Día Internacional del Migrante

El 18 de diciembre, Día Internacional del Migrante, nos invita a una profunda reflexión sobre la realidad de los migrantes. Este día, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, representa una oportunidad significativa para que la comunidad vicenciana exprese su solidaridad y compromiso hacia los migrantes, en línea con nuestros valores de fe y misión.

Contexto histórico y papel del Consejo de Europa

El Día Internacional del Migrante tiene su origen en acontecimientos históricos significativos, como el trágico accidente ocurrido en 1972 bajo el túnel del Mont Blanc. Este suceso condujo a la creación del Convenio 143 de la OIT sobre los trabajadores migrantes y, posteriormente, a la Convención sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares en 1990. El Consejo de Europa, mediante el nombramiento de un Representante Especial sobre Migración y Refugiados, reforzó su compromiso de garantizar los derechos humanos y prestar asistencia a los migrantes.

La campaña mundial para la ratificación de la Convención

La campaña mundial iniciada en 1998 contribuyó a la proclamación del 18 de diciembre como Día Internacional del Migrante. En Italia, la campaña por los derechos de los migrantes contó con la participación activa de organizaciones eclesiásticas, laicas y sindicales, que colaboraron para promover la firma y ratificación de la Convención.

La visión del Papa Francisco

En su mensaje para la 109ª Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado, el Papa Francisco subraya la importancia de la libertad en la elección de emigrar o quedarse. Nos invita a reconocer en el emigrante no sólo a un hermano o hermana necesitado, sino a Cristo mismo. Esto nos llama a los vicentinos a comprometernos a acoger, proteger, promover e integrar a todos los migrantes.

Reflexión Vicenciana

Como vicentinos, estamos llamados a unir nuestras voces a esta ocasión secular, aportando nuestra perspectiva única como creyentes y misioneros. Nuestra misión nos impulsa a estar junto a los más vulnerables, incluidos los migrantes y refugiados, ofreciéndoles apoyo, comprensión y amor.

Conclusión

El Día Internacional del Migrante no es sólo un momento para recordar, sino también una oportunidad para actuar. Como vicentinos, tenemos la oportunidad de mostrar nuestro compromiso con un mundo más justo y acogedor, donde cada migrante sea tratado con dignidad y respeto. El mensaje del Papa refuerza nuestra misión de caminar junto a los más vulnerables, alcanzando juntos la meta común de nuestro camino espiritual y humano.

Girolamo Grammatico
Oficina de Comunicación