En Bogotá y con la generosa acogida de la Provincia de Colombia, se reunieron entre el 22 y el 26 de julio pasado, los delegados provinciales de las Américas para la Red Vicentina para la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación, presididos por el P. Guillermo Campuzano, Representante de la C.M. antes Naciones Unidas.  Entre los propósitos de esta reunión estaba el establecimiento oficial de la Red en las Américas, revisar el documento base, elegir el coordinador continental, decidir en común un marco doctrinal y operativo y tener un espacio para una inducción formativa sobre la JPIC y la incidencia política, como un ministerio en la Iglesia, dado el mucho dolor por el que atraviesan la humanidad y la tierra. 

Este primer Encuentro, quiso seguir las líneas de acción del Documento Final de la Asamblea General de 2016, en el que la Congregación de la Misión se sintió llamada a “participar en comisiones de Justicia, Paz e Integridad de la Creación, en coordinación con organizaciones civiles y eclesiales y nuestra representación en las Naciones Unidas, denunciar las violaciones a los derechos de las personas y de los pueblos” (AG/16 Líneas de Acción y Compromisos, 3ra. parte), compromiso que fue ratificado implícitamente en el reciente Encuentro de Visitadores en Manila 2019.

Durante estos días, participaron diferentes organizaciones y personas, quienes con sus presentaciones fueron desarrollando los aspectos más importantes del ministerio de la incidencia política para avanzar en una agenda que sea capaz de “romper el círculo vicioso de la miseria” y cuidar nuestra casa común. (Cfr. VD 107)  Durante las diferentes jornadas y entrelazando los elementos de la espiritualidad, de la reflexión y del discernimiento, pudimos acercarnos con claridad a los asuntos esenciales de la hermenéutica de nuestro carisma en este giro histórico, para reavivar nuestro compromiso con el pobre, en la lucha por la erradicación de la miseria.  

Es importante resaltar la presencia, en este encuentro, de Teresa Bluminstein, la coordinadora de la Coalición de la Vida Consagrada en la ONU para la Justicia (JCoR).  Nosotros, Congregación de la Misión, como miembros fundadores de la coalición, somos invitados a participar en los talleres formativos y en las campañas que esta coalición estará desarrollando en Latinoamérica y en otras regiones  tales como África e India, en los próximos meses.  

En nuestros diálogos, se manifestó con claridad, la convicción de que ser Vicentino, hoy, implica hacer nuestro lo que como Congregación hemos desarrollado en las últimas décadas: reinterpretar nuestra identidad y misión, a través de la colaboración y la solidaridad, profundizando el sentido de Familia Vicentina y el trabajo en pos del Cambio Sistémico. Todos estos elementos hoy se fortalecen y complementan con la Red Internacional Vicentina para la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación (VIN-JPIC, adquiriendo el compromiso de ponernos del lado de los que están sin hogar, por todos los rincones de la tierra; ejerciendo la incidencia política, desde nuestra presencia en la ONU y llegando hasta los demás niveles de nuestra misión.

Releyendo nuestras Constituciones, en estos “tiempos apasionantes pero complejos” y desde el contexto de la crisis del compromiso comunitario y del debilitamiento del sentido de responsabilidad humana, nos acercamos a la realidad para preguntarnos qué quiere Dios de nosotros y a qué lugares deberíamos ir, para ser una Congregación con una presencia relevante en la historia, en salida hacia las periferias existenciales e históricas, como desde el principio lo quiso San Vicente. Estos elementos nos ayudan integralmente a hacer real nuestra participación en la condición de los pobres, a encarnarnos y escuchar sus clamores y a darle un nuevo dinamismo a nuestra pasión misionera (Cfr. C. 12).  

Los delegados VIN-JPIC de las Américas enviaron una carta a los Visitadores y a todos los cohermanos del continente, para pedirles su apertura y apoyo a esta nueva iniciativa y para que, desde las posibilidades de cada uno, nos integremos a las diferentes iniciativas y discusiones que vayan surgiendo. Sabemos que en esta llamada hay una oportunidad de renovación continua, para responder con mayor efectividad a nuestro carisma y para comprometernos más y mejor en la lucha contra la exclusión del pobre, contra la corrupción ramificada, siempre como compañeros de camino de los laicos y en ambiente de Familia Vicentina. 

En el último día del Encuentro y en ambiente familiar, los delegados eligieron por unanimidad a quienes animarán esta Red en el continente, ellos son:  Edson Friedrichsen, de la Provincia de Curitiba; Aidan Rooney, de la Provincia Este de EE.UU. y como Coordinador, al Hno. Stuardo Marroquín, de la Provincia de América Central.  Estos tres cohermanos tendrán la misión de animar a los delegados en el cumplimiento de los objetivos de la Red, a lo largo y ancho de las Américas.  Este trabajo se realiza en plena comunión con todas las demás redes que se irán estableciendo en las demás Conferencias Continentales de Visitadores, en los siguientes meses.  También esperamos unirnos a las muchas redes sociales y de Iglesia, que realizan actividades afines con nuestros objetivos.

Ahora dejamos en las manos de la Providencia, que siempre ha guiado nuestros pasos, la próxima reunión de delegados que se realizará en Nigeria, para las provincias africanas, los días 23 al 27 de septiembre.  Después de que sean nombrados los coordinadores de COVIAM, CEVIM y APVC, con la coordinación internacional de la red, que se hace desde nuestra Oficina en la ONU, esperamos que este proceso de VIN-JPIC se convierta en un puente de comunión y en un elemento de re-encanto vocacional.  

Tenemos certeza de que San Vicente de Paúl acompaña este caminar y nos ayuda a responder con fidelidad creativa al llamado que nos hace hoy, los muchos gritos de la vida y de la tierra.  Juntos nos hemos comprometido a comunicarles esta buena noticia y a continuar con la defensa de la justicia y la transformación global, en el compromiso con los pobres y en la aplicación efectiva del Cambio Sistémico, en todo lo que somos y hacemos.   Esperamos que JPIC se convierta en una línea central de animación, profecía, formación, colaboración y animación vocacional, en nuestra vida cotidiana de las provincias por todas partes.   

                            Guillermo Campuzano, CM – Coordinador Internacional VIN-JPIC