A todos los misioneros de la Congregación de la Misión
Queridos cohermanos:
¡Que la gracia y la paz de Cristo Resucitado estén siempre con nosotros!
Dirijo esta carta a cada misionero de nuestra pequeña Compañía, en este tiempo hermoso de la Pascua, en el que celebramos el triunfo de Cristo sobre la muerte, gracias al cual, los Apóstoles del Señor salieron de sus temores y asumieron el desafío de vivir su vocación misionera confiando en que la Divina Providencia estaría con ellos en medio de todos los peligros, para así poder llevar la Buena Noticia a todos los rincones del mundo.
Para nosotros, la celebración de los 400 años de nuestra fundación viene a ser una oportunidad para renovar esa pasión misionera como la vivieron los primeros miembros de la Congregación de la Misión a ejemplo de los Apóstoles del Señor, y por eso, al acercarse la 61ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, en el contexto de nuestro Jubileo, invito a cada misionero a profundizar en las preguntas de San Vicente de Paúl:
“¿Verdad que nos sentimos dichosos, hermanos míos, de expresar al vivo la vocación de Jesucristo? ¿Quién manifiesta mejor la forma de vivir que Jesucristo tuvo en la tierra, sino los misioneros?” (ES. XI, 55).
Soy consciente de que, en ocasiones, las dificultades y el cansancio intentan ahogar la alegría del llamado que un día nos hizo abrazar este camino. Esto se produce con más fuerza en los lugares donde la comunidad se va envejeciendo y se percibe una baja respuesta vocacional por parte de los jóvenes. Por esa razón, queridos misioneros, he querido dirigirles esta misiva, para que hagamos nuestra la invitación del Papa Francisco en su mensaje para próxima Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, y no nos dejemos vencer por la desilusión, sino, más bien, siguiendo el ejemplo de nuestro fundador “cultivemos una mirada llena de esperanza, para poder trabajar de manera fructífera, respondiendo a la vocación que nos ha sido confiada, al servicio del Reino de Dios, Reino de amor, de justicia y de paz”.
Un llamado urgente a revitalizar nuestra vocación
Durante la Asamblea General 2022 he querido compartir once aspectos que considero prioritarios en la Congregación, tanto para la actualidad como para nuestro futuro. Justamente, los primeros cuatro de ellos, se refieren a la vivencia de nuestra vocación, al compromiso por crear una cultura vocacional que nos renueve, al deseo de que la pastoral vocacional se convierta en una verdadera prioridad en cada provincia, viceprovincia, región y misión, y a la promoción del doble rostro de nuestra Congregación: los sacerdotes y los hermanos, ambos como caminos muy actuales para responder al llamando de Jesucristo evangelizador de los pobres.
Quiero aprovechar esta comunicación para insistir en esas necesidades. No permitamos que nos gane la tibieza vocacional, más bien, invito a cada misionero a convertirse en gestor de esa cultura vocacional que nos permita ganarle a la tentación de acomodarnos a vivir sin generatividad, ni alegría, el don que hemos recibido. Tomemos nuevamente las palabras del Papa Francisco para este IV Domingo de Pascua y profundicemos en la invitación que Señor nos hace en este momento de nuestra historia:
“Ser peregrinos de esperanza y constructores de paz significa, entonces, fundar la propia existencia en la roca de la resurrección de Cristo, sabiendo que cada compromiso contraído, en la vocación que hemos abrazado y llevamos adelante, no cae en saco roto. A pesar de los fracasos y los contratiempos, el bien que sembramos crece de manera silenciosa y nada puede separarnos de la meta conclusiva”
La pastoral vocacional en las provincias, viceprovincias, regiones y misiones
La pastoral vocacional requiere de dos alas para volar. La primera de ellas es la que San Vicente nos invitó a apreciar “como el cuerpo al alma” (ES. IX, 1117); es decir, la profunda vida de oración que debe caracterizar a todo misionero, la que el Papa Francisco nos insiste para esta Jornada de Oración por las Vocaciones al invitarnos a ser constructores de la esperanza: “la oración es la primera fuerza de la esperanza. Mientras tú rezas la esperanza crece y avanza”.
