Llamada Misionera 1999 (15 de octubre de 1999)

15 de Octubre de 1999

A los misioneros de la Congregación de la Misión de todo el mundo

Mis muy queridos hermanos:

¡Que la gracia de nuestro Señor esté siempre con vosotros!

Cada año, en octubre, les escribo sobre nuestras nuevas misiones internacionales y también sobre otras necesidades misioneras, dándoles algunas noticias y pidiéndoles ayuda. De la misma manera lo hago este año. Puesto que muchos cohermanos hacen preguntas sobre China, les ofreceré una amplia relación de mi reciente visita allí.

CHINA

Víctor Bieler y yo viajamos a Taiwan el 24 de abril para participar en el encuentro de la Conferencia de Visitadores de Asia y el Pacífico (APVC). Fue un encuentro muy activo, estuvo bien preparado y bien dirigido. También tuvimos la oportunidad de encontrarnos con varios cohermanos e Hijas de la Caridad que viven en Taiwán. Doy gracias a Dios por la renovada energía que se siente en nuestra misión en aquel lugar. Han llegado voluntarios de Indonesia, Holanda, Estados Unidos, Irlanda, Filipinas, Congo, Polonia e India. Durante sus seis años como Visitador, el P. Hugh O'Donnell aportó experiencia, visión y el don de unificación a la Provincia. Hace poco el P. John Wang ha sido nombrado para ocupar su puesto y Sor Emma Lee se ha convertido en la Vice-Visitadora de las Hijas de la Caridad. Estoy muy agradecido a los cohermanos y a las Hermanas por la estupenda hospitalidad que nos mostraron a Víctor y a mi durante nuestra estancia allí. El 1 de mayo, partí hacia China continental acompañado por el P. Augustin Cheng y Sor Emma Lee.

Éste era mi tercer viaje a China continental. El objetivo principal era visitar a los cohermanos y a las Hijas de la Caridad que allí enseñan inglés. De nuevo tuve la oportunidad de ver a nuestras Hijas de la Caridad mayores y a los cohermanos de las zonas de Beijing y Tianjin, así como también a los jóvenes miembros de ambas Comunidades.

China es única. Cuando llegué al continente me inundó un aluvión de impresiones. La población es enorme. La gente es muy amigable. Los jóvenes con frecuencia entran en conversación en la calle o en el autobús para practicar su inglés. Hacen preguntas muy directas: ¿De dónde eres? ¿Qué haces? ¿Cuánto dinero ganas? Yo respondía: enseño, vengo de Nueva York y estoy retirado. En las zonas turísticas, los precios son equivalentes a los de Europa Occidental y Estados Unidos. Sin embargo, fuera de estos sitios, en China aún se puede vivir de forma muy económica. Por ejemplo, un buena comida en un restaurante donde come la gente cuesta sólo dos o tres dólares. La vivienda y el vestido son también muy baratos para la población nativa. Por supuesto, sus salarios son igualmente muy bajos. Diversas mujeres jóvenes con quienes hablé ganan un sueldo mensual de 60 a 110 dólares.

Sor Emma, el P. Augustin y yo visitamos Wuhan, Chongquin, Beijing y Tianjin. Como supongo que comprenderán, no puedo darles todos los detalles del viaje. Pero donde yo omito la información, confío que ustedes leerán entre líneas.

Me impresionaron mucho los cohermanos y las Hermanas que están enseñando inglés. Dicen que son muy felices en China. De hecho, algunos me dijeron que les gustaría pasar allí el resto de su vida. Su misión es la de la simple presencia. Aparte de enseñar, no pueden ejercer ningún ministerio públicamente. Pero todos ellos reconocen que su presencia es importante y apreciada. Estoy de acuerdo con su opinión. Percibí que los estudiantes chinos y los miembros de la facultad aprecian profundamente su presencia en las universidades.

Cada uno tiene un apartamento que, siendo sencillo, es más que suficiente. En Wuhan, estuve en el mismo edificio con Dick Preuss y Henk de Cuiper. En Chongquing, Augustin y yo vivimos en el apartamento de Jan Ermers, que tenía una habitación de huéspedes, mientras que Sor Emma estuvo con Sor Katie Kline. Sor Ann Laidlaw vive cerca. En Beijing no pude vivir en la universidad misma, sino que estuve a poca distancia caminando de los apartamentos de Joseph Loftus y Padraig Regan. Por desgracia, no pude ver a Pawel Wierzbicki porque, justo antes de mi llegada, tuvo que marcharse repentinamente de Beijing para estar con su padre moribundo.

