Con un poco de tristeza en el corazón pero con esperanza en los frutos de esta peregrinación, dijimos adiós a las reliquias de San Vicente el 15 de diciembre durante una misa solemne en la parroquia Ruzinov-Prievoz de Bratislava. Fue presidida por Mons. Stanislav Zvolensky, arzobispo de Bratislava. Al comienzo de la misa agradeció a Dios: “Qué bueno es que en estas regiones, desde siglos, incluso desde la época de San Vicente, esté presente la espiritualidad vicenciana hasta el día de hoy

Durante la homilía (comentando la palabra del evangelio del tercer domingo de Adviento) mencionó cómo San Vicente, tomando el modelo de Cristo, dio la vista al ciego, limpió al leproso e incluso resucitó a los muertos en su pobreza espiritual. También anunció el evangelio a los pobres de formas diferentes. “San Vicente ha llegado a ser un canal de la gracia de Dios, a través del cual el trabajo de Dios y el amor de Dios se ha expandido. Por eso su ejemplo es tan fascinante para nuestros tiempos, porque todos necesitamos que Jesús venga a nuestras vidas. Nosotros también estamos de alguna forma ciegos, sordos, espiritualmente muertos, pobres y necesitamos ayuda,” dijo.  

En el discurso final, el provincial de la provincia Eslovaca  de la Congregación de la Misión, P. Jaroslav Jasso, CM resumió toda la peregrinación. Gracias a su presencia cerca del 70% de todos los lugares que Vicente visitó, tuvo una experiencia viva con muchas gracias durante la peregrinación. “Mucha gente ha estado viniendo al relicario, escribiendo peticiones, permaneciendo en oración. Prácticamente en todos los lugares a los que he ido, la gente viene a confesarse – y ha habido confesiones realmente profundas y conmovedoras. ¡Que el Señor sea glorificado por ello!”. También añadió un testimonio más personal, cuando visitó un lugar donde anunciaron la confesión durante todo el día en la iglesia y le pidieron que visitara a un moribundo. “Todos sabían, quién era ese hombre, que no tenía una relación estrecha con la Iglesia. Pero gracias a la gracia de Dios este hombre confesó muy sinceramente… Cuando llegué a la iglesia, durante todo el día han venido multitudes, haciendo una confesión general – empresarios, pobres, viejos, jóvenes – todos los grupos de personas se han confesado… Luego, por la noche, unas mil personas asistieron a la misa. Me dije a mí mismo – ¡se agradecido por ser Vicenciano, por ser un sacerdote católico!”

Podemos ver gran cantidad de frutos de esta peregrinación. Durante casi tres meses Vicente ha visitado más de 100 lugares (parroquias, casas, comunidades, etc.) en Eslovaquia y la República Checa. Unas 100.000 personas vinieron al relicario y rezaron. En todas partes ha sido acogido con alegría, calurosamente y en gran número. En cada lugar han preparado un programa (novenas, letanías, películas biográficas de San Vicente, espectáculos…) Gracias a ello, miles de personas conocieron a este gigante de la santidad y del amor misericordioso. Estoy muy agradecido de poder participar en esta peregrinación de sus reliquias. 

Queremos agradecerle mucho por esta ocasión. Creemos que esto traerá muchos buenos frutos en nuestros países y encenderá a la gente a amar a Cristo en los pobres.   

Tomáš Brezáni, CM
Provincia de Eslovaquia. 

Print Friendly, PDF & Email