El corazón de la teología del libro del Deuteronomio es la certeza de un solo Dios, un solo pueblo y una sola fe. La primera lectura hace referencia a la profesión de fe, que Moisés hizo al pueblo de Israel como una manera de expresar su aprecio por la benevolencia de Dios al rescatarlos de la tierra de Egipto. El tiempo de Cuaresma intensifica nuestra invitación a apreciar la realidad del amor de Dios plenamente revelado en la muerte sacrificial de Cristo por la salvación de la humanidad. La Cuaresma es un período propicio para ofrecernos como don a Dios a través de nuestra participación en el misterio pascual. Nuestra vocación como sacerdotes y hermanos en la Congregación de la Misión debe estar marcada por la constante ofrenda de nosotros mismos a Dios en el servicio de los pobres. En la auto-donación a Dios, aprendemos a construir nuestra esperanza, la confianza en Dios y a expresar nuestro amor por Dios y por los demás a través del amor por los pobres.

La segunda lectura de la Carta de San Pablo a los Romanos gira en torno a: “la profesión de fe del creyente en Cristo”. Dicha profesión de fe, fija el fundamento de la unidad en la diversidad, así como nos lo demuestra claramente la ausencia de distinción entre judíos y griegos. Por lo tanto, esta lectura nos exhorta a deshacernos de todo tipo de división y disidenciaque en ocasiones puede generar un mal ambienteen la comunidad. No hay mejor momento que el de la Cuaresma para la consecución de la unidad y de la paz entre nosotros a través de la reconciliación mutua basada verdaderamente en el amor. Al ofrecernos a Dios y reconciliarnos unos con otros, podremos resistir y vencer la tentación, porque Jesús será nuestra fortaleza en las ocasiones de debilidad. Sin embargo, debemos tomar en serio las respuestas de Jesús al adversario (Satanás) para no caer en la presa del diablo cuando venga a tentarnos. En nuestros momentos de dificultad y duda, no debemos dejar de buscar el rostro de Dios y unirnos al salmista para orar: “Quédate conmigo, oh Señor, cuando esté angustiado.”

Agustín Abiagom CM
Provincia de Nigeria