Apreciados cohermanos,
Que la gracia de Dios esté con nosotros.
Espero y oro para que ustedes y sus comunidades estén bien. En este tiempo de la pandemia COVID-19, quiero desearles la protección providencial de Dios e informales sobre la respuesta de VSO a la pandemia.
Iniciando el martes, marzo 17, 2020, el equipo y yo hemos estado trabando de manera remota desde nuestras casas. Continuamos sirviendo a las provincias, viceprovincias, y a las misiones internacionales de esta nueva manera. La transición a una oficina remota, con documentación electrónica y archivos ocurrió varios años atrás. Unos cuantos miembros de nuestro equipo han estado trabajando de manera remota y exclusiva por varios años. Es así, que la VSO se ha adaptado rápidamente al nuevo trabajo en esta situación. Además, La VSO continúa desarrollando proyectos y buscando fondos para sus proyectos actuales. Algunas de las provincias, viceprovincias, regiones y misiones internacionales tienen aplicaciones abiertas y proyectos con la VSO. Les aseguro que estamos haciendo todo lo que más podemos para que estos avancen. También, las agencias de
ayudas continúan respondiendo a nuestros correos electrónicos, ellas continúan con los servicios tanto en Europa como en los Estados Unidos. Algunas agencias, de todos modos, han reportado retrasos en la revisión de las ayudas solicitadas y el envío de los fondos para los proyectos.
La VSO estará contactando a nuestros gerentes de proyectos en aquellos lugares donde hay proyectos abiertos y están esperando por la transferencia de fondos. Agradezco nos dejen saber sobre cómo están ustedes y cómo están avanzando sus proyectos. Debido al COVID-19, la VSO comprende que algunos de los trabajos más importantes podrán tener retrasos. Su país puede o no estar ahora lidiando con las consecuencias de la pandemia. En la actualidad, las condiciones pueden cambiar de una manera inesperada para usted y para sus colegas, resultando en retrasos.
Cohermanos, si usted se ve en apuros y se retrasa, por favor, actualice con la VSO sobre el impacto de su proyecto. San Vicente solía aconsejar a los cohermanos sobre las tardanzas en proyectos, asegurándoles que
un retraso no amenazaba un proyecto. Si hay alguna demora, luego Dios mirara a través de esta. Como resultado, el éxito del esfuerzo sería menos dependiente de nuestros esfuerzos que de la gracia de Dios. Para terminar, nosotros les aseguramos que trabajaremos para ayudarles al avance de sus proyectos y deseamos que la gracia de Dios bendiga nuestros esfuerzos durante esta pandemia.
Su hermano en San Vicente,
Padre Gregorio J. Semeniuk, C.M.
Director Ejecutivo, VSO
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