Viendo el impacto de la presencia de los cohermanos y las Hermanas en el continente y experimentando lo felices que son, yo animaría a ofrecerse como voluntario a cualquiera que esté interesado en enseñar allí inglés. No se necesita conocer el chino. El compromiso es por un mínimo de un año y éste es renovable.

En este viaje tuve muchos más contactos que en el pasado con la iglesia "oficial". Como saben, la Santa Sede anima a los superiores a visitar tanto a la iglesia "oficial" como a la subterránea, con vistas a una eventual reconciliación. En el pasado, tales contactos no siempre se hacían fácilmente. Esta vez, sin embargo, tuve la oportunidad de encontrarme con varios obispos. La situación es muy complicada, porque a veces tanto el obispo "oficial" como el subterráneo son reconocidos por Roma. En otros tiempos no sucedía esto.

Los visitantes como yo no pueden celebrar la Misa públicamente. Cuando participé en la misa del domingo en Wuhan, encontré la iglesia llena de gente de todas las edades. Me sorprendió la gran diferencia que había respecto a la primera vez que asistí a la misa en Beijing hace seis años. Entonces, el sacerdote celebró según el antiguo rito, de espaldas al público. No predicó. Ahora, en Wuhan, el sacerdote celebró según el rito posterior al Vaticano II y en chino. Predicó por extenso y, de hecho, de manera muy viva. La gente estaba muy enganchada por la homilía.

Para mi sorpresa, también fui invitado a hablar en tres seminarios. Los encuentros con los seminaristas fueron muy interesantes. Participaron muy activamente y me hicieron muchas preguntas. Rezan abiertamente por el Papa y me preguntaron sobre él, manifestando la esperanza de que pronto pueda visitar China.

En agudo contraste con lo que he escrito más arriba, aún encontré la vida difícil para muchos de los que viven en la iglesia subterránea (aunque ellos mimos dicen que la situación es mucho mejor que en el pasado). Me encontré con un número de cohermanos; a tres de ellos no les había visto en las visitas anteriores. Uno de estos vive y trabaja actualmente con relativa tranquilidad, aunque anteriormente había estado en prisión durante 20 años. Los otros dos estuvieron en prisión hasta hace poco relativamente.

Tuve varios encuentros muy emocionantes con nuestras Hermanas mayores. Estuvieron muy comunicativas. Una, a quien no había visto anteriormente, me dijo que durante la Revolución Cultural estuvo de rodillas en la plaza del pueblo con un cartel colgado del cuello que indicaba que era una contra revolucionaria. Fue golpeada tan brutalmente que pensó que iba a morir. Extrañamente, contaba, no sintió ningún miedo en aquellos momentos y simplemente esperaba que llegase la muerte. Sobrevivió.

Por primera vez me encontré con otra Hermana. Entró en la Comunidad en 1932 y ahora tiene 96 años. Cuando me despedí, me besó y me dijo que nuestro próximo encuentro sería ¡en el cielo!.

En visitas como esta, se debe confiar mucho en la opinión de aquellos que viven en el lugar. En una ocasión, pude pasar una buena parte del día con nuestras Hermanas jóvenes y mayores, rezando con ellas, conversando y comiendo juntos tranquilamente. En otra ocasión, en un encuentro con un grupo de 10 miembros de nuestra familia, tuvimos que acortar nuestro programa porque sentían que nuestra situación era arriesgada.

En Tianjin, visité a nuestro cohermano el obispo Shi por tercera vez. Desde mi último viaje, ha construido un nuevo seminario. Me encantó pasar varias horas con la pequeña comunidad de Hijas de la Caridad que él ha establecido. Veinticinco Hermanas viven juntas apiñadas en una pequeña casa. Ciertamente son muy pobres, pero nos sirvieron una comida muy abundante. Pensé que los platos de comida china nunca iban a terminarse. Me impresionó su generosidad y al mismo tiempo la simplicidad de sus vidas. Les di una charla sobre nuestra Familia Vicenciana. Estuvieron muy atentas y, más aún, estuvieron haciendo preguntas hasta que llegó la hora de marcharnos.

