Padre Tobías Dequidt

Dom Helder siempre mantuvo una relación franca y abierta con la gente. Éste era el caso del padre Tobías. Contaba que en el seminario cada seminarista tenía una mesita con un cajón, donde podía guardar sus cosas más privadas. Las llaves se las quedaba cada seminarista y la otra el rector. Dom Helder, todavía seminarista, comenzó a escribir sus meditaciones. En una de las revisiones de los cajones, el sacerdote encontró los “poemas” escritos por él, se los llevó a su despacho e incluso envió un mensaje para que el seminarista los buscara si creía necesitar algún papel. Como Hélder no lo buscó, el rector decidió hablar con él. El joven dijo que no buscó sus escritos porque no quería que su Rector, un hombre que también era poeta, un hombre de gran sensibilidad, se sintiera avergonzado delante de un seminarista. El Padre Tobías, después de algunas orientaciones que creyó pertinentes, se disculpó, devolvió los escritos y la llave del cajón, prometiendo no volver a tocarlo. Helder dijo que no quería ningún privilegio y que sólo aceptaría la oferta si todos los seminaristas recibían sus llaves. Y así se hizo. A cambio, Hélder sólo volvió a escribir sus meditaciones a partir del día de su ordenación, asumiendo las vigilias diarias de 2 a 4 de la madrugada allí donde estuviera, mientras su salud se lo permitiera.

Padre Pedro Zingerlet

El padre Pedro Zingerlet ocupaba un lugar privilegiado en el corazón de Dom Helder. Se ocupó de la “Obra de las Vocaciones” que financió en parte la formación de Helder, ya que sus padres no podían pagar la totalidad, como Dom me contó agradecido en varias ocasiones” (Padre João Pubben, CM, “Dom Helder y los Lazaristas”).

Padre João Pubben. El padre João era holandés de nacimiento y brasileño de corazón. Vivió 45 años en Brasil, 42 de ellos en Recife, en la comunidad de Dois Unidos, zona pastoral que le confió Dom Helder. Llegó a Recife en septiembre de 1968, con 29 años. Estaba alejado de la Congregación de la Misión – CM. Fue acogido por Dom Helder, que fue testigo de su reintegración a la CM durante la Eucaristía concelebrada con el entonces Superior General, Padre James Richardson. Mantuvieron una relación filial. Dom Helder visitaba a menudo la Comunidad de Dois Unidos, especialmente en la época de la fiesta de San Vicente de Paúl. Dom dio testimonio del padre João: “Recife, 9.2.69. Ayer, en Dois Unidos, cerca de Beberibe, conocí una comunidad que vive cristianamente con su párroco, el ex-lazarista Padre João [Pubben]. Me conmovió la pobreza de vida que había abrazado y el inmenso prestigio que la convivencia con el pueblo le proporcionó inmediatamente…”. (CPC 484. Vol IV. Parte III p. 62). (Cf. Doc 5).

Otros lazaristas

Durante todo el tiempo que Dom Helder fue Arzobispo de Olinda y Recife, la Provincia de Fortaleza tuvo su Seminario en Recife, para que los futuros lazaristas pudieran estudiar filosofía y teología en el renombrado Instituto Teológico de Recife, fundado por Dom Helder Camara. Dom Helder visitó los Seminarios en varias ocasiones, encantando a todos con su palabra fácil y sencillez de vida. Creó la parroquia de Apipucos (barrio donde se encontraba el Seminario Lazarista) y la confió a los lazaristas:

Con los Directores Provinciales era un hermano más. Participaba en las fiestas de bienvenida y despedida, deseando siempre que los que llegaban se sintieran como en casa y pudieran contar con él como hermano.

Durante el 42º Congreso Eucarístico Internacional que tuvo lugar en Francia, Dom aprovechó la ocasión para celebrar en Berceau el 400 aniversario del nacimiento de San Vicente de Paúl y sus 50 años como sacerdote. Lo celebró en la habitación donde nació San Vicente (Doc 2). A su regreso, en su programa de radio “Una mirada a la ciudad”, el 13 de agosto de 1981, contó a sus oyentes su viaje al Berceau y comentó algunos pensamientos de Vicente a las Hermanas y Misioneros diciendo:

“Ha hablado uno de los más grandes Maestros de la Caridad. Ha hablado quien recibió de Dios, como pocos, muy pocos, el carisma de descubrir a Cristo vivo en el Hermano que sufre. Ha hablado San Vicente de Paúl, a quien Dios dio la gracia de descubrir todos los grandes sufrimientos de su tiempo, y la imaginación creadora y el espíritu práctico para aliviarlos todos. [Pido para todos nosotros la gracia de que cuanto más nos sumergimos en el Santísimo Sacramento, más lo descubrimos en el pobre, en el oprimido, en el pisoteado, en el Hermano que nos necesita.

