A finales de abril se llevó a cabo en la casa provincial de las Hijas de la Caridad en Italia un encuentro titulado “Crear hogar”, tomando como referencia el mensaje del 61º Día Mundial de Oración por las Vocaciones que se celebró el 21 de abril de 2024. 

Pastoral Juvenil Vicentina 4

Los días 24 y 25 de abril se reunieron en la casa provincial de las Hijas de la Caridad de Italia misioneros e hijas de la Caridad comprometidos de diversas maneras en la pastoral juvenil vocacional vicenciana (PGV, por sus siglas en italiano), para un encuentro titulado “Crear hogar”, tomando como referencia el 61º Día Mundial de Oración por las Vocaciones, celebrado el 21 de abril de 2024.

Participaron 5 misioneros y 13 hijas de la Caridad. Junto a ellos, en diferentes momentos, estuvieron presentes la Visitadora de las Hijas de la Caridad de Italia, sor Mariarosaria, y el Visitador de la Provincia de Italia, padre Valerio Di Trapani.

La audacia de soñar

El encuentro se vivió en un ambiente de fraternidad y de oración: el miércoles 24 por la noche se atrevieron a “soñar” juntos ante Dios como comunidad acogedora, que sabe convertirse en “hogar” para los que se encuentran a lo largo de su vida, en especial con los jóvenes y los pobres.

Posteriormente, pudieron cenar con especialidades típicas regionales y la noche se vivió con juegos y bailes que crearon el ambiente ideal para iniciar los trabajos del día siguiente.

Explorando nuevas perspectivas

Partiendo de una evaluación del camino recorrido en los últimos dos años, redefinieron métodos e instrumentos para crecer en una mayor sinergia de los caminos a encarnar en la riqueza de las diferentes realidades de la PGV y para poder llevar a cabo una formación común.

Por la tarde, visitaron el baptisterio de San Juan de Letrán y estuvieron en las excavaciones de la Basílica de San Clemente.

Después de la cena, se reunieron nuevamente para concluir y planificar la PGV para el año 2024/2025, también en vista del Jubileo que se celebrará en 2025, y decidieron las fechas de los encuentros de la PGV y los retiros regionales y nacionales.

Al final, se dividieron en pequeñas subcomisiones para facilitar los trabajos y los encuentros.

La alegría de la vocación

Los jóvenes, los pobres y el carisma vicenciano fueron el marco que inspiró estos días. Días de renovación interior y fraternidad, en los que pudieron descubrir en la fraternidad y en el carisma la ayuda necesaria para seguir a Cristo evangelizador de los pobres. 

Encomendamos a San Vicente y a la Medalla Milagrosa los frutos de este encuentro, pidiendo que sean numerosos los jóvenes dispuestos a dedicar su vida para servir a los más necesitados siguiendo el espíritu vicenciano.

Así concluyó este hermoso encuentro donde pudimos estrechar nuestras relaciones y soñar juntos, avivando en nosotros el deseo de “crear hogar”. Que nuestra audacia al soñar y al responder al llamado de Dios pueda llevar luz y esperanza al mundo, perpetuando así el legado de San Vicente de Paúl en servir con humildad y entrega a la humanidad.

P. Rrok Shporaj, CM