El domingo 14 de enero, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, Obispo Auxiliar de Madrid, presidió la Eucaristía en la Basílica la Milagrosa, ante las reliquias de los nueve nuevos Beatos, Misioneros Paules, Mártires de la fe, de los que conservamos sus restos. Con D. Juan Antonio concelebraron el Delegado para las causas de los Santos de la Arhidiócesis de Madrid, D. Alberto Fernández, y un buen grupo de Misioneros Paules de las distintas comunidades de Madrid. En su homilía Mons. Camino presentó a los 9 Misioneros cuyas reliquias reposarán en la Basílica La Milagrosa, y recordó a los santos y beatos mártires de Madrid: “Hoy tenemos la dicha de celebrar la Eucaristía ante las sagradas reliquias de nueve Paúles, mártires de Jesucristo. Revivimos así la experiencia de las primeras comunidades cristianas que hacían lo mismo: asociar la victoria de los mártires a la victoria eucarística de Cristo crucificado y resucitado. Nuestros mártires son: 1. El beato padre José María Fernández Sánchez, de 61 años, natural de Oviedo, formador de las Hijas de la Caridad, que vivía en la casa de los capellanes, en la calle de Lope de Vega, 38. 2. El beato padre Roque Guillén Garcés, de 57 años, natural de Teruel, capellán de las Hijas de la Caridad, que vivía también en aquella casa. 3. El beato padre Benito Paradela Novoa, de 48 años, natural de Orense, archivero de la Congregación en esta casa de García de Paredes. 4. El beato hermano Saturnino Tobar González, de 77 años, burgalés, administrador de las fundaciones de las Hijas de la Caridad, en la casa de Lope de Vega. 5. El beato hermano Cristóbal González Carcedo, de 22 años, burgalés, sacristán y portero en la casa de Lope de Vega. 6. El beato hermano Cesáreo Elexgaray de Otazua, de 31 años, vizcaíno, cocinero de la casa de Lope de Vega. 7. El beato hermano Juan Nuñez Orcajo, de 53 años, burgalés, ayudante del administrador provincial en esta casa de García de Paredes. Los siete fueron martirizados juntos, en Vallecas, el 23 de octubre de 1936, después de haber sido vejados y torturados durante meses. 8. El beato padre Eleuterio Castillo Gómez, de 32 años, burgalés, era el subdirector del Seminario de Hortaleza, de la Congregación de la Misión, y fue asesinado el 3 de octubre de 1936, en la calle de San Francisco de Sales, junto con su cuñado, Juan Alonso Hidalgo. 9. El beato padre José Santos Ortega, de 53 años, burgalés, era operario en la basílica de la Milagrosa; después de haber sido vigilado durante semanas en una pensión de Madrid, el 23 de septiembre de 1936 fue asesinado en el pueblo de Hortaleza.
Al terminar la celebración, depositaremos las reliquias de estos nueve mártires en la capilla que ha sido dispuesta para recibirlos. Una hermosa capilla martirial en esta Basílica de la Milagrosa a la que ellos estuvieron unidos por tantos conceptos. Por ejemplo, el beato Eleuterio y el beato José Santos habían sido ordenados sacerdotes aquí.
La capilla martirial de la Milagrosa se une desde hoy a otros 33 lugares en los que se custodian los cuerpos de una gran cantidad de santos y beatos mártires del siglo XX en Madrid: ¡exactamente 368 en estos momentos! Son las 34 memoriae martyrum, lugares memoriales de los mártires, que iluminan toda la geografía de nuestra querida archidiócesis de Madrid, ciudad diócesis martirial como ninguna otra en la España del siglo XX. Según el número de los mártires cuyos cuerpos albergan, esta memoria de la Milagrosa ocupa el noveno lugar entre las 34. Os invito a conocer y visitar esos lugares memoriales, con la ayuda de la Guía que ha publicado el Arzobispado de Madrid (Guía Memoriae martyrum. Santos mártires del siglo XX en Madrid, BAC, Madrid 2015)”.
Antes de la bendición, el Párroco de la Basílica dio las gracias a Dios por el testimonio de los Misioneros Paúles Mártires:
“En representación de la Comunidad de Misioneros Paules y de esta comunidad parroquial doy gracias a Dios por el testimonio de fe y caridad de los 60 Mártires vicencianos beatificados el 11 de noviembre de 2017, que se suman a los 42 mártires de la fe en la España del s. XX ya beatificados en Tarragona en el año 2013. En total la Familia Vicenciana en España cuenta con el testimonio de 102 Beatos Mártires en la persecución religiosa de los años 30 del s. XX.
Entre los nuevos mártires, aunque casi todos estén vinculados a nuestra Basílica, por su devoción a la Virgen Milagrosa, veinte residían en nuestra Parroquia en el momento de su arresto y martirio. Catorce Sacerdotes y Hermanos Paúles pertenecían a nuestra Comunidad de la calle García de Paredes, 45 y seis laicos eran Caballeros de la Milagrosa y servían en la Junta de Caridad de la Basílica. Así pues, la santidad y el martirio han estado muy presentes en la historia y la vida de nuestra Basílica. Gracias, Señor, por nuestros hermanos los Mártires.
Todos ellos murieron por fidelidad a Jesucristo, dando testimonio de su fe y del carisma vicenciano, perdonando a sus verdugos, fortalecidos por la Eucaristía y por su devoción a la Virgen Inmaculada de la Medalla Milagrosa. Que la fidelidad y entrega de la vida de nuestros mártires sea semilla de vida cristiana, y de nuevas vocaciones de servicio a la evangelización y la caridad en la familia espiritual de San Vicente de Paúl.
De los 39 Beatos vicencianos martirizados en Madrid hemos conservado los restos de 9 Misioneros Paules, cuyas reliquias están entre nosotros. A continuación vamos a proceder a su inhumación bajo el altar de la Capilla de los Mártires, que a partir de ahora será un espacio para venerar a nuestros Mártires.
Doy las gracias a todos los que habéis participado en la preparación de la Beatificación de los 60 Mártires Vicencianos, así como a los que habéis colaborado en la exhumación, reconocimiento, limpieza, extracción de reliquias de estos nueve Beatos Mártires: a la Archidiócesis de Madrid, hoy representada por Mons. Juan Antonio, a la Delegación de Causas de los Santos representada en D. Alberto Fernández, a las Hijas de la Caridad, especialmente a Sor Josefina Salvo y Sor Angeles Infante, que habéis participado en todo el proceso y a tantos voluntarios como habéis colaborado. Gracias y que los Beatos Mártires intercedan por vosotros”.
A continuación algunas Hijas de la Caridad y laicos, que habían participado en las tareas de la exhumación, reconocimiento, limpieza,… recogieron las urnas con las reliquias de los 9 Beatos y las llevaron en procesión hasta la Capilla de los Mártires, donde se colocaron debajo del altar, donde podrán ser veneradas en adelante por los fieles.