El año 2020 marca el quinto aniversario de Laudato Si’, que se firmó el 24 de mayo de 2015.

Laudato Si’, la encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de nuestra casa común, es fuente de inspiración en momentos de dificultad. Nos anima a reflexionar sobre los valores que compartimos y a crear un futuro más justo y sostenible.

El tema de la Semana Laudato Si’ es “todo está conectado”. Durante la Semana Laudato Si’, nos reunimos como un solo pueblo alrededor del mundo para discernir en oración las enseñanzas de este momento. Mientras el mundo experimenta una crisis que está marcando la historia, reflexionamos y nos preparamos para construir un mundo mejor.

Laudato Si’ ha sido acogido como un documento de gran belleza y profundidad, y ha impulsado a personas en todo el mundo a reflexionar más profundamente sobre el Creador y la creación. Su visión de la ecología integral, que ve conexiones entre la forma en que tratamos a Dios, a la naturaleza y a los demás, ofrece verdades sencillas pero profundas sobre los lazos que nos unen.

Brinda solidaridad al mundo en un momento de oración colectiva el 24 de mayo al mediodía de su hora local. Católicos de todo el mundo estaremos unidos espiritualmente porque “todo está conectado”.

ORACIÓN por el 5to. Aniversario de Laudato Si’

Dios de amor,
Creador del cielo y la tierra y de todo lo que contienen,
Nos creaste a tu imagen y nos hiciste custodios de toda tu creación.
Nos has bendecido con el sol, el agua y la tierra fértil
para que todos pudiéramos alimentarnos.
Abre nuestras mentes y toca nuestros corazones,
para que podamos responder al don de tu creación.
Ayúdanos a ser conscientes de que nuestra casa común
no sólo nos pertenece a nosotros, sino también a todas
las criaturas y a todas las generaciones futuras, y que es
nuestra responsabilidad preservarla.
Que ayudemos a garantizar que cada persona cuente con
la alimentación y los demás recursos que necesita.
Hazte presente entre los necesitados en estos tiempos
difíciles, especialmente los más pobres y los que corren
más riesgo de ser abandonados.
Transforma nuestro miedo y sentimientos de soledad
en esperanza y fraternidad para que podamos
experimentar una verdadera conversión del corazón.
Ayúdanos a expresar nuestra solidaridad de forma
creativa para hacer frente a Las consecuencias de esta
pandemia mundial, haznos valientes para acometer los
cambios que se necesitan en busca del bien común.
que podamos sentir ahora más que nunca que todos
estamos interconectados y que somos
interdependientes, permitenos escuchar y responder al
clamor de la tierra y al clamor de los pobres.
Que todos estos sufrimientos sean los dolores del
nacimiento de un mundo más fraterno y sostenible.
Bajo la amorosa mirada de Maria Auxiliadora, hacemos
esta oración por Cristo Nuestro Señor.
Amen