Islas Fiji es un país del Pacifico Sur, constituido por más de 300 islas de las cuales. Sus islas más importantes, Viti Levu y Vanua Levu, concentran la mayoría de la población.
La Congregación de la Misión se encuentra presente allí desde 1959 cuando llegaron los primeros misioneros procedentes de Australia. En la actualidad, es una región misionera, que pertenece a la Provincia de Oceanía y compuesta por 13 cohermanos entre sacerdotes y estudiantes. Ellos realizan una diversidad de ministerios: pastoral parroquial, educación, capellanía en hospitales, acompañamiento a las Hijas de la Caridad y algunas ramas de la Familia Vicentina, formación de los nuestros, etc. Es importante decir que la gran mayoría de los misioneros y seminaristas son nativos de este país.
El 13 de febrero de 2020, viernes, el P. Tomaž Mavrič, C.M., Superior General, comenzó su visita a la misión en Islas Fiji. El P. Greg Brett, C.M, Visitador de Oceanía, le acompañó. Fiji es otra etapa de la visita del Superior General a Oceanía. Los primeros dos Vicencianos australianos vinieron a Fiji en mayo de 1959. Dos años más tarde otro, P. Alan Finn, C.M. vino y se quedó. El P. Alan todavía está allí y, a pesar de su edad, trabaja en el ministerio. El año pasado celebró su 60 aniversario de sacerdocio.
Primero el P. Tomaž vino a Wailoku Hills, una población en los suburbios de Suva, capital de Fiji. La Casa Vicenciana de Formación está ahí, y el P. Yosewa Naqou, C.M. de Fiji, responsable de las vocaciones en la región, dio la bienvenida a los honorables huéspedes. Por la tarde el Superior General celebró la Eucaristía en la capilla de la casa, a la que siguió la recepción de bienvenida. Una ceremonia tradicional de Kava fue el punto álgido de la recepción. Kava es una bebida servida originalmente en casas reales. Con el tiempo llegó a ser ofrecida para dar la bienvenida a huéspedes genuinos. Kava se conoce como el árbol de la pimienta. Sus raíces se agitan en agua caliente. Parece como agua turbia y tiene un sabor amargo con una estructura fuerte.
El sábado, 15 de febrero, al P. Tomaž le llevaron a visitar Natovi, una ciudad en la costa este de la isla, un poco más de una hora de coche (unos 65 km) al norte de Suva. Los Vicencianos dirigen la Misión Católica formada por la parroquia San Juan el Apóstol y la Escuela de San Vicente de Paúl. El P. Filimoni Vosabalavu, C.M. es el párroco. En 2016 el Ciclón Winston devastó seriamente los edificios de la misión, especialmente los tejados de la iglesia y de la escuela.
Los feligreses y los niños de la escuela dieron la bienvenida al Superior General muy cordialmente en una ceremonia de bienvenida tradicional. Le trajeron dones valiosos: Tabua – diente de ballena, Kava y algunas colchonetas. Estos son dones muy valorados en la cultura Fiji, un signo de respeto y honor. Después de la ceremonia se encontró con los estudiantes y el P. Filimoni le acompañó en torno al recinto. Además los estudiantes prepararon una actuación para el invitado especial. Manifestaron su respeto, alegría, talentos y dones.
Al final, el P. Tomaž agradeció a los feligreses, estudiantes y al pueblo de Natovi su compromiso permanente de compartir el Amor de Dios, y ser parte de la Familia Vicenciana sirviendo a Cristo en la persona de los pobres. Para mostrarles su agradecimiento el Superior General dijo: “No pudo decir nada más y nada menos que gracias desde lo más profundo de mi corazón por la riqueza de sus culturas y la afectuosa acogida. Me ha conmovido el gesto que me han mostrado, el esfuerzo y la preparación para este día.”
El domingo por la mañana, 16 de febrero, 6º Domingo del tiempo ordinario, el Superior General visitó la Comunidad Cristiana Santa Ángela, Sector Naulu de la Parroquia de San Vicente de Paúl en Nausori. Acompañado por el párroco, P. Vincent Manehoua, C.M. el celebrante principal, y el P. Joe Tuimavule, C.M. superior regional de la misión de Fiji, y el P. Tomaž celebraron la Eucaristía en el salón de la escuela primaria San José Obrero. La visita coincidió con la clausura de la Semana de Educación Local bajo el tema “Mi Escuela es Católica”. Fue una celebración litúrgica viva y alegre. El coro de los niños de la Escuela Primaria de San José aportó sus hermosos cantos para hacer la liturgia más viva y oracional.
Después de la Eucaristía el Padre General fue invitado a otras ceremonias: Sevusevu – una forma tradicional en Fiji para decir “Bienvenido”, y Talano – un tiempo para narrar cuentos en torno a una Tanoa (un cuenco de madera ceremonial) donde se agita y se sirve bebida Kava. A continuación el P. Tomaž tuvo una sesión de preguntas y respuestas con mujeres del lugar. Después, los feligreses, padres de alumnos, guardianes y los niños de la escuela dijeron adiós al Superior General cantando “Isa Isa Vulagi lasa dina” una canción de despedida cantando “tú eres mi único tesoro, ¿me vas a dejar solo y olvidado? Como las rosas pierden el sol al amanecer, cada momento mi corazón te anhela… Preciosos momentos en Sava… se llenaron de placer… entonces para siempre mi corazón cantaría en éxtasis.”
A continuación el P. General fue a la casa de las Hijas de la Caridad en la Parroquia San Vicente de Paúl en Nausori. Fue invitado a compartir la comida con ellas. Cuatro Hijas de la Caridad de la Provincia India -Norte cuidan las dos parroquias Vicencianas en Fiji: en Nausori y Natovi. Fue un tiempo especial de compartir y construir la comunidad para la Familia Vicenciana en Fiji.
En esta ocasión quisiéramos recordarles esa campaña del 1% para reunir al 1% de nuestros cohermanos para que se ofrezcan como voluntarios para dejar sus ministerios actuales e ir a apoyar nuestras misiones internacionales, que ya existen (como Fiji) y otras que puedan abrirse.
Ce serait intéressant de mettre une petite carte pour situer ces “pays” que les ignorants nous sommes incapables de situer…