Hace unos meses atrás, no me habría imaginado encontrarme con cohermanos de muchas provincias, con seminaristas y con jóvenes inquietos vocacionalmente, esta nueva realidad que estamos viviendo, nos ha permitido realizar este encuentro, espero que en otro momento, podamos hacerlo físicamente y poder compartir personalmente como hermanos.De todas maneras, me siento muy emocionado por la organización de este Festival Vocacional Misionero, qué mejor manera para comenzar este mes vicentino, que pensar en el Llamado concreto que Jesús nos ha hecho de ir por todo el mundo a evangelizar a los pobres y de igual modo, concretar esta nuestra vocación en la partida de muchos cohermanos para las misiones.

El 2018, fue un año donde tratamos de hacer estos dos motivos, la Vocación pensada como un caminar en el que toda la pequeña compañía se involucraba, a través de la reflexión por una renovada Cultura Vocacional que se concretó en el Encuentro de los Directores de Pastoral Vocacional en Paris. En ese mismo año, comenzamos a dar pasos con mi carta del mes de octubre del llamado Misionero, en donde comenzamos a hablar de una campaña que he querido que se consolide año tras año, y es lo que hemos llamado el 1%, todos sabemos que el objetivo es motivar a 30 cohermanos en este proceso de decisión a partir a las misiones. El año pasado logramos la meta y presentamos esos misioneros al Santo Padre Francisco en octubre, justo el mes dedicado a las misiones. Si bien es cierto que no todos los cohermanos que me escribieron en ese momento ya han partido a la misión, algunos de ellos todavía se están preparando y otros muchos, ya se encuentran ubicándose y trabajando misioneramente.

El 1%, de cualquier modo, no es un numero cerrado, o que solo 30 pueden partir a las misiones, o que solamente podrán partir a las llamadas Misiones Internacionales, que son las misiones que dependen de la Curia General. Después de un tiempo, de instituir las misiones internacionales, como una manera de hacer presencia vicentina en países y regiones en las que no estábamos aún, se generó una mentalidad que para un misionero vicentino misiones, significaba ir a las Misiones Internacionales. Esta visión puede reducir el concepto misionero de la Congregación.

La Congregación es misionera desde su fundación, y con la campaña del 1% buscamos incentivar el partir a la misión, pero además, también deseamos recuperar la reflexión sobre el significado del Espíritu Misionero en la Congregación, y reconocer que nuestra dimensión misionera no se limita solo a las Misiones Internacionales, sino que se extiende en las regiones misioneras que han asumido muchas provincias, y que la presencia de misioneros fuera de sus países de origen obedece a la respuesta que una determinada provincia hace ante una necesidad de un obispo o de una iglesia particular, pero también corresponde a la llamada de la Iglesia a partir a las Misiones ad Gentes.

En la anterior campaña del 1% el lema fue una frase de San Vicente:  “Yo no soy de aquí ni de allí sino donde Dios quiera que yo esté”.  En este 2020, hemos escogido esta nueva frase de San Vicente: “Nuestra vocación es de andar no en una parroquia, o en una diócesis sino por toda la tierra”

Hemos buscado con esta frase, mantener la misma línea de pensamiento de andar, partir, no quedarnos estáticos, anclados o apegados a un solo lugar. De igual manera, busca recuperar nuestro carisma fundacional de ser misioneros, de mirar la misionalidad como algo natural y que hace parte de nuestra vocación. Recuperar la universidad y la internacionalidad de la Congregación que busca nuevos horizontes, allí donde sea necesaria nuestra presencia misionera y vicentina.

Como todos pueden ver en nuestro sitio web, la oficina de comunicación nos propone como logotipo de esta campaña, el sello del 1%, aunque hoy en día, no enviamos muchas cartas físicas, ciertamente, este símbolo nos recuerda la comunicación epistolar propia de nuestro santo fundador, pero también nos remonta a la necesidad de este sello para partir, para ir, para ser enviados, y por supuesto cuando somos recibidos en otro país. El sello nunca puede faltar en el pasaporte.

La Campaña prevé algunas otras iniciativas, que se irán dando a conocer a lo largo de estos meses: afiches, camisetas, y muchos elementos necesarios para que todos entremos en esta renovación de nuestro Espíritu Misionero.

La oficina de Comunicación ha creado una nueva página en la cual podrán entrar a conocer acerca de las misiones, una pagina dedicada a la campaña donde los cohermanos que se sientan llamados particularmente a las misiones ad Gentes, pueden escribirme para entrar en diálogo, teniendo en cuenta el parecer de sus visitadores. De igual modo, en este mes de septiembre dedicado a San Vicente, será un buen momento para conocer nuestras variadas misiones, que como he dicho, no se reducen solo a las Misiones Internacionales, se están preparando otros momentos de encuentro con los cohermanos que ya se encuentran en esos sitios de misión. Aprovechando la tecnología queremos llegar a todos los rincones donde nos encontramos presentes.

Finalmente, quiero concluir este llamado, partiendo de la raíz de nuestra vocación misionera. Por eso, he decidido convocar a todos los directores de pastoral vocacional de las distintas provincias y regiones, y a todos los cohermanos involucrados en el apostolado de la Pastoral Vocacional, a una primera reunión virtual el sábado 19 de setiembre a la misma hora que hemos celebrado este festival, 5:00 pm hora de Roma. Le he pedido al Padre Jorge Luis Rodríguez, director de la Oficina de Comunicación, y al Padre Rolando Gutiérrez, de la Viceprovincia de Costa Rica, coordinar esta primera reunión para hacer propuestas en que juntos podamos apoyarnos a Vocacionalizar nuestra Congregación.

De igual modo, un mes más tarde, el sábado 17 octubre, quiero invitar a todos los formandos, seminaristas, estudiantes de la Congregación, a participar de un Encuentro Virtual en el que podemos compartir como una sola familia. Lo espero a la misma hora. Próximamente comunicaré detalles de ese encuentro a los visitadores.

Que, durante todo este mes vicentino, podamos prepararnos para celebrar y vivir el mes de octubre, dedicado plenamente a las misiones y en el cual otra vez enviaré mi tradicional carta, haciendo el llamado misionero.

Tomaž Mavrič, CM