“Dios sigue llamando”, nos señala con fuerza el Padre Opeka, Misionero de la Congregación de la Misión que un día sintió el llamado a dejarlo todo para seguir a Jesucristo Evangelizador de los Pobres en la Misión Vicentina de Madagascar.
El P. Opeka nos recuerda con testimonio que “la vocación del misionero de la Congregación de la Misión, posee en su esencia una mística tal que cuando es bien vivida y llevada a su madurez entra en la necesidad (sensibilidad) de vivir de tal manera que refleja la profunda alegría y gratitud de quien se percibe como llamado por pura misericordia (praxis), y es capaz, automáticamente, de convertirse en llamante para otros.” (Gutiérrez CM, Rolando; La Fuerza de la Llamada Vicentina, en https://cmglobal.org/es/2018/08/20/la-fuerza-de-la-llamada-vicentina/)