Crónica I Encuentro Promotores Vocacionales CM
Día 3: 21 noviembre 2018
Nuestro Superior General nos invitaba, desde su homilía de la eucaristía inaugural, a ser parte de un gran sueño, de un sueño esperanzador que puede llenar de vida a la Congregación de la Misión: el sueño de una pastoral vocacional dinámica realizada corresponsablemente entre todos los miembros de nuestras comunidades locales. Por eso añadía: “Tengo un sueño y quiero que lo vivamos juntos”.
Los casi ochenta misioneros que nos encontramos estos días en París hacemos nuestro ese sueño y nos ponemos manos a la obra para que este hermoso proyecto congregacional llegue a buen puerto. De esta manera, alentados por las dos conferencias de ayer, en la mañana de este tercer día hemos sido invitados a reflexionar acerca de la labor en el campo de la pastoral vocacional de cada una de nuestras provincias para, más tarde, compartirlo en los grupos de las cinco conferencias de Visitadores existentes en el mundo. Finalmente, todo el diálogo ha sido expuesto para todo el parlamento presente.
El compartir las diversas formas de trabajar la labor vocacional nos sirve de apoyo para ir pensando las líneas operativas que estarán presentes en un Documento final del Encuentro, el cual, será un “brújula” para el trabajo de una futura Comisión Internacional de Pastoral Vocacional que anime, comunique y unifique toda la amalgama de iniciativas y ritmos existentes en el conjunto de todo nuestro “Humilde Instituto”. La Asamblea ha pedido que, tanto el documento final como la posterior comisión, tengan un carácter colegial, abierto, comunicativo y evaluable para que pueda hacerse presente en todas las culturas donde estamos presentes, al mismo tiempo, que haga trasmitir el significado caritativo, secular y misionero de aquella Congregación cuyo fundador “puso en medio del mundo para la formación y evangelización integral de los pobres campesinos”.
La última hora de la tarde estuvo dedicada a la fundamentación bíblica de la vocación. Nuestro compañero Roberto Gómez, CM. Fue el encargado de impartir esta charla, cuyo desarrollo ha estado centrado en la figura de los profetas, en al Antiguo Testamento, y en el discipulado en el Nuevo, mostrando la realidad “misteriosa” del servicio que comporta la llamada recibida por Dios desde toda la eternidad.
También el Superior General nos esperanzaba a través de estas palabras: “No dudemos que Jesús sigue llamando a la plenitud de una vida misionera en la Congregación de la Misión, sólo faltan respuestas comprometidas y valientes”. Nosotros, todos los miembros de la Petite Compagnie, somos los encargados de crear un ambiente de cultura vocacional entre todas las personas que trabajan con nosotros para que el regalo del carisma vicentino siga brillando en los próximos siglos como lo ha hecho en los últimos cuatrocientos años.
¡No nos cansemos de soñar, y de soñar juntos, para que este sueño conjunto se haga realidad en el seguimiento de Cristo evangelizador de los Pobres a lo largo y ancho del mundo entero!
José Luis Cañavate Martínez, CM
Provincia de Zaragoza