Este artículo del P. Roger Mamani Choque, CM ofrece una reflexión sobre la relación entre la Inteligencia Artificial (IA) y el carisma vicenciano, dirigida a los miembros de la Iglesia y en particular a los comprometidos en la misión vicenciana.

 

Intelligenza artificiale e carisma vincenziano: riflessioni in un mondo tecnologico - Parte I

 

Presentación

Este artículo ofrece una reflexión personal sobre la relación entre la Inteligencia Artificial (IA) y el carisma vicentino, dirigida a los miembros de la Iglesia y especialmente a aquellos comprometidos con la misión vicentina. No se trata de una investigación formal, pues no se ha empleado una metodología científica rigurosa, sino de una aproximación contemplativa y práctica sobre cómo la IA se inserta en nuestra vida cotidiana como misioneros vicentinos, miembros del Pueblo de Dios.

La IA, una tecnología que ya está profundamente integrada en diversos aspectos de nuestra vida diaria, plantea tanto oportunidades como desafíos éticos y pastorales. Para comprender su impacto, presentamos inicialmente una visión general sobre la IA: su origen, desarrollo, y cómo influye en la vida de las personas y en el funcionamiento de instituciones y empresas. Esta revisión busca proporcionar un contexto que facilite la reflexión sobre nuestra respuesta ante esta realidad emergente.

A continuación, abordamos la misión de la Iglesia desde la perspectiva de San Vicente de Paúl, explorando cómo su carisma puede inspirar nuestra interacción con la tecnología moderna. San Vicente, con su capacidad para responder creativamente a las necesidades de su tiempo, nos ofrece un marco valioso para discernir y adaptarnos a los desafíos que la IA presenta en el contexto actual. A través de sus escritos y su legado, encontramos pautas para integrar la IA en nuestra misión, siempre con una mirada ética y centrada en la dignidad humana.

Finalmente, hacemos un llamado a mantenernos abiertos a las manifestaciones de la voluntad de Dios en los acontecimientos contemporáneos. La era de la IA nos exige una respuesta que combine fidelidad a nuestra tradición con una disposición innovadora para abordar los nuevos desafíos. Esta reflexión invita a responder de manera creativa y responsable a las demandas de la sociedad y a los imperativos de nuestra misión evangelizadora, asegurando que el uso de la tecnología sea coherente con los valores del Evangelio y el carisma vicentino.

A medida que avanzamos en esta era tecnológica, es crucial que los vicentinos nos formemos integralmente y reflexionemos críticamente sobre la influencia de la IA en nuestra vida y misión. Con una base sólida en la tradición y un compromiso con la innovación, podemos utilizar estas herramientas de manera que promuevan la justicia, el bien común y la salvación de las almas, manteniendo siempre nuestra vocación de servicio a los más pobres y vulnerables.

 

Intelligenza artificiale e carisma vincenziano: riflessioni in un mondo tecnologico - Parte 1.1

 

Inteligencia artificial

Según la Real Academia Española, la inteligencia artificial (IA) es la “disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico” (RAE, 2024). El término “inteligencia artificial” se introdujo formalmente en la convención de Dartmouth en 1956, describiéndose como la ciencia e ingeniería para crear máquinas inteligentes, especialmente programas informáticos con capacidades avanzadas (Hernando et al., 2022).

La IA surge de los primeros intentos por simular y mecanizar los procesos de pensamiento humano, una idea que Turing ya había anticipado en 1950. Desde entonces, la IA ha evolucionado significativamente, pasando de una teoría conceptual a una realidad tecnológica con aplicaciones prácticas. Durante la década de 1990, aunque la IA no era tan avanzada como la conocemos hoy, había sentado las bases de su desarrollo como ciencia.

En la década de 2000, el progreso de la IA se aceleró gracias a tres factores claves: el incremento en las capacidades de aprendizaje, la acumulación masiva de datos y el desarrollo de algoritmos de aprendizaje profundo (deep learning) (Kelley, 2017). Estos avances permitieron a la IA superar muchos de sus límites iniciales y comenzar a integrarse en nuestra vida cotidiana.

Actualmente, la IA juega un papel crucial en la revolución tecnológica, apoyando innovaciones en áreas como la robótica, la nanotecnología, Internet, la impresión 3D, la computación cuántica y los vehículos autónomos (Hernando et al., 2022). Según la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología de la UNESCO (2019), la IA se define por su capacidad para imitar ciertas funciones de la inteligencia humana, como la percepción, el aprendizaje, el razonamiento, la resolución de problemas, la interacción lingüística y la producción creativa.

En términos técnicos, la IA comprende diversas ramas y metodologías, entre las cuales destacan:

  • Aprendizaje automático (Machine Learning): Subcampo de la IA que se centra en el desarrollo de algoritmos que permiten a las máquinas aprender de los datos. Este aprendizaje puede ser supervisado (con datos etiquetados) o no supervisado (sin datos etiquetados).
  • Aprendizaje supervisado: Implica entrenar modelos con un conjunto de datos etiquetados, donde el algoritmo aprende a predecir o clasificar datos nuevos basándose en el patrón aprendido.
  • Aprendizaje no supervisado: Involucra algoritmos que analizan datos no etiquetados para descubrir estructuras ocultas o agrupamientos sin la guía de respuestas predefinidas.
  • Aprendizaje profundo (Deep Learning): Parte del aprendizaje automático que utiliza redes neuronales profundas para modelar patrones complejos en datos grandes. Este enfoque ha impulsado avances en reconocimiento de imágenes, procesamiento de lenguaje natural, entre otros.
  • Aprendizaje automático reforzado (Reinforcement Learning): Método donde un agente aprende a tomar decisiones en un entorno dinámico mediante prueba y error, optimizando su comportamiento a través de recompensas y castigos.

Además de estos enfoques, la IA incluye tecnologías como sistemas expertos, la automatización de procesos robóticos, la robótica, y los sistemas de procesamiento de lenguaje natural (UNIR, 2024). Aunque la IA no reemplaza a los expertos humanos, amplifica sus capacidades al realizar tareas complejas que requieren procesamiento intensivo de datos y aprendizaje continuo.

Es importante recordar que la IA, aunque poderosa, está diseñada para tareas específicas y carece de habilidades generales como la gestión de actividades que requieran juicios éticos o empáticos (Hernando et al., 2022). La IA complementa, pero no sustituye la necesidad de la intervención humana en muchas áreas, destacando su papel como una herramienta que potencia nuestras capacidades.

La inteligencia artificial (IA) ha evolucionado rápidamente y, según la UNESCO (2021), ha dado lugar a una serie de tecnologías avanzadas que se ofrecen cada vez más como servicios. Estas tecnologías están integrándose en diversos aspectos de la vida cotidiana y profesional, transformando la manera cómo interactuamos con la información, los dispositivos y entre nosotros. A continuación, se detalla cómo estas tecnologías están configurando el panorama actual de la IA:

  • Procesamiento de lenguaje natural (PLN): El PLN es una rama de la IA que se enfoca en la interacción entre computadoras y el lenguaje humano. Esto incluye la capacidad de interpretar, analizar y generar textos de forma automática. Las aplicaciones de PLN abarcan desde la traducción automática y la generación de resúmenes hasta la realización de análisis semántico profundo, para comprender contextos complejos en textos.
  • Reconocimiento del habla: Esta tecnología aplica el PLN al lenguaje hablado, permitiendo que las máquinas comprendan y procesen la voz humana. Está presente en dispositivos como teléfonos inteligentes, asistentes personales de IA (como Siri o Alexa), y chatbots que pueden realizar tareas mediante comandos de voz. Su precisión y uso han mejorado significativamente gracias a los avances en modelos de aprendizaje profundo.
  • Reconocimiento y procesamiento de imágenes: Implica el uso de IA para interpretar y manipular imágenes. Esta tecnología incluye aplicaciones de reconocimiento facial, identificación de objetos, reconocimiento de escritura a mano, y manipulación de imágenes para una variedad de propósitos, desde seguridad hasta arte digital. Los vehículos autónomos también dependen de esta tecnología para analizar y reaccionar a su entorno en tiempo real.
  • Agentes automatizados: Estos incluyen una amplia gama de sistemas automatizados, como los avatares en juegos de computadora, bots de software (maliciosos o benignos), acompañantes virtuales y robots inteligentes. Estos agentes pueden interactuar de manera autónoma con los usuarios o con otros sistemas, proporcionando respuestas y realizando acciones basadas en su programación y capacidad de aprendizaje.
  • Detección de afecto: Esta tecnología analiza y responde a las emociones humanas mediante el procesamiento de textos, comportamientos, y expresiones faciales. Se utiliza en aplicaciones que van desde la atención al cliente hasta el monitoreo de la salud mental, proporcionando una interacción más personalizada y empática basada en la interpretación de sentimientos y emociones.
  • Minería de datos para predicciones: Utiliza técnicas avanzadas para extraer patrones significativos de grandes conjuntos de datos. Las aplicaciones incluyen diagnósticos médicos, previsiones meteorológicas, proyecciones empresariales, gestión de ciudades inteligentes, predicciones financieras, y detección de fraudes. La minería de datos permite a las organizaciones tomar decisiones informadas, basadas en el análisis predictivo y la modelización de tendencias.
  • Creatividad artificial: Se refiere a sistemas capaces de generar contenidos creativos como fotografías, música, obras de arte, y narrativas. Estos sistemas utilizan algoritmos generativos que pueden combinar, transformar y crear nuevos contenidos, imitando y a veces superando las capacidades humanas en ciertas áreas de la creatividad.

 

P. Roger Mamani Choque, CM
Provincia Peruana

 

[CONTINÚA]