Comisión Internacional para la Promoción de la Vocación de Hermano (CIPVH)
El 21 de enero de 2020, los Hermanos de la Congregación de la Misión y otros cohermanos interesados se reunieron en dos sesiones a través de una video-conferencia. La primera sesión fue para los misioneros de COVIAM, CEVIM y APVC, y contó con la participación de 45 cohermanos. La segunda sesión, reservada a los misioneros de CLAPVI y NCV, contó con la participación de 44 cohermanos.
El principal trabajo realizado en las reuniones “on-line” fue el análisis del Plan para la Promoción de la Vocación de Hermano, que se realizó por idiomas. En estas “salas de chat” se respondieron preguntas que ayudaron a reflexionar sobre el Plan, y también se trataron muchos puntos relevantes sobre la propia vivencia de la vocación y la realidad de los Hermanos.
La Comisión para la Promoción de la Vocación de Hermano ha realizado una síntesis de las respuestas a las preguntas planteadas en los grupos, que presentamos a continuación. Somos conscientes de que no recogen todo lo reflexionado y lo dicho en los encuentros. Creemos que esta síntesis puede servir para indicarnos la continuidad del trabajo de la Comisión, así como de las Provincias y toda la Congregación, en la puesta en marcha del Plan para la Promoción de la Vocación de Hermano.
- De los diferentes apartados del Plan para la Promoción de la Vocación de Hermano, ¿qué elementos consideras más convenientes en la situación actual de la Congregación?
Parece haber un consenso general en la necesidad de un cambio de mentalidad y de valorar la vocación de Hermano, que es tarea de toda la Congregación, de cada Provincia, de todas las Comunidades y de cada misionero. El actual énfasis de la Cultura Vocacional nos puede ayudar a hacerlo, al insistir en que todos somos misioneros vicentinos. Clérigos y laicos somos igualmente misioneros, consagrados por los votos a la evangelización de los pobres. Y siendo igualmente misioneros, compartiendo nuestra fe y nuestra vida de una manera que responda claramente a la pregunta, ¿por qué entrar en la Congregación para hacer lo que puedo hacer como laico fuera de ella?
Se señala la Pastoral Vocacional como uno de los ámbitos más importantes para comenzar este cambio de mentalidad. Hay que dar a conocer la vocación de Hermano con fuerza, si es posible con la misma presencia y participación de los Hermanos. Visibilizando al máximo la variedad de ministerios que desarrollan los Hermanos, desde los más humildes servicios a los más actuales.
En este sentido, aparece como una gran inquietud y un reto para la Congregación, cómo hacer esta promoción vocacional en la Provincias en las que ya no hay presencia de Hermanos.
Como otro ámbito prioritario aparece la importancia de la formación de los nuestros. Aparece la necesidad de introducir en el discernimiento inicial de todos los candidatos la posibilidad de ser Hermano. Varias reflexiones apuntan a una formación igualitaria de todos los candidatos, lo que ayudaría mucho al verdadero cambio de mentalidad. Y otras respuestas apuntan a una verdadera formación integral de los Hermanos.
- De los diferentes apartados del Plan para la Promoción de la Vocación de Hermano, ¿qué elementos echas en falta en la situación actual de la Congregación?
Hay que poner todo el empeño necesario para que este Plan se lleve a cabo, para que no se quede solamente en papel, y pueda vivirse la verdadera igualdad entre todos los misioneros.
Para que los Hermanos puedan ser verdaderos protagonistas de este proceso, es necesario que tengan encuentros de forma más frecuente. Esto favorecerá una buena comunicación y fortalecerá los lazos de hermandad.
Se insiste en potenciar un discernimiento vocacional amplio, del llamado a ser misionero vicentino, no sesgado hacia la vocación sacerdotal.
Aparece nuevamente la formación, integral, de misionero vicentino, igualitaria, en la que podemos aprender a dialogar y tratarnos con sencillez. Se hace una propuesta de una formación inicial para todos, un tiempo de pastoral para todos y una elección posterior para sacerdote o hermano.
Hay que reflexionar y tener en cuenta la dimensión económica de los ministerios realizados por los Hermanos. Un aspecto que está muy relacionado con la formación recibida.
Se ha notado que congregaciones de hermanos están siendo más atrayentes en la actualidad. Aparece una propuesta de crear una Comunidad local formada solamente por Hermanos. Y valorar si, con el tiempo, se constituye como un foco de atracción vocacional.
Sería adecuado conocer otras comunidades con hermanos para ayudarnos desarrollar la identidad del hermano en 2021.
- De los diferentes apartados del Plan para la Promoción de la Vocación de Hermano, ¿qué elementos consideras que deberían tratarse en las Asambleas domésticas, para que fueran tratados en las Asambleas provinciales y pudieran llegar a la Asamblea General de la Congregación?
Las Asambleas Domésticas y Provinciales deben estar atentar para promover la aportación de los Hermanos en todas las instancias de toma de decisiones, reflexión, trabajo y pastorales (vocacional, formación,…). Será así como los Hermanos podrán ser, también, los protagonistas de este cambio de mentalidad.
En la Asamblea General debería reflexionarse sobre el carácter clerical de la Congregación. La vocación común es la de misioneros, que a todos nos da el bautismo y nuestros votos subrayan. Y entender que la vocación de Hermano es una vocación completa en sí misma. Hoy, San Vicente, ¿querría que fuéramos una congregación sólo clerical o una congregación que fuera también clerical y laical?
Varias aportaciones se refieren al uso del lenguaje para hablar de la Congregación y de sus miembros. Aunque se aboga por un uso inclusivo, con la expresión de misioneros vicentinos, hay alguna propuesta para explicitar la doble realidad, cambiando el nombre a “Congregación de los Padres y Hermanos de la Misión”.