Uno de nuestros principales intereses en China es, como pueden imaginar, el apoyo personal, la animación y la formación tanto de los mayores como de los jóvenes. Los cohermanos y las Hermanas de Taiwán trabajan en esto generosamente.

Varios obispos preguntaron sobre un regla de vida para sus sacerdotes. Espero que podamos ayudarles a redactar una. He hecho varias indicaciones a los cohermanos de Taiwán sobre este y otros asuntos.

Perdónenme por ser tan extenso, pero sé lo interesados que están en China, que ha jugado un papel tan importante en la historia de la Congregación. Hay mucho más que decir, pero estoy seguro de que ustedes han captado lo esencial.

OTRAS BREVES NOTICIAS SOBRE LAS MISIONES.

  • Ruanda - Juan Ávila está allí desde el pasado diciembre. A las Hijas de la Caridad les encantó que él contribuyese a su formación vicenciana predicándoles el retiro anual de este año. Rogelio Toro llegó en agosto y comenzó a ejercer el ministerio en una parroquia de Burundi. Después de una estancia en París para aprender la lengua, Alirio de Jesús Ceballos y Orlando Yesit Fonseca acaban de llegar a Ruanda y la comunidad crecerá hasta ser seis miembros en la primera mitad del 2000 con la llegada de Julio César Garíca y William Alonso Marín.

  • Islas Salomón - Rafael Sucaldito está allí desde hace varios meses y Jack Harris está preparando su llegada para finales de año. Sin embargo, Stanislaus Reksosusilo está planeando regresar a Indonesia a finales de año, después de cinco años de generoso servicio en las Islas Salomón. La situación fue muy insegura este verano con las tensiones entre la gente de Guadalcanal y la de Malaita. Nuestros cohermanos se vieron obligados a enviar a los seminaristas a sus casas. Hubo manifestaciones y pillajes, especialmente en Honiara.

  • Mozambique - La Vive-Provincia continúa sufriendo la falta de personal debido a la enfermedad, a la edad de los cohermanos y a la necesidad de algunos de volver a casa. Necesitan ayuda desesperadamente. Afortunadamente, tendrán alguna con la esperada llegada, antes de finales de año, de Miguel Sánchez Alba, de Madrid; pero aún se necesita más.

  • Bolivia - En primavera, los cohermanos compraron un terreno para la construcción de una casa en El Alto. Desde entonces, se han entrevistado con un arquitecto y se ha redactado un proyecto borrador para la construcción de un pre-seminario y una casa de la comunidad. Mientras tanto, los cohermanos están usando una casa que pertenece a la Parroquia de Santiago II de El Alto, donde dos de ellos ejercen el ministerio. Los otros tres cohermanos atienden el campo y los cinco se encuentran con regularidad en la casa parroquial. Los dos cohermanos que atienden la parroquia también realizan pastoral vocacional y ayudan a las otras ramas de la Familia Vicenciana. José Antonio Ubillús les ha visitado recientemente.

  • Siberia - Alojz Letonja llegó en la primavera de este año. El Administrador Apostólico, el Obispo Joseph Werth, ha dividido esta vasta zona en seis regiones y nos ha pedido que coordinemos la región próxima a los Urales, en torno a Svjerdlovskaja Oblast. También ha invitado a las Hijas de la Caridad a ir al lugar. Las Hermanas de la provincia de Eslovaquia llegarán en torno a mayo del 2000. Jósef Kapusciak acaba de regresar de visitarles.

  • Albania - En el otoño, se inició la construcción de la nueva catedral de Rrëshen. Sin embargo, la situación se volvió después inestable con la llegada de tantos refugiados de Kosovo. Los cohermanos y las Hermanas se desvivieron en ayudar a los refugiados de cualquier manera posible: proporcionando alojamiento a algunos, ofreciendo atención sanitaria en los campos, y canalizando en su favor alimentos y otros bienes básicos.

