Signo:Fotografías de varias familias (puede pedírsele a las personas traer la foto de su hogar) en el centro la Sagrada Familia.
Iluminación Bíblica:Mateo 12, 46-50
Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y tus hermanos que desean hablarte.»
Pero él respondió al que se lo decía: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.» Palabra del Señor.
Escuchemos a San Vicente de Paúl:
¡Miserable de mí! ¡Obedecer a un desobediente a Dios, a la santa Iglesia, a mi padre y a mi madre desde mi infancia! Casi toda mi vida no ha sido más que desobediencia. ¡Ay, hermanos míos, a quién rendís obediencia! A aquel que, como esos escribas y fariseos de que os hablaba hace poco, está lleno de vicios y de pecados. Pero eso es lo que hará vuestra obediencia más meritoria. Recordaba hace unos momentos que, cuando era un muchacho, cuando mi padre me llevaba con él a la ciudad, como estaba mal trajeado y era un poco cojo, me daba vergüenza de ir con él y de reconocerlo como padre. ¡Miserable de mí! ¡Qué desobediente he sido! Le pido perdón a Dios; y también os lo pido a vosotros, y a toda la compañía, por todos los escándalos que os he dado, y os conjuro que recéis a Dios por mí, para que me perdone y me dé cada vez más pesar de ello en mi corazón. (XI B pág. 693)
Reflexión:
“La familia es el ámbito más expresivo de la gratuidad de los afectos, de los vínculos, del don, de la certeza de una solidaridad efectiva cuando las personas pasan por situaciones penosas que las ponen al borde de una verdadera exclusión social”[1]. Sin lugar a dudas la familia está llamada a ser ámbito de gratuidad en medio de una sociedad consumista, que se mueve bajo efectos de intereses particulares, donde corre el riesgo de desfigurarse, tomando aspecto de poca humanidad, sin reconocimiento de quienes la componen, girando en torno a la funcionalidad. Algunas situaciones como el divorcio acelerado, la drogadicción y desintegración entre otras, han encontrado caldo de cultivo, en familias que carecen de proyectos de vida personal y común.
En la película Monsieur Vincent, pone en boca de San Vicente: “Esta niña necesita otro hogar, otra madre, ¿quién la recogerá?, no me dirijo a aquellos que tienen demasiado, me dirijo a la más pobre, a la que tenga lo justo para los suyos, sólo a ella, que únicamente esa se adelante y tome a su cargo a esta pequeña, el Señor la sonreirá, Él que fue más pobre y estuvo más abandonado aún” San Vicente reconoce en este episodio, la necesidad que tiene esta niña huérfana, de seguir en el seno de un hogar, para ser protegida y reconocida en su dignidad.
Preguntas:
- ¿Pueden convertirse las familias de hoy en lugares que mitiguen la exclusión social?
- ¿Nos consideramos parte de la familia de Jesús?
- ¿Me siento en capacidad de construir un hogar que pone a Dios y al prójimo en el centro de sus intereses?
- ¿Qué valor encontramos en San Vicente que pedía perdón porque muchas veces no fue un hijo obediente?
ORACIÓN FINAL
AL CORAZÓN DE SAN VICENTE DE PAÚL
Oh Corazón de San Vicente que sacaste del Sagrado Corazón de Jesús, la caridad que tú derramaste sobre todas las miserias morales y físicas de su tiempo, alcánzanos de jamás dejar pasar a nuestro lado miseria alguna sin socorrerla.
Haz que nuestra caridad sea respetuosa, delicada, comprensiva, efectiva como fue la tuya. Pon en nuestros corazones una fe viva que nos haga descubrir a Cristo sufriente en nuestros hermanos desventurados.
Llénanos del celo ardiente, luminoso, generoso que jamás encuentre dificultad alguna en servirlos. Te lo pedimos, oh Corazón de Jesús por la intercesión de aquel, cuyo corazón no latía ni actuaba más que por impulso del tuyo. Amen
[1]Lluís Martínez Sistach / Cardenal arzobispo de Barcelona