La sistemática y cruel violación de los derechos humanos que se produjo en Chile, en los años de la Dictadura que encabezara Augusto Pinochet (11 septiembre 1973 a 11 de marzo de 1990) y que expresó en detenciones arbitrarias, fusilamientos, tortura, desaparición de personas, destierros, exilio… sigue preocupando y dividiendo a los chilenos, después de 28 años de recuperada la democracia, sobre todo porque no se ha hecho justicia en múltiples casos y las medidas reparatorias para las víctimas han sido insuficientes y en muchos casos la impunidad violenta a la conciencia nacional.
Sin embargo, así como durante la dictadura hubo quienes “no vieron nada” o quienes no creyeron nada o negaron sistemáticamente todo o justificaron los crímenes, porque era necesario “limpiar el país”. Así también, hoy, hay quienes pretenden negar los hechos, borrar la historia, pero lo que es peor, justifican y hasta se burlan de las víctimas y las denigran.
En una reciente sesión de la Cámara de Diputados, en que se informada que el nuevo gobierno de derecha y entre cuyos miembros hay muchos que apoyaron la Dictadura, había retirado un proyecto de ley, presentado por el gobierno que terminó su gestión el pasado 11 de marzo, para dar una ayuda económica a quienes fueron víctimas de de atropellos a los derechos humanos, un Diputado del derechista Partido Renovación Nacional, Ignacio Urrutia, celebró el retiro del mencionado proyecto y expresó que era hora de terminar de dar ayudas económicas a terroristas, justificando las muertes, torturas y demás vejámenes en una supuesta culpabilidad de las víctimas. Estas palabras suscitaron una airada reacción de otros diputados –incluso una diputada de izquierda fue hasta el pupitre del colega que vertió tan ofensivas expresiones y lo fustigó duramente- y finalmente provocó la suspensión de la sesión, porque las bancadas de centro y de izquierda hicieron abandono de la sala en señal d protesta.
Pero todo el país reaccionó y como es común hoy, especialmente a través de las redes sociales, muchos chilenos, criticaron en duros términos al diputado por su insensibilidad y complicidad con crímenes tan horrendos.
Uno de nuestros misioneros, que en su juventud fue víctima de los métodos represivos y criminales de la dictadura, dirigió una carta abierta al diputado Urrutia, relatando su experiencia, cuando cayó en manos de los verdugos de la Dictadura. Su carta causó hondo impacto en muchos de sus lectores y también en varios de los cohermanos que no conocían esta parte de la Historia personal del P. Alejandro Fabres, CM.
Para saber más acerca de la Dictadura en Chile
Por Carlos de la Rivera, CM
Provincia de Chile