  • Kharkiv, Ucrania - El año pasado, un hermano coadjutor de Polonia se unió a los cohermanos que están allí. Jacek *yromski respondió a su petición para ayudarles en la construcción. Recientemente Jacek Dubicki regresó a Polonia después de más de tres años en Kharkiv. Ha sido reemplazado por un cohermano ordenado recientemente, Roman Kubina. La parroquia continúa creciendo. Los cohermanos han comenzado un centro social de caridad, dando clases de ordenadores y de costura a los pobres, a los desempleados y a las madres solas. Les gustaría que otro cohermano se les uniera. Siete jóvenes han mostrado cierto interés en la Congregación.

  • Cuba - Los cohermanos de Estados Unidos, España y Colombia que en los últimos años han sido asignados a esta misión, todavía no han obtenido su visado. Algunos pueden entrar al país durante dos meses con visado de turista, pero después deben salir.

  • Tanzania - Jacob Panthapally llegó hace unos meses, asistió a un curso de idioma y de inculturación y ahora ha comenzado su ministerio. Los cohermanos han tomado una nueva misión en Songea, por un período de prueba de cinco años.

  • Argelia - Se ha erigido la casa de Argel como una casa interprovincial de las dos provincias de Francia. Allí, Christian Mauvais se ha sumado a François Hiss y a Firmin Mola Mbola. Dariusz Górski aún está estudiando la cultura y la lengua árabes en el PISAI, aquí en Roma, preparándose para ir a Argelia.

PRIMER LLAMAMIENTO

Nuestra principal prioridad en el Consejo General es fortalecer las misiones que ya hemos comenzado. Sólo en ese contexto intentaremos responder a las peticiones para comenzar otras misiones. Continuamos recibiendo muchas peticiones de ayuda para la formación del clero. A continuación esbozo algunas de las principales necesidades:

  • Todas las nuevas misiones internacionales descritas anteriormente se alegrarían de tener nuevos voluntarios. Por mis cartas anteriores ya conocen algo del panorama y de los prerrequisitos para estas misiones.

  • Continuamos con la esperanza de abrir una pequeña parroquia misionera junto al seminario en las Islas Salomón. Creemos que esto enriquecería tanto al seminario como a las comunidades parroquiales. Esto comportaría enviar dos cohermanos más a Salomón.

  • Estoy bastante preocupado por nuestra Vice-Provincia de Mozambique, uno de los países más pobres del mundo. El Vice-Visitador ha escrito repetidamente durante los últimos años expresando su necesidad de ayuda para el seminario interno y de personal para el centro de formación de líderes laicos. También está buscando voluntarios laicos que pudieran impartir instrucción en técnicas profesionales básicas de carpintería, soldadura, fontanería y electricidad.

  • El Visitador de Puerto Rico también ha pedido con frecuencia ayuda de personal para los programas de formación en Haití y la República Dominicana, donde hay numerosas vocaciones.

  • El P. Lazare de Gérin está sólo en Irán, en condiciones de trabajo difíciles. Los idiomas son el francés y el persa. Desgraciadamente, no es fácil obtener permiso de entrada al país.

  • A las Hijas de la Caridad les gustaría tener cohermanos que las acompañasen en su nueva misión en Angola. El obispo ha enviado una carta invitándonos. El idioma es el portugués.

  • La Provincia del Congo ha solicitado ayuda para la formación de sus propios candidatos. El idioma es francés. Varios cohermanos han abandonado el país recientemente para ir a otras misiones.

  • El Prefecto Apostólico de Jimma-Bonga, nuestro cohermano el P. Theo van Ruijven, aún necesita ayuda en el aspecto administrativo de su nuevo servicio a la Iglesia en aquella región. No hemos sido capaces de encontrar un cohermano para este trabajo entre los candidatos del último año.

  • El Visitador de Etiopía ha pedido ayuda para la formación durante unos pocos años mientras sus propios cohermanos están terminando sus estudios.

  • Los obispos de Papúa Nueva Guinea han pedido nuestra ayuda para el seminario de Port Moresby. Hace poco la Santa Sede me escribió dirigiendo la misma petición a la Congregación de la Misión. La Provincia de Filipinas ha manifestado cierto interés en este trabajo, pero hasta el momento no es posible proporcionar los dos o tres sacerdotes necesarios. El idioma es el inglés. Las necesidades se refieren a la dirección espiritual y a la enseñanza de teología.

