Este es el tema de este año de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que el Papa Francisco ha invitado a celebrar el 29 de septiembre. Esta celebración esta organizada desde el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Este Dicasterio fue creado en 2016 para atender todos los asuntos relacionados con la Justicia, la Paz y la Integridad de la Creación (JPIC).
Se trata de una invitación a reflexionar sobre el hecho de que los migrantes, los refugiados, los desplazados internos y las víctimas de la trata que se encuentran entre las víctimas mas vulnerables del sistema global que mueve inmensos flujos de capital y de recursos naturales y por ende, fuerza el desplazamiento de las personas, muchas de ellas convertidas en mercancías para poder cruzar las fronteras. La Iglesia está preocupada por esta “periferia existencial” y por eso invita a esta jornada de oración y de solidaridad. La manera en la que las migraciones se han ido rápidamente expandiendo y globalizando, en especial en las últimas décadas, ofrece razones suficientes para denominar esta época como la “era de las migraciones”.
Hay diferentes tipos de migraciones y de migrantes: hay inmigrantes documentados e indocumentados; hay refugiados y desplazados (migración forzada); hay migrantes temporales y migrantes que se establecen de manera definitiva en un lugar; hay migrantes profesionales (ingenieros, doctores, técnicos) y migrantes que vienen empleados como mano de obra barata en la agricultura, la construcción, el cuidado de los niños y de las casas y la limpieza; hay migrantes privilegiados y migrantes sospechosos, dependiendo de la nacionalidad, clase social, color de la piel, recursos económicos; además, hay también diferentes percepciones y maneras de representar las migraciones.
En esta jornada no olvidemos desde nuestra misión como vicentinos que:
- Lo primero y lo primario es la Humanidad del Migrante y esto tiene consecuencias fundamentales para los discursos y prácticas: en ningún momento se puede poner en un segundo lugar lo que es primero, es decir, la dignidad humana del migrante. Este es el lugar proverbial de cualquier acción política o pastoral: NO SE TRATA SOLO DE MIGRANTES.
- Un Fenómeno Global: ejemplo contundente de la globalización. Las migraciones son una realidad que toca desde las grandes metrópolis hasta los pueblos más recónditos de nuestras sociedades de todos los países de la tierra. ORIGEN, TRANSITO Y DESTINO
- Un Fenómeno Complejo: porque sus causas, dinámicas y consecuencias son múltiples y contextuales e integran todas las dimensiones de la realidad humana: individual, familiar, comunitaria, social, cultural, política, religiosa, económica, nacional e internacional. Es importante rechazar todo tipo de lecturas simplistas, partidistas y unilaterales de las migraciones, para ayudar a asimilar y manejar humanamente este fenómeno, ya que hay quienes lo manipulan y desvían a nombre de intereses de todo tipo, que nada tienen que ver con la dignidad humana de los migrantes.
Nos solidarizamos con los migrantes y refugiados del mundo y con aquellos/as que se hacen sus compañeros de viaje, con aquellos que les acogen como hermanos y hermanas, con aquellos que vigilan las rutas de la migración y del desplazamiento para evitar la acción de los depredadores y mercantilizadores de tantos hermanos y hermanas que están en camino en los muchos corredores migratorios del mundo…
Gracias a todos los que apoyan a los migrantes y refugiados en esta historia humana con esta masiva movilidad humana en busca de la vida digna y con oportunidades.
Guillermo Campuzano, CM
Representante de la CM ante la ONU.