¡Un cordial saludo a los miembros de JMV en todo el mundo, Asesores, Asesoras y responsables a nivel internacional, nacional y local!
Deseo felicitarles de todo corazón a cada uno de sus miembros por los 190 años de la fundación de la Asociación de la Juventud Mariana Vicentina.
Mi gran deseo es que JMV continúe a creciendo para que se extienda el deseo de nuestra Madre María Inmaculada de la Medalla Milagrosa, en todo el mundo.
Dos años atrás, JMV comenzó una campaña en la cual se nos ha invitado a las diferentes Congregaciones de vida consagrada que pertenecen a la Familia Vicentina, de fundar nuevas comunidades de JMV en países donde ya la asociación está presente, y también, se nos ha motivado a iniciar el proceso de fundación de JMV en los países donde todavía no se tiene presencia.
Hoy quiero transmitir esta motivación a las diferentes congregaciones de la Familia Vicentina, de crear grupos de JMV entre los jóvenes que ustedes acompañan en parroquias, en centros sociales,
en nuestros colegios, en las universidades y en otros lugares de encuentro.
Los miembros del Secretariado Internacional de JMV con sede en Madrid, España, están siempre dispuestos para facilitar materiales de formación y brindar su apoyo en todo lo necesario para
acompañar a las comunidades nacientes o aquellas que ya tienen algún camino.
También, quisiera aprovechar la oportunidad para dirigirme a aquellos que por su edad o alguna otra razón ya no están directamente vinculados con JMV. A todos ellos los invito a que, según sus posibilidades, continúen colaborando y apoyando a los jóvenes en su formación y hagan posible crecimiento de la Asociación en todo el mundo.
El nacimiento de JMV hace 190 años, fue un claro deseo de María, Virgen de la Medalla Milagrosa. Por eso, continuemos colaborando con Nuestra Madre del Cielo, hagamos que su deseo, que también es el deseo Jesús, se haga presente en todos los rincones del mundo.
¡A Jesús con María!
Tomaž Mavrič CM,
Director General