Estas son algunas de las principales necesidades. Estaría encantado de saber si ustedes están interesados en ofrecerse como voluntarios para cualquiera de estas o de otras misiones. Les adjunto una hoja con algunas informaciones relativas al proceso de ofrecimiento como voluntarios.

SEGUNDO LLAMAMIENTO

Los pasados dos años les pedí ayuda económica para nuestras numerosas misiones. Como saben, actualmente ya recibimos ingresos de tres fuentes principales: 1) la generosidad de las provincias que nos envían fondos de su superávit para los pobres y para la formación del clero; 2) grandes y pequeños donativos que el Superior General recibe a lo largo del año cuya suma alcanza una cifra muy significativa; 3) los beneficios de algunos fondos que existían en la Curia General desde hace años.

Pero nuestras necesidades en las misiones aumentan continuamente. Éstas son especialmente urgentes en el campo de la formación ya que precisamente aquellas provincias que tienen menos recursos económicos son también las que tienen mayor número de vocaciones. En este contexto, hace casi cinco años establecimos el "Fondo Internacional Misionero: 2000" y hace dos años comenzamos a hacer una llamada especial a las provincias y a los individuos para contribuir a este fondo. La respuesta ha sido estupenda. Además del dinero proveniente de las tres fuentes señaladas anteriormente, la petición especial del año pasado alcanzó los 158.198 dólares USA. Varios cohermanos y ex-cohermanos han indicado también su intención de hacer del IMF: 2000 uno de los beneficiarios principales de sus testamentos.

A primeros del próximo junio, por primera vez, estarán disponibles para su distribución los intereses provenientes del IMF: 2000. Los intereses de otra nueva fuente, el Fondo Seminarístico Internacional del Seminario María Inmaculada ya están a nuestra disposición para ser utilizados desde el pasado mes de junio. Estos fondos nos permitirán aumentar significativamente nuestra ayuda a las diversas misiones y a las provincias pobres.

Mientras tanto, con la generosa ayuda de varias provincias, hemos decidido continuar incrementando el capital del IMF: 2000, buscando ulteriores donativos a colocar en un fondo de capital paralelo, que irá creciendo junto al IMF: 2000 durante cinco años más, y al que luego, en el año 2004, se unirá.

Como pueden imaginar, estoy enormemente agradecido a todas las provincias e individuos que hicieron tan generosos donativos. Les exhorto a que, si Vds. pueden, continúen haciéndolo. El pasado año mencioné que varias de nuestras provincias necesitadas me habían escrito diciéndome que los organismos de ayuda financiera, que en el pasado les ayudaban, les han comunicado hace poco que sus fondos están disminuyendo y que no podrán ayudarles en adelante. Esta triste realidad continúa vigente hoy día. Esto hace más apremiante que nosotros continuemos creando medios para responder a las crecientes necesidades de nuestras misiones.

Por tanto les pido, con toda la sencillez con la que puedo, que reflexionen sobre si ustedes como individuos pueden hacer un donativo, grande o pequeño, al IMF: 2000. Pido también a cada Provincial que discuta con los miembros de su consejo si su provincia puede hacer otros donativos, pequeños o grandes. Les adjunto una hoja con las instrucciones sobre el modo de hacerlo.

Éstas son las noticias y mis peticiones. Sinceramente puedo decirles que la respuesta a estas cartas durante los últimos años con frecuencia me han impresionado muy profundamente. Muchos se han ofrecido como voluntarios para ir a misiones difíciles. Otros, que por causa de su actual trabajo, su edad o su curriculum no pueden ofrecerse como voluntarios, han manifestado gran interés y apoyo a las misiones. Un número muy grande de cohermanos han enviado donativos particulares como signo de su solidaridad. Veintitrés provincias, incluso algunas de las más pobres, también han contribuido; algunos de estos donativos han sido muy grandes. Estoy seguro de que el Señor derramará abundantes bendiciones sobre quienes han contribuido tan generosamente.

Su hermano en San Vicente.

Robert P. Maloney, C.M.

Superior General

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