Las Hijas de la Caridad

La relación de Dom Helder con las Hermanas era de fraternidad, siempre muy atento y presente. Participó tanto en los momentos felices como en los tristes. Desde principios de 1969 se convirtió en nuestro capellán, siempre celebrando a las 6 de la tarde. Nos informaba de las salidas y viajes. Acogía a las Superioras Generales cuando venían a la Provincia, presidía las celebraciones de envío, de votos, de entrada en el postulantado. Siempre se refería a las “Hermanas de la Caridad” en sus circulares.

Sor Catarina Damasceno. Durante el período en que Dom Helder vivió en la residencia de las Fronteras, junto a la Casa Provincial de las Hijas de la Caridad en Recife, Sor Catarina le ayudó de diversas maneras. Al principio, visitando a los pobres antes de la misa de las seis. A veces con Dom Helder, otras veces sola, llevando algo para la primera comida de algunos, cuidando después de la ropa, de la casa, de las comidas y, más tarde, de la salud de Dom Helder. La relación entre ambos era muy estrecha y hermosa. No sé quién ayudaba más al otro. Dom Helder convenció a sor Catalina de que debía estudiar teología en la Universidad Católica y también la ayudó con sus deberes escolares, animándola siempre a proseguir sus estudios. Le daba instrucciones escritas para sus retiros. Elogiaba su relación con los pobres. Una vez dijo que la diferencia entre ellos en la atención a los pobres era que todos sabían su nombre y ella el de todos. Cuando la salud de Dom Helder se debilitó, Sor Catalina le acompañó en varios viajes, incluido uno en 1997 para el encuentro del Papa Juan Pablo II con Dom Helder.

Consideraciones finales. Dom Helder es conocido como el Don de la Paz por su lucha por la paz sin violencia. Condenaba el uso y la fabricación de armas que sólo contribuían a aumentar las muertes y las guerras y sus consecuencias. Consideraba el hambre como una grave violencia y una ofensa al “Creador y Padre”. Soñaba con el fin del hambre y para ello lanzó la Campaña “Año 2000 sin Miseria”.

Su lucha en defensa de los Derechos Humanos le valió el título de Patrono Brasileño de los Derechos Humanos, a través de la Ley 13.581 de 26 de diciembre de 2017.

Tras convertirse en Siervo de Dios, la fase diocesana del proceso de beatificación y canonización comenzó el 5 de mayo de 2015. Una vez cumplidos los requisitos iniciales, en diciembre de 2019 se enviaron al Vaticano los 52 testimonios, los informes de las Comisiones Histórica y Teológica y 400 escritos de Dom Helder, elegidos al azar. A mediados de 2020, la Congregación para las Causas de los Santos solicitó el envío de todos los escritos de Dom Helder, disponibles hasta ese momento. Después de buscar, escanear y copiar, los escritos fueron encuadernados, haciendo cada copia un total de 180 volúmenes distribuidos de esta manera:

COLECCI ÓNVOLUMEN ESPÁGINAS
Cartas conciliares248.136
Discursos3110.300
Programas de radio339.967
Hemeroteca259.580
Correspondencia4114.816
Meditaciones del Padre Joseph197.868
Libros072.790
TOTAL18063.457

Este material, fue embalado en veinte cajas con un total de 415 kilos, transportado por TAP – Transportes Aéreos Portugueses, acompañado por Monseñor Luciano José Rodrigues Brito, Vicario General de la Arquidiócesis. Entregado a la Comisión el 31 de mayo de 2022. El Decreto de validez jurídica del proceso, reconociendo que todos los actos y toda la documentación realizada en la Diócesis han sido aprobados por el Dicasterio de las Causas de los Santos. Estamos a la espera del nombramiento del Relator que coordinará la redacción de la Positio.

