En el último artículo de esta serie, Atrás en el Entretiempo, analizamos cuán atrasado se encuentra el mundo en el logro de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Este programa para un mundo mejor para todos se basa en las 5 P: Personas, Planeta, Prosperidad, Paz y “Partnerships” Asociaciones:

  • Personas, los seres humanos, todos nosotros, no los gobiernos ni el PIB.
  • Planeta, el único que tenemos, el que clama por cuidados, nuestra Casa Común.
  • Prosperidad, compartir recursos y posibilidades para que a nadie le falte lo básico.
  • Paz, alcanzable si las relaciones y los acuerdos se basan en la justicia y la solidaridad.
  • “Partnerships” (Las Asociaciones), una comunidad mundial con tensiones y tensiones manejables, el único camino a seguir.

Si nos centráramos en las personas y el planeta, podríamos alcanzar un nivel de cierta prosperidad y cierta paz para todos. Los 17 Objetivos son cosas que todo el mundo debería desear: Fin de la pobreza y Hambre Cero, para empezar. Es una agenda diseñada para unir al mundo. La experiencia global de la COVID-19 debería enseñarnos que el único camino a seguir es el de las alianzas y la colaboración mutual.

Pero siempre aparece otra P que se interpone en el camino: Provecho. Como en la avaricia. Beneficio sobre las personas. Ganancia personal sobre el bien común. El afán de lucro y poder no sólo bloquea la agenda compartida sino que también conduce a la negación de los derechos humanos, reduciendo su carácter universal para ajustarse a intereses nacionales más estrechos y a decisiones políticas y financieras que favorecen a unos pocos sobre los muchos.

El modelo de primero las ganancias que prevalece hoy produce desigualdad, la raíz de todos nuestros males sociales (Papa Francisco).

La arquitectura financiera mundial debe cambiar, el “desarrollo” debe repensarse, y debe ir más allá del PIB como medida del desempeño de un gobierno. Otras medidas como el Salud, Felicidad y Economía del Bienestar: Un Analisis Empirico o Our Common Agenda, Policy Brief 4 Valuing What Counts de las Naciones Unidas incluyen muchos otros factores y mediciones que Proporcionar una imagen más completa del crecimiento económico y su impacto en las personas.

El informe Hacia una Sociedad Más Inclusiva* lo expresa simple y directamente: “Las agencias de financiación internacionales, las empresas, las fundaciones y los gobiernos a veces actúan únicamente para promover sus propios intereses”, pero “las soluciones predominantemente basadas en el mercado y orientadas a la economía no logran abordar los problemas multidimensionales naturaleza de la persona humana en relación con otras personas, el medio ambiente y la sociedad”.

Decimos No Dejar A Nadie Atrás, pero en realidad naciones enteras están quedando atrás porque nuestro actual modelo de “desarrollo” invierte sólo dónde y cómo se pueden extraer ganancias, el infame “retorno de la inversión” que es válido cuando se hace de manera razonable y destructivo cuando es desenfrenado.

¿Qué se debe hacer? A nuestra manera, en nuestro trabajo y en nuestros vecindarios, con amigos y quienes nos rodean, en todo lo que hacemos, podemos construir una comunidad. Debemos orar incesantemente por la comunidad, por la inclusión, por el Bien Común. Podemos usar nuestra voz y nuestro voto para elegir la unidad, el respeto mutuo y la solidaridad humana por encima de todas las formas de división. Nuestra humanidad compartida debe guiar nuestro pensamiento y nuestros valores.

Seamos muy claros sobre esto. Si Provecho siguen dominando las P positivas, si no se cumple la Agenda 2030, no será culpa de la ONU. La ONU es una plataforma propiedad de los Estados miembros y operada por ellos. Será un fracaso colosal de las 193 naciones-miembros que no pueden-o no quieren-poner el bien común–y su propio pueblo–por delante de todo lo demás. Será porque los países eligen seguir como siempre, la búsqueda de objetivos estrechos a corto plazo, en lugar de colaborar para lograr un cambio sistémico importante. Será porque las naciones ricas y sus instrumentos financieros continúan invirtiendo para obtener el máximo beneficio, en lugar de promover un equilibrio más equitativo entre las naciones. Las tendencias individualistas nunca conducen a una verdadera solidaridad.

*Hacia una Sociedad Más Inclusiva, el Foro de ONG de Inspiración Católica

 

Jim Claffey
ONG Representante de los Sacerdotes y Hermanos Vicencianos ante las Naciones Unidas