Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, España, etc.), pues estos países tienen una potente influencia política y grandes recursos económicos.

Hemos nombrado una comisión para ofrecer una mayor información sobre esta “acción política” a los miembros de nuestra Familia Vicenciana y para hacer sugerencias prácticas sobre cómo comprometerse en ella. Sus miembros son: P. Benjamín Romo (CM), Sor Marie Raw (HC), Rosa de Lima Ramanankavana (AIC), Marco Bétemps (SSVP), P. Marc-André Couture (RSVP), Edurne Urdampilleta (JMV), Ramiro Gutiérrez Ruiz (AMM) y María Jesús Cuena (MISEVI). Ellos se pondrán en contacto con ustedes a lo largo del año.

3.En la celebración de la Eucaristía (u otras formas de celebración) del 27 de septiembre de 2003, les sugerimos que el tema sea: el HAMBRE y que sea anunciada la continuación de la campaña contra el hambre y el inicio de la nueva campaña de “acción política” contra la malaria. Como habitualmente hacemos y para su utilidad, se les adjunta una página con algunas indicaciones y sugerencias prácticas.

Les animamos a convertir este día de oración en común en un momento en el que nuestras mentes y corazones se unan al Señor, a los demás y a los pobres a quienes servimos. Un gran poeta inglés, en cierta ocasión, escribió: “Mediante la oración se hacen más cosas de las que el mundo sueña”. San Vicente estaba profundamente convencido de esto. Por la oración, escribió, “nos vienen todos los bienes... Si tenemos éxito en nuestras tareas, es gracias a la oración; si no caemos en el pecado, es gracias a la oración; si permanecemos en la caridad, si nos salvamos, todo esto es gracias a Dios y a la oración. Lo mismo que Dios no le niega nada a la oración, tampoco nos concede casi nada sin la oración” (SV XI, 407 / ES XI, 285-286).

Anne SturmYvon Laroche, rsv

Presidenta de AICSuperior General, Religiosos de

(Fundación en 1617)S. Vicente de Paúl (Fundación en 1845)

Robert P. Maloney, C.M.Gladys Abi-Saïd

Superior General, CongregaciónPresidenta Juventud Mariana

de la Misión (Fundación en 1625)Vicenciana (Fundación en 1847)

Juana Elizondo, H.C.Charles Shelby, C.M.

Superiora General, Hijas de laAsociación de la Medalla Milagrosa

Caridad (Fundación en 1633)(Fundación en 1909)

José Ramón Díaz TorremochaEva Villar

Presidente, Sociedad de San VicentePresidenta, MISEVI

de Paúl (Fundación en 1833)(Fundación en 1999)

ORIENTACIONES PARA EL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2003

1.Los presidentes de la Congregación de la Misión, de las Hijas de la Caridad, de la AIC, de la Sociedad de San Vicente de Paúl, de JMV, de MISEVI, de la Asociación de la Medalla Milagrosa y de los Religiosos de San Vicente de Paúl, en cada ciudad o zona, debieran reunirse lo antes posible para comenzar a planificar la celebración de oración. Tras recibir esta carta, por favor, pónganse cuanto antes en contacto entre ustedes por teléfono u otro medio adecuado. Para facilitar esto, pedimos que el superior de la Congregación de la Misión de cada zona inicie estos contactos. Si no existen miembros de la Congregación de la Misión en la zona, entonces pedimos a la Hermana Sirviente de las Hijas de la Caridad que sea ella quien los inicie.

2.Por favor, invite a las otras ramas de la Familia Vicenciana de su zona a participar en esta celebración (por ejemplo, otros grupos de laicos, hermanas, hermanos o sacerdotes que vivan el espíritu vicenciano). Es especialmente importante que los jóvenes se sientan como en su casa en nuestras celebraciones. Nuestro encuentro puede ser un momento adecuado para que conozcan a hombres y mujeres que comparten la visión de San Vicente.

3.Les animamos también a que favorezcan la participación de los pobres, que nos evangelizan con su presencia.

4.El día de oración podría consistir en una celebración común de la Eucaristía u otra celebración comunitaria, según las circunstancias de cada lugar. Si no se puede celebrar la Misa, se puede prever una celebración de la palabra, con lecturas, himnos, oraciones, comunicación de pensamientos, etc. En otros contextos, se podría pensar en una “Hora Santa”, con las acciones litúrgicas habituales (procesiones, exposición del Santísimo Sacramento, lecturas, etc.). Se adjunta una página con sugerencias sobre este punto.

5.Durante la celebración, se podría recitar juntos la oración de la Familia Vicenciana repartida el año pasado. Convendría animar a todos a usar con frecuencia, incluso diariamente, esta oración.

6.También se puede organizar, según las circunstancias, un momento de formación continua y/o un momento de encuentro social festivo.

7.La celebración debiera organizarse el 27 de septiembre o un día cercano, según la fecha más favorable para la participación de los diferentes miembros de nuestra Familia. Es importante que la celebración sea verdaderamente comunitaria, con la participación activa de los miembros de las diferentes ramas. La inteligente distribución de funciones será la garantía de que todos los grupos tomen parte.

8.Pueden usarse cualquiera de las lecturas sugeridas para la Misa de San Vicente (cf. Leccionario de la Congregación de la Misión) y, si lo creen útil, añadir una selección apropiada de los escritos de San Vicente. Dependerá mucho del tipo de celebración que se organice en cada lugar. La oración de los fieles debiera componerse con las intenciones aportadas por los miembros de las diferentes ramas de la Familia Vicenciana.

9.Para aumentar la sensibilización sobre nuestro día anual de oración, sobre nuestra campaña contra el hambre y sobre la nueva campaña de “acción política” contra la malaria, sugerimos lo siguiente:

a.el uso de diversos medios para hacer publicidad de todo ello: artículos en la prensa, anuncios en la radio, televisión, etc.

b.el uso de nuestras páginas web locales, nacionales e internacionales para hacer publicidad de todo ello.

10.Esperamos que, en torno al 27 de septiembre, nuestra Familia en cada país evalúe los proyectos que se han organizado en favor de la Campaña contra el Hambre y, si lo juzga oportuno, inicie otros, utilizando los tres criterios anteriormente descritos en la carta.

DÍA DE ORACIÓN DE LA FAMILIA VICENCIANA

27 Septiembre 2003

Tema propuesto: EL HAMBRE

Esperamos que algunas de las siguientes informaciones les sean útiles para preparar este día.

I.El hambre: ¿conocemos los hechos?

Se calcula que un billón de personas en el mundo sufren de hambre y malnutrición. Esto equivale a unas 100 veces la cifra de quienes anualmente mueren por estas causas.

Diariamente mueren de hambre o por causas relacionadas con el hambre unas 24.000 personas. Hace 10 años, morían 35.000 personas y hace 20, 41.000. Tres cuartas partes de los muertos son niños menores de 5 años.

La hambruna y las guerras causan aproximadamente el 10% de las muertes por hambre, aunque éstas vienen a ser las que oímos con más frecuencia. La mayoría de las muertes por hambre son provocadas por malnutrición crónica. Las familias que sufren pobreza extrema simplemente no consiguen suficientes alimentos para comer.

El hambre crónica causa varias enfermedades:

  • visión deficiente,

  • deficiente funcionamiento del sistema inmunitario (lo que implica mayor propensión a las enfermedades)

  • detención del crecimiento o dificultades en el desarrollo.

II.Lecturas bíblicas

  • Deuteronomio 15, 7-11

  • Isaías 58, 5-11

  • 1 Corintios 13, 1-13

  • Mateo 25, 31-46.

III.Salvar del hambre: aproximación en dos momentos.

1.Proporcionar alimentos inmediatamente.

El hambre requiere de nosotros una respuesta inmediata, como con frecuencia demostró San Vicente y sus seguidores. Sin nuestra respuesta inmediata, la gente pasa hambre y muere.

2.Luchar contra las causas del hambre.

El número de muertes causadas por el hambre ha disminuido casi a la mitad en los últimos 20 años; la educación nos señala el camino para terminar juntos con el hambre.

IV.La campaña de “acción política” contra la malaria de este año: informaciones que pueden ser útiles.

  • La malaria es producida por la picadura mortal de un mosquito que se está haciendo cada vez más resistente a las medicinas que combaten la malaria.

  • En el mundo, cada año se producen, al menos, 300 millones de casos agudos de malaria.

  • Un millón de personas muere anualmente de malaria.

  • El 90% de las muertes de malaria ocurren en África, en su mayoría entre niños pequeños.

  • En África, la malaria es la principal causa de muerte entre la población menor de cinco años.

  • La muertes relacionadas con la malaria pueden reducirse mucho usando medios muy sencillos:

      • haciendo que la gente duerma usando mosquiteros tratados con insecticida (esto puede reducir las muertes entre la población menor de cinco años hasta en un tercio);

      • diagnóstico precoz y tratamiento eficaz (esto implica poner a disposición de quienes viven en zonas afectadas por la malaria medicinas eficaces y a precios asequibles).

  • Los programas subvencionados por los gobiernos pueden reducir las muertes relacionadas con la malaria en un período de tiempo relativamente breve.

7