No debemos cansarnos de pedirle al dueño de la mies que siga enviando obreros a su cosecha, tal como lo hacemos en nuestra tradicional plegaria Expectatio Israel; pero, además, debemos motivar a todo el movimiento de la Familia Vicenciana y a todas las personas que podamos, a unirse a nosotros en esta tarea que nos recuerda que la centralidad de las vocaciones solo puede ser puesta en el Señor, que no se cansa de llamar.
La segunda ala del vuelo de la pastoral vocacional se trata de nuestro compromiso, expresado en acciones pastorales que han sido estratégicamente organizadas, llevadas a cabo y evaluadas. Por esa razón, solicito encarecidamente a todos los Visitadores y Superiores regionales que se comprometan a liderar la puesta en marcha de los proyectos de pastoral vocacional que, presentando el doble rostro de los sacerdotes y hermanos de la misión, sepan animar a los jóvenes a responder al Señor, y, al mismo tiempo, se motive a todos los miembros de la provincia, viceprovincia, región o misión, a sumarse a la causa de las vocaciones, y así, de la mano con el Director provincial de pastoral vocacional, se trabaje por construir ese ambiente propicio para que nuestra pequeña Compañía sepa sembrar la buena semilla vocacional en las distintas realidades donde llevamos a cabo nuestra misión.
Esta tarea debe respetar la cultura y los elementos particulares de cada realidad, pero, sobre todo, se trata de echar las redes sin cansarnos y confiando en que el Señor se valdrá de nuestro esfuerzo para hacer fructífera nuestra pastoral vocacional.
El servicio de la Comisión Internacional de Pastoral Vocacional
En el Consejo General, hemos apostado por la creación de varias comisiones que nos ayuden en las distintas tareas y proyectos que el Superior General y su Consejo deben de apoyar y acompañar para la buena marcha de la Congregación.
Una de estas comisiones, es la Comisión Internacional de Pastoral Vocacional, cuya creación anunciamos a inicios de 2023, y a quienes recientemente les he encomendado la tarea de establecer un canal de comunicación más directo con las provincias, viceprovincias, regiones y misiones; de forma que puedan facilitar lo que sea necesario para que la pastoral vocacional de las provincias se organice lo mejor posible y consigamos los frutos esperados.
Esto significa que, en las próximas semanas, los integrantes de esta comisión estarán contactando a los Directores de pastoral vocacional de cada provincia, viceprovincia, región y misión, con el fin de coordinar una primera reunión virtual, en la que puedan compartir sobre la realidad, el proceso y los desafíos que presenta la pastoral vocacional en cada realidad específica. Se tratará del primero de varios diálogos que espero que puedan ser de utilidad, y por eso invito también a los Visitadores y a los otros miembros de los equipos de pastoral vocacional a que, según sus posibilidades, puedan participar de este espacio de diálogo.
La comisión está compuesta por un integrante de cada zona continental, y por lo tanto, cada uno de ellos entrarán en contacto con los directores de pastoral vocacional: en América Latina es el P. Rolando GUTIÉRREZ CM, visitador de la Viceprovincia de Costa Rica y coordinador de esta comisión (vocaciones.clapvi@cmglobalorg), en África el P. Calisto CHAÚQUE (vocations.coviam@cmglobal.org), de la Viceprovincia de Mozambique, en Europa el Hno. Francisco BERBEGAL CM (vocations.cevim@cmglobal.org) de la Provincia San Vicente de Paúl de España, en Asia – Oceanía es el P. Benjamín RAYAPPAN CM (vocations.apvc@cmglobal.org) de la Provincia de India Sur, y de Estados Unidos el P. Toshio SATO CM (vocations.ncv@cmglobal.org) . Agradezco a ellos este servicio, y con ellos, al P. Nelio PEREIRA CM, que es el Asistente General responsable de acompañarlos.
Esta comisión tiene una serie de iniciativas que nos pueden ayudar a revitalizar nuestra Congregación a través de la pastoral vocacional, pero el éxito de este proyecto depende de la comunicación e interacción entre la comisión y las provincias, viceprovincias, regiones y misiones. Por eso los motivo a tener estos primeros espacios de diálogo, y por medio de ellos, a que juntos podamos buscar los mejores caminos para que Jesucristo, el evangelizador de los pobres, nos ayude a peregrinar y construir esa cultura vocacional que nos traiga el aire fresco de la esperanza y la fertilidad vocacional.
Su hermano en San Vicente:
P. Tomaž MAVRIČ CM
Superior General