El Obispo Rolando Santos, CM, DD, de la Diócesis de Alutao, Papua Nueva Guinea, animó la reflexión (o el recuerdo si conservamos el título) a las 9:00 am en la sala de sesiones de la Casa de Retiro Manresa. Fiel a su identidad vicentina, Mons. Rolando compartió apasionadamente desde el corazón una reflexión llena de espíritu sobre el llamado a la conversión en la Evangelii Gaudium del Papa Francisco. Compartió con nosotros su profunda sabiduría y sus vivencias con relación a los esfuerzos misioneros frente a los siete desafíos de la exhortación apostólica del Papa: no permitirnos ser despojados del entusiasmo misionero, la alegría de la evangelización, la esperanza, la comunidad, el evangelio, el ideal del amor fraterno y el vigor misionero. Más que nada nos preparó para la preocupación crucial de nuestro Superior General de enviar al 1% de los miembros de la Congregación como nuevos misioneros antes del cierre del Mes Misionero Extraordinario en octubre de 2019: “¿Estamos dispuestos a liberar a nuestros cohermanos para la Misión Ad Gentes aunque seamos pocos en nuestras provincias o vice provincias?”

A las 11:15 am tuvo lugar la celebración eucarística en la fiesta de la Natividad de San Juan Bautista, fue presidida por el Mons. Rolando con los delegados como concelebrantes. En su homilía, alentó a los cohermanos a aprender tres cosas de Juan Bautista: en primer lugar, a aprender de su lema: “Que él crezca y yo disminuya”, intensificando nuestro amor por Jesús, en segundo lugar, a recuperar la dimensión profética en nuestra vocación misionera, como maestros y proclamadores de la Palabra y, en tercer lugar, a no tener miedo a la cruz al pararse y hablar siempre por la verdad. Hubo un resonante AMÉN a la homilía. 

Luego, a las 4:30 pm, una Hora Santa que culminó con la oración de las Vísperas.

P. Raimundo Regua, CM
Cronista – Provincia de Filipinas
Lunes 24 de junio de 2019