Concluyo con dos referencias de Dom Helder a Vicente de Paúl:

Querido San Vicente,
El Señor te ha dado el don
de descubrir el sufrimiento
dondequiera que estuviera…
Niños, jóvenes y viejos
prisioneros y sacerdotes
locos y Magdalenas
– todos, todos siguen beneficiándose de
tu caridad sin par.
Que el amor al prójimo ocupe
un lugar cada vez más
importante en nuestras vidas.
Amén. (Carta de la colección “Virgínia Cortes de Lacerda, 19 de julio de 1943).

El otro es un extracto de una homilía que Dom Helder pronunció con ocasión de la Solemnidad de San Vicente, el 27 de septiembre de 1975, en la Comunidad de Dois Unidos, en las afueras de Recife, donde trabajaban un Padre de la Misión y una Hija de la Caridad:

“Dios dio a San Vicente de Paúl antenas para captar todos los grandes sufrimientos de su siglo. ¿Qué sufrimiento existía en su tiempo y en su Francia sin que él se diera cuenta? Y el Señor le dio la gracia de descubrir para cada sufriendo la providencia adecuada (…). Cuántas veces me pregunto: “¿Qué haría el querido San Vicente si volviera a la tierra en nuestros tiempos? Por supuesto que ya habría descubierto que la pobreza hoy no sólo afecta a individuos y familias. Vería el escándalo de numerosos países, de continentes enteros, más que en estado de pobreza, en estado de miseria. Con su mirada aguda, descubriría que, si hay países siempre más ricos y muchos más países siempre más pobres, en la raíz de esta brecha, que no hace más que aumentar, hay injusticias increíbles. Y San Vicente denunciaría las injusticias, cualesquiera que fuesen sus consecuencias (…). Que el Espíritu Divino sople sobre todos los que nos ocupamos de la pobreza, para que seamos al menos una sombra de la sombra del grande y querido San Vicente”.

Recife, 22 de mayo de 2023 Maria Vanda de Araujo, FC

Anexos

Doc 1 – Estudios en el Seminario de Prainha
Doc 2 – Misa en el Berceau de São Vicente 1
– Misa en el Belén de San Vicente de Paúl 2
Doc 3 – Miembro de la Sociedad de San Vicente de Paúl-SSVP Doc 4 – Afiliación a la FV
Doc 5 – Algunas notas sobre mis encuentros con Dom Helder Camara, Padre João Pubben, CM – Inédito
Doc 6 – Dom Helder Camara y los Lazaristas, artículo escrito por el Padre João Pubben, CM

REFERENCIAS

  1. BEOZZO, José Oscar. Pacto de las Catacumbas, por una Iglesia pobre y servidora. São Paulo: Paulines,
  2. CAMARA, Helder. Circulares Conciliares. Tomo I. Volúmenes I, II y III. Recife: CEPE,
  3.                  . Circulares Interconciliares. Tomo II. Volúmenes I, II y III. Recife: CEPE, 2009.
  4.                  . Circulares postconciliares. Tomo III. Volúmenes I, II y III. Recife: CEPE, 2011.
  5.                 . Circulares postconciliares. Tomo IV. Volúmenes I, II, III y IV. Recife: CEPE,
  6.                  . Meditaciones del Padre José. Volúmenes 1 a 50. Colección del Instituto Dom Helder Camara. Inédito.
  7. DE PAUL, San Vicente. Conferencias a las Hijas de la Caridad. Lisboa: Hijas de la Caridad,
  8. HIJAS DE LA CARIDAD DE SAN VICENTE DE PAÚL – FC Colección de la Provincia de
  9. GOBIERNO DEL ESTADO DE PERNAMBUCO. Informe Final de la Comisión Estatal de Memoria y Verdad Dom Helder Camara. Volúmenes I y II. Recife:
  10. HOORNAERT, Eduardo. Helder Camara – cuando la vida se convierte en Don. São Paulo: Paulus,
  11. INSTITUTO DOM HELDER CAMARA – Colección
  12. PILETTI, Nelson; PRAXEDES, Walter. Dom Helder Camara el profeta de la paz. 2.ed. São Paulo: Context,
  13. PUBBEN, João. Dom Helder y los Lazaristas. Inédito.
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