Como respuesta a los nuevos escenarios juveniles y como parte esencial del corazón misionero de la Congregación, nos sentimos llamados hoy a construir una Cultura Vocacional desde la riqueza del carisma vicentino.

La Pastoral Vocacional tiene que responder tanto al desafío de la falta de personal, como al problema de deserción y la inestabilidad, ante todo direccionando la vida y obra de la Congregación hacia la fidelidad creativa en el seguimiento a Jesucristo Evangelizador de los pobres

¿Qué entendemos por Cultura Vocacional?

La Cultura Vocacional es la manera de entender la vida de la Iglesia y por lo tanto, también de la Congregación, a la luz del llamado a la Nueva Evangelización; la cual, progresivamente genera en los misioneros y en cada comunidad un conjunto de principios y convicciones (mentalidad) hasta el punto de que cada quien llega a interpretar su propia existencia con base en esos valores (sensibilidad) y se convierte en un estilo de vida que da identidad a toda la Congregación (praxis).

La Congregación de la Misión tiene ante sí el desafío que brota de su misma misión, la Evangelización de los pobres, porque la pastoral vocacional es aprender el estilo de Jesús, que pasa por los lugares de la vida cotidiana, se detiene sin prisa y, mirando a los hermanos con misericordia, los conduce al encuentro con el Padre. (Papa Francisco, discurso del 21/10/16).

¿Cómo caminamos hacia una Cultura Vocacional?

La formación permanente es el primer eslabón de la Cultura Vocacional. Seremos capaces de vocacionalizar a la Congregación de la Misión en la medida que entendamos la Pastoral Vocacional como un apostolado que ciertamente le corresponde animar a unos cuantos designados para ese ministerio; pero a todos nos toca rogarle que envíe buenos obreros a su mies y vivir tan bien que con nuestros ejemplos les demos más aliciente que desgana para que trabaje con nosotros(VIII, 284-285).

Concretar itinerarios y proyectos vocacionales a la luz de cada realidad provincial, perfilar la idoneidad de los responsables del ministerio vocacional, acompañar a los jóvenes en su discernimiento y abrir nuevos espacios para confrontar el proyecto de vida, son algunas de los medios que nos pueden ayudar a encontrar una pedagogía vocacional asertiva.

En síntesis, los signos de los tiempos nos interpelan hoy a creer, formar e invertir todos nuestros esfuerzos para caminar hacia una Cultura Vocacional Vicentina con la certeza de que es Dios es el que nos ha llamado y el que desde toda la eternidad nos ha destinado para ser misioneros (XI, 33).

Por Rolando Gutiérrez, CM
Vice-Provincia